Agua, territorio y ciudad. Córdoba, año 1000

La Consejería de Medio Ambiente edita un libro sobre la relación del Guadalquivir y el territorio que ocupa la ciudad durante su época de mayor esplendor

“¡Oh Córdoba lozana! ¿Hay en ti esperanza para mí?”. El exconsejero de Medio Ambiente Luis Planas eligió esta cita del poeta cordobés Ibn Zaydun para prologar lo que entre comillas puede llamarse como su obra póstuma: el libro Córdoba Califal. Año 1000, que hoy ha presentado su sucesora, la consejera María Jesús Serrano, en un acto en el que ha estado acompañada del escritor Antonio Gala.

La obra forma parte de la serie Agua, Territorio y Ciudad. Ríos de Historia puesta en marcha por la Consejería para a través de la historia divulgar cómo ha cambiado el paisaje en las grandes ciudades andaluzas en su momento de mayor esplendor. Como no podía ser de otra manera, el libro de Córdoba se asienta en el año 1000, cuando la ciudad alcanzó su cénit. “Muchas cosas habrán cambiado, pero no lo esencial. El agua es parte del mismo ser de la ciudad”, escribe Planas en su prólogo.

Su sucesora, María Jesús Serrano, asegura que la publicación “consigue aunar sencillez con rigor mediante un lenguaje asequible de ingenuidad aparente, y explicar de modo ameno la compleja trama de relaciones del agua en esta ciudad fluvial en su máximo esplendor como capital del Califato omeya de Al Andalus”. Antonio Gala leyó ante el público el prólogo que ha escrito para la obra titulado Guadalquivir mi corazón se llama, con constantes referencias a “este río. Es mi río. El río”.

Para la elaboración de este libro se ha contado con la colaboración de expertos en la materia, como José Antonio Caro, Fernando Díaz del Olmo, Rafael Cámara, Juan Francisco Murillo, Florencio Zoido, Fernando Sancho Royo, Guadalupe Pizarro, Ricardo Córdoba de la Llave, Gabriel Rebollo y Francisco Daroca. Las ilustraciones han sido realizadas por Arturo Redondo.

Además de este libro, la Consejería de Medio Ambiente ha editado Sevilla Almohade, 1248; Cádiz de la Constitución, 1812; Huelva marítima y minera, 1929; Almería mediterránea, 2010; y Granada nazarí y renacentista, 1600.