'Páginas de Barro' reúne cerámica creativa de seis artistas en la exposición 'Pretextos'
La VII edición de 'Páginas de Barro', proyecto iniciado en 2008 por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba para divulgar la cerámica contemporánea, ofrece hasta el 15 de julio, en la Casa Góngora, la exposición titulada 'Pretextos', que reúne obras de seis artistas nacidos o afincados en Córdoba como Nieves Galiot, Rafael Jiménez, Jacinto Lara, Mónica Lee, Moreno Carretero e Hisae Yanase.
La exposición 'Pretextos' se ha presentado en una rueda de prensa en la que han intervenido el teniente de alcalde de Cultura y Patrimonio Histórico, David Luque (PSOE), y el comisario y autor del texto de catálogo de la misma, José Álvarez, que han estado acompañados por Hisae Yanase, en representación de quienes firman las seis series expuestas.
Luque ha destacado que 'Páginas de Barro' surge en 2008 con el propósito de investigación y difusión de la cerámica como técnica artística contemporánea, y que el Ayuntamiento le viene prestando su apoyo de forma continuada para “mostrar la cerámica contemporánea en un plano equivalente a cualquier otra técnica y soporte”, algo que distingue a la escena expositiva cordobesa y que la revaloriza, porque la cerámica creativa está en alza el panorama artístico del siglo XXI.
Para esta VII edición del ciclo de cerámica creativa, se ha escogido como “pretexto” la relación con la cerámica de seis artistas, dos de las cuales son ceramistas y profesoras de esta disciplina, como es el caso de la japonesa Hisae Yanase y la artista de raíces coreanas Mónica Lee, y frente a los otros cuatro que completan el elenco: Nieves Galiot, Rafael Jiménez, Jacinto Lara y Moreno Carretero, que cultivan principalmente otras expresiones artísticas.
De la síntesis de todo ello ha surgido una exposición “redonda”, en palabras de su comisario José Álvarez, que ha invitado a recorrer los fantasmas infantiles de la tradición japonesa --Yokai-- interpretados por Hisae Yanase: el fenómeno de inmigración en la obra 'Borders', un libro artesanal que presenta Jacinto Lara elaborado con barro líquido y lapislázuli, o la propuesta de Nieves Galiot, centrada en el mundo de la cultura femenina, la memoria y el paso del tiempo, más la vitrina titulada 'Paseantes', una instalación en que Galiot reproduce de un modo poético el sentido de fragmentos de cerámica que se encuentran en la orilla del mar.
También, Miguel Ángel Moreno continúa su discurso crítico con la sociedad de consumo y en esta edición de 'Páginas de barro' lo desarrolla en su obra 'Ofrendas', que reproduce edificios a imagen de los utilizados en el Renacimiento para elogiar a los donantes que erigían iglesias, si bien hoy día esas maquetas son de sedes de grandes corporaciones y entidades financieras.
Por último, 'Pretextos' brinda también la obra de Rafael Jiménez, que prosigue su discurso de deconstrucción de la imagen, en este caso ha escogido los zócalos andaluces tradicionales, mostrados como azulejos “falsos” en proceso de desteñirse y donde engañosamente su dibujo ha sido hecho con plastilina.
En la presentación del catálogo de la muestra, Álvarez ha destacado que “tras el reconocimiento a lo artesanal y su absorción por la vanguardia europea”, como es patente en los cuadros picassianos, esculturas de Giacometti o Brancusi, textiles de Anni Albers, murales mexicanos, indigenismo de Guayasamín, la influencia polinésica en Gauguin, en Nolde, etcétera, en la década de los 50 “muchas facultades de Bellas Artes comenzaron a incorporar a sus planes docentes el estudio de los oficios”.
Por este motivo, estudiantes de ebanistería, de herrería o de cerámica quedaron influidos por la misma concepción del arte que sus compañeros que cultivaban las disciplinas de pintura y escultura, con lo que el trasvase entre ambas esferas no se hizo esperar.
A fines de los 50, la aparición de los entonces llamados neodadaístas trajo la puesta en escena de artefactos artísticos heteróclitos, construidos con los más diversos materiales, que incluían hierros, maderas, arcillas, telas, papeles, plásticos, entre otras cosas, y que llevó a diversos artistas a cambiar la percepción de cómo y con qué estaban fabricadas las obras de arte. En este marco Myriam Shapiro (1923-2015) y Melissa Meyer (1946) reivindicaron los procesos artesanales asociados tradicionalmente a la actividad de la mujer, como el bordado, el encaje y el 'patchwork'.
Se trata, en suma, de apropiarse de la cerámica como lenguaje expresivo, participando de todo su proceso. Esta idea de trasvase y ocupación de un nuevo espacio es la que mueve a la mayoría de los artistas que conforman la VII edición del ciclo 'Páginas de Barro', que en este sentido se ha titulado Pretextos.
Se alude así, con 'Pretextos', a la cerámica como justificación de unos creadores que han transitado por otras técnicas artísticas y que en esta nueva edición irrumpen en la cerámica con un nuevo ánimo creativo. Junto a ceramistas de consolidada reputación y depurada técnica como Hisae Yanase y Mónica Rivas Lee, comparten materiales o procedimientos Nieves Galiot, Jacinto Lara, Miguel A. Moreno y, en otra dimensión, Rafael Jiménez, en una muestra llena de diversidad en los planteamientos, que une cerámica a otras técnicas y que convierte la Sala Galatea en un reflejo del interés actual por la cerámica.
Es, en efecto, un interés real y comprobable visible en cualquier feria de arte nacional que nos muestra a artistas tradicionalmente alejados de la técnica cerámica presentar unas obras con el barro como materia prima perfectamente inmersas en su lenguaje formal sea cual sea su habitual procedimiento creativo.
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