De Pozoblanco al Coachella: el festival californiano se deja seducir por la banda Cariño
“No es photoshop”. Así de sincera ha sido la banda Cariño, en la que milita la cantante de María Talaverano (Pozoblanco, 1993), a la hora de anunciar desde su Instagram el sorpresón de la semana y casi del año. Son la gran sorpresa española que ha sido confirmada este año en el cartel del festival Coachella, que se celebra en California en abril.
El trío afincado en Madrid y formado por Paola Rivero, Alicia Ros y Talaverano, se definen a sí mismas con seis palabras: “Pop de barrio para la bajona”. Con honestidad, energía y una fórmula que remite a Los fresones rebeldes, Cariño han acabado firmando por Elefant Records, donde han editado un miniálbum, Movidas, que recoge canciones como Canción de pop de amor, Bisexual o Mierda seca.
Emparetadas por la prensa con proyectos como Carolina Durante, lo cierto es que su personalidad va más allá del revival ochentero del grupo sorpresa del indie español de 2019 y, al contrario que éstos, Cariño apuesta por sonidos más electrónicos y por una frescura que les lleva a versionar de manera absolutamente personal temas urbanos como Llorando en la limo, de C. Tangana.
Tras su paso por el Primavera Sound el pasado mayo, el Coachella es un paso de mamut para la banda, única presencia española junto al dj Paco Osuna, en una cita musical encabezada por los norteamericanos Rage Against the Machine, Travis Scott, Frank Ocean, Lana del Rey, FKA Twigs, Run the Jewels y Thom Yorke, entre otros.
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