Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Jesús Bienvenido: “Al concurso he llevado letras que me han apetecido y no para medirme con nadie”

Jesús Bienvenido con su comparsa 'Las Ratas'

Alejandra Luque

16 de marzo de 2025 20:19 h

0

“Más liao que la pata de un romano”. Claro, conciso y al pie. Así responde Jesús Bienvenido (Cádiz, 1976), flamante ganador en la modalidad de comparas en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) de Cádiz, cuadno se le pregunta qué tal está. Estamos a viernes y esa misma tarde, el gaditano ofrecerá su pregón en El Puerto, suspendido la semana pasada por la lluvia.

Esto le impidió estar en la actuación que su comparsa 'Las ratas' ofreció en el teatro El Brillante, donde colgó el cartel de No hay entradas. Bienvenido dejó de concursar con su comparsa a partir de 2017. Se despidió con un primer premio, con 'Los irracionales', y regresó cosechando otro triunfo.

'Las ratas' partía como favorita en el COAC y el transcurso del certamen afianzó que la vuelta de Bienvenido iba a certificarse con el primer premio. Durante su participación, la agrupación ha cantado a Cádiz -como no podía ser de otra manera-, al cierre del mítico bar Cambalache de Cádiz, al machismo y al genocidio del pueblo palestino. Para la historia del concurso quedará el primer pasodoble de la final dedicado a Manuel José García Caparrós, el joven asesinado el 4 de diciembre de 1977 durante una manifestación por la autonomía andaluza. Y qué mejor día para cantarla durante el 28F. La copla recordó la historia de su asesinato y denunció que, aún hoy, se desconozca quién fue el autor del crimen.

Aunque ha estado siete años alejado del concurso, Bienvenido, dando rienda suelta a espectáculos como El balsero, El Rámper o 4 Suites de Momo, a los que se referirá en la siguiente entrevista.

PREGUNTA (P). ¿Qué te ha parecido el concurso?

RESPUESTA (R). Muy bien. La verdad es que yo no soy concursero y eso es lo que me cuesta trabajo. Siempre voy con la escopeta cargada porque sé lo que hay. El concurso se hace un poco para todos menos para el que va a concursar. Yo lo he sufrido mucho y bueno... Pero este año me ha sorprendido gratamente porque lo he pasado bien y he disfrutado. También te digo que este año me he intentado salir un poco de las ruedas del concurso y pensar la comparsa como una obra artística más que como una comparsa de carnaval.

P. Verla como una obra musical.

R. Exacto. Porque un concurso, lo mires por donde lo mires, es feo, y es que, si en la agrupación incluyes una disciplina artística, no se mide, por lo que todo es muy relativo y subjetivo. En ocasiones, el concurso es ingrato. Hay gente que lo disfruta mucho y yo no, tal vez, por mi manera de ser, porque luego todo me agobia, ¿sabes? Todos los que formamos la comparsa hemos intentado que en los ensayos haya un buen ambiente. He llevado las letras que a mí me han apetecido y no las que han servido para medirme con nadie. Y, mira, ha resultado bien.

P. ¿Cómo has compaginado ensayos con el resto de espectáculos que tienes?

R. La verdad es que soy el que menos ha ensayado. Principalmente, me he centrado en componer y, de tiempo, he ido mejor que otros años, a pesar de que empezamos muy tarde.

P. ¿Cuándo?

R. Pues creo que fue a finales de noviembre porque las niñas [Miriam Ballesteros y Brenda García] se incorporaron en diciembre. Así que, muchos días no iba a los ensayos y me dedicaba a componer. A finales de semana sí iba y ya llevaba todo para que ensayaran. Este año he podido hacerlo así. Otros años no hubiera podido, pero este grupo trabaja muy bien y está lleno de gente buena.

P. ¿Por qué ese cambio de grupo?

R. Bueno, algunos ya habían salido conmigo, como Dani y Ramón Obregón, Arturito de Barbate, Joselito Helmo, Perico Campos y Pablo Cuarto kilo. Este año quería cambiar para tener una experiencia diferente.

P. ¿En qué sentido?

R. Bueno, compartir el carnaval con gente distinta. Conocer otras maneras de sentir y de entenderlo. Además, quería dar un paso más, tener gente que también me acompañara en lo que yo escribo y cambiar el timbre.

P. Lo que sí está claro es que si a alguien le gusta el Carnaval y escucha el inicio de un pasodoble, sabe distinguir la tuya.

R. Sí, porque ahí va implícita la música, que es mía.

P. ¿Cuándo decidiste realmente volver?

R. Estaba en Bélgica y no tenía pensamiento de escribir, ni mucho menos. Estaba con un proyecto [RISA] y cuando regresé a Madrid pensé: se van los años y realmente me gusta eso de reunirme con gente, con amigos, estar tiempo con ellos y reírme; compartir aficiones, ir a un ensayo... Date cuenta que yo trabajo con mis dos compañeros, Andrés Hernández y Raúl Domínguez, pero quería volver a hacer esto, pese a todo el trabajo que conlleva, que todavía estoy liado [la entrevista se realizó este viernes, mientras prepara todos los detalles para el pregón que ese día iba a ofrecer en El Puerto]. Por otro lado, mi pareja me animó mucho y dije: “¿Por qué, no?”. Y me tiré, aun sabiendo lo que había.

P. ¿Qué no te ha gustado del concurso?

R. Bueno, yo lo pondría encima de una manta, cogía un pico, lo levantaba y lo tiraba entero. Yo lo haría de nuevo. A lo mejor el aficionado no lo sabe y sé que esto que digo es algo impopular, pero es así. La gente te critica en redes sociales, pero me da igual. Es la verdad. O sea, es que todo el que va, o por lo menos el que lleva yendo mucho tiempo, sabe que hay cosas que no están bien. Lo que pasa es que son cosas que, bueno, están ahí, se aceptan y punto, ¿no? Y que esto funciona solo. Abres la taquilla y la gente viene, pero nadie se preocupa por el trabajo que hay detrás de las cortinas, que es, al fin y al cabo, el contenido.

P. Te han sobrado preliminares.

R. A mí me sombran siempre. Esta fase del concurso da cosas muy divertidas y bonitas, pero estoy en contra de que el concurso comience en las preliminares. Creo que estas deberían ser un preconcurso. Y en otro sitio, no en el Falla. Para los que hemos nacido y crecido en ese teatro, es muy importante y a lo que hay que darle dignidad. Yo entiendo que a la gente le haga ilusión pisar este teatro, pero eso conlleva que te encuentres con cosas que son auténticas faltas de respeto en la forma, contenido e intención. El Falla no es para eso, sino para mostrar al aficionado una obra artística.

P. ¿Se debería echar el telón?

R. No, no, yo es que parto de la base de que la gente no debería ir al teatro si no tiene una mínima calidad, tal y como se exige en cualquier concurso del mundo. Yo siempre digo que cuando era pequeño me presenté a un concurso de canciones y me hicieron una prueba. Como la pasé, concursé. Si no hubiera pasado, pues me habría ido a mi casa. Es lo normal.

P. ¿Qué letras te has dejado por el camino?

R. Bueno, lo tenía todo más o menos controlado. Como soy perro viejo, sé que lo primero que hay que buscar es una temática interesante a la que atacar. Escogí los ocho pasodobles que creía que iban a funcionar mejor, pero siempre se quedan temas ahí. Tenía uno sobre la memoria histórica y dude en incorporarlo o no, ya que yo tengo un espectáculo [El Rámper] que la aborda íntegramente, aunque eso no quiere decir nada porque en otras comparsas he cantado pasodobles a la memoria histórica. Siempre digo que a las cosas importantes hay que cantarles aunque ya se haya hecho. También estoy muy contento con la batería de cuplés. Mira, este año he dado con esa fórmula que me permite crear algo simpático pero, a la vez, irónico.

P. ¿Arriesgaste mucho en la final optando por un pasodoble tan localista, como el del cierre del Cambalache? ¿Fue tu manera de reivindicar que Cádiz tiene que cantarle a Cádiz?

R. Bueno, sí pienso que Cádiz tiene que cantar a Cádiz, pero también creo que dentro de cualquier localidad siempre hay un sitio que se reconoce como refugio, ¿no? Un lugar de encuentro de amigos, de la noche, del espectáculo... Y nosotros tenemos el Cambalache. También fue una forma de reivindicar la cultura y la importancia de que haya espacios para ella en las ciudades, porque eso es lo que hacía Hassan [propietario del pub]. Yo lo conozco más de cerca porque somos muy amigos y sé el trabajo que cuenta tener un negocio dedicado a la cultura, al menos en una ciudad como Cádiz. Yo no sé si en Madrid tendrá más salida, pero aquí cuesta mucho trabajo que la gente vaya. Los alquileres, por otro lado, son tremendamente caros. Nadie se va a hacer rico con un negocio de estas características y si alguien se dedica a eso es un valiente, ¿sabes? El pasdooble fue una manera de agradecer todo lo que ha hecho ese hombre durante 40 años. Su pub ha sido la escuela de un montón de músicos gaditanos, no es cualquier bar. Por otro lado, creo que es muy bonito escuchar decir a la gente: “A mí me enamoró Cádiz por su Carnaval y conozco sus calles sin haber ido”. A ese pub ha ido gente del arte: actores, músicos, carnavaleros, pintores y personas que, simplemente, son aficionadas. Allí te podías encontrar en cualquier momento a Javier Ruibal, por ejemplo, o a Jorge Drexler.

P. ¿En general, has echado de menos letras comprometidas?

R. Bueno, hay gente que le canta a uno que vino el año pasado diciendo en el teatro no sé qué. Yo eso no lo escribiría nunca, pero bueno, es una manera de hacer concurso también. Si tú crees que esa letra te va a dar algo importante dentro del concurso, pues vale, pero yo soy de la opinión de que lo que se cante tiene que salir fuera. El teatro tiene que ser un altavoz. Es como si tienes una pelota de goma y en vez de tirarla a para la ventana para que salga, la tiras para dentro. Rebotará dentro de la habitación, pero nunca saldrá. Letras como esas te pueden ayudar en el concurso, pero mañana no va a tener ninguna trascendencia. Yo entiendo el Carnaval como algo más importante.

P. ¿El momento más emotivo fue el pasadoble a Caparrós?

R. Creo que ha sido el pasodoble que más ganas tenía de cantar. Sabía que era una gran letra. Pero, bueno, también el primer día de actuación fue muy emotivo. Tenía mucha ilusión con la idea en general y creía que a la gente le iba a gustar mucho. Aunque partía de lo local, como es el problema de la vivienda, es algo muy universal y todo el mundo se iba a sentir identificado. Hay mucha gente pasándolo mal y yo el primero. Por eso he escrito la comparsa con esa rabia.

P. Y ahora, ¿qué? ¿Vas a participar en todas las actuaciones de la comparsa?

R. Iré a lo que pueda. En el primer momento en que decidí participar le dije al grupo que, después del concurso, no me podía comprometer por todo el trabajo que tengo. También te digo: la idea al principio era no salir mucho porque la gente tiene su vida y sus trabajos, y a ellos no le apetecía esa manera de trabajar el Carnaval que conlleva tantos kilómetros y tanto autobús. Es verdad que cuando te salen bien las cosas, trabajas y es un dinerillo que aporta, pero el grupo actuará donde sea lo más factible, liviano y bonito. También considero que en todo esto tiene que haber disfrute porque si se convierte en una rutina... Mira, yo ya he hecho 70 actuaciones con El Rámper y aunque sea algo que ya haya hecho, lo siento como nuevo. Todo se monta con mimo y cariño, y se desmonta con una energía diferente. Se corre el peligro de perder el cariño, que no el respeto, a subirse a un escenario.

P. Y además de con El Rámper, ¿con qué estás?

R. Con El Rámper llevo ya más de dos años y funcionar muy bien. Luego tengo el proyecto 4 Suites de Momo con el que la semana pasada llenamos la plaza San Antonio de Cádiz y fue una maravilla. Se trata de un proyecto que hice pensando en la posibilidad de trabajarlo en festivales de música. De ese proyecto también hemos grabado un disco que saldrá a final de mes en formato vinilo. Además, tengo otro espectáculo -Tango A3- que hago junto a Lucía Millán, soprano, y el que hemos llevado a Bélgica, que hemos representado en Bruselas, Brujas, Lieja, Amberes.

P. ¿Da tiempo a echar de menos la enseñanza?

R. La verdad es que no. Yo me dediqué a la enseñanza durante 20 años y me fui porque me daba pena no intentar trabajar de lo que realmente a mí me gustaba. Me fui de las aulas hace seis cursos con diferentes excedencias. Ahora estoy con una voluntaria y, si quisiera incorporarme, solo puedo hacerlo al inicio del curso.

Etiquetas
He visto un error
stats