Tu cara me suena: Alberto García vuelve

El historial de reencuentros es amplio cada temporada. En ésta lo es más si cabe, ya que rara es la jornada en la que no viste la indumentaria del rival un jugador que otrora luciera la blanquiverde. Un hecho que de nuevo se repetirá en el partido del próximo domingo ante el Getafe y tendrá un sentido especial. No en vano, el protagonista en esta ocasión es uno de los hombres que hicieran posible el sueño del play off en la campaña 2011-12. Se trata de Alberto García, que regresará a El Arcángel y que esta vez se enfrentará al Córdoba con el cuadro azulón. El guardameta catalán es desde la quinta fecha del campeonato el encargado de defender la portería madrileña, trabajo que volverá a desempeñar en apenas unos días ante la que fuera su afición y que ahora deseará verle recoger el balón del fondo de las redes. El meta retorna a la que fuera su casa con un cometido tan importante como impedir que su ex equipo alcance la victoria que tanto necesita. Son los giros de la vida.

Alberto García Cabrera (Barcelona, 1985) recaló en el Córdoba en los instantes finales del mercado de verano de 2009, cuando el club reforzó la plantilla con cuatro incorporaciones de última hora. Conocía a Lucas Alcaraz, entonces técnico califal, de su paso por el Real Murcia en Primera. Una circunstancia ésta que sin embargo no le permitió contar con la titularidad de inicio dada la gran forma en que se encontraba Raúl Navas. La situación comenzó a cambiar en la temporada 2010-11, la segunda del preparador granadino al frente del conjunto blanquiverde, tras una lesión del portero gaditano. Desde ese momento el barcelonés no perdió su puesto bajo palos y además ganó poco a poco un protagonismo que en la campaña de la ilusión con Paco Jémez en el banquillo le llevó a ser uno de los referentes de la escuadra cordobesista. Su arranque no fue del todo positivo y Arias le ganó la partida, un compromiso internacional del boliviano lo aprovechó para disipar cualquier duda respecto de quién había de defender el marco califal.

La temporada acabó como nadie podrá olvidar: el Córdoba consiguió luchar por el ascenso a la elite después de casi 40 años. Y lo hizo con un Alberto García totalmente entregado. Pero todas las historias tienen un final y éste comenzó con una irregular trayectoria y un desenlace decepcionante de la campaña 2012-13, en la que el catalán ni siquiera acabó como titular. Después vino la despedida, en la que el barcelonés se mostró claramente emocionado. Decía adiós y se enrolaba en un Sporting en el que apenas contó con oportunidades debido al rol de Iván Pichu Cuéllar. Una situación por la que apostó por dar otro cambio en su carrera el pasado verano, cuando sonó para el conjunto blanquiverde. Lo cierto es que no hubo contactos. Su destino fue un Getafe en el que de nuevo le tocó asumir el papel de suplente. Una lesión de Guaita le abrió la puerta del once, al que ahora está aferrado gracias a notables actuaciones. En unos días, el domingo, será rival del que fuera su equipo, con el que se convirtió en uno de los últimos centenarios. El portero disputó casi 120 duelos oficiales en cuatro cursos con el cuadro califal.