Descubren un sistema de “suelo radiante” en unos baños árabes de Córdoba

Un sistema de “suelo radiante”, no muy diferente a los actuales, pero que funcionaba a pleno rendimiento en hamman que estuvo activo entre el siglo XII y el siglo XIV. Eso es lo que se ha descubierto en una excavación arqueológica en los Baños Árabes de la Pescadería, ubicados en una callejuela junto a la Ribera de Córdoba.

El sistema, en realidad, no es que fuera un invento de la época. Ya los romanos usaban un procedimiento similar para calentar las viviendas y las termas. Eso ha explicado Santiago Rodero, responsable de la intervención en este edificio, descubierto en los años cuarenta del siglo pasado, pero cuyo origen como hamman se remonta a la época de Abderramán III, allá por el siglo X.

Concretamente, en la excavación se ha descubierto un sistema localizado bajo las tarmas, que calentaba el suelo gracias a una caldera que pasaba el calor a través de las suspensiones. De este modo, a las piscinas le llegaba el calor a través de la solería. Aunque los baños estaban activos desde el siglo X, las primeras investigaciones sugieren que este sistema de suelo hidráulico está datado en la época cristiana, ya en el siglo XIV.

No obstante, la historia de este edificio, ubicado en la calle Cara, puede remontarse incluso más allá del siglo X. Los trabajos han descubierto, por ejemplo que los alzados de los baños son muros califales. La hipótesis actual es que era una casa con jardín y pozo, y atauriques similares a los de Medina Azahara, y que posteriormente, en periodo almohade, allá por 1260, se convirtieron en baños, una función que los cristianos mantuvieron cuando se hicieron con la ciudad.

A mediados del siglo XV, el Cabildo se lo vendió a un zapatero y desde entonces se convirtieron en vivienda. Aunque Rodero ha indicado que el edificio fue reconvertido en carbonería e incluso una cuadra, y en la investigación han aparecido hornos del periodo moderno que sugieren un posible uso como tahona, según ha detallado el delegado de la Junta, Adolfo Molina.

Son algunas claves que afloran en un edificio declarado monumento nacional, Bien de Interés Cultural y que es propiedad de la Junta de Andalucía desde los años noventa. El gobierno andaluz pretende continuar con la intervención para culminar con su musealización y puesta en valor, dentro de un circuito turístico que los conecte con los baños árabes de San Pedro, cuyas obras de rehabilitación acaba de licitar con un presupuesto de 1.650.032 euros y un plazo de ejecución de 13 meses, estando dicha actuación cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).