El impacto de una roca sobre la atmósfera es observado en diversos puntos de la provincia gracias a una luminosidad superior a la de la Luna llena ¿Viste anoche una espectacular bola de fuego surcando el cielo de Córdoba? Si lo hiciste, no estabas soñando. Tampoco se trató de una estrella fugaz. Era una bola de fuego, más brillante que la Luna llena, provocada por el impacto de una roca sobre la atmósfera terrestre a una velocidad de más de 95.000 kilómetros por hora. El fenómeno fue visto en Córdoba, de Sur a Norte, aunque no solo.Según ha informado el Complejo Astronómico de La Hita en Toledo, una espectacular bola de fuego, más brillante que la Luna llena, fue vista desde el sur y el centro del país sobre las 23:06 de este viernes. El fenómeno mostró varias explosiones a lo largo de su trayectoria y fue contemplado por multitud de personas desde Madrid, Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía. Meteorito avistado en Cabra (Córdoba). Un fenómeno natural impresionante. pic.twitter.com/HpVYSc74nR — Jose A. Rodríguez (@joosearodriguez) 8 de julio de 2016 La bola de fuego pudo ser grabada por los detectores que la Universidad de Huelva opera en varios puntos del país: el Complejo Astronómico de La Hita (Toledo), Sevilla, Huelva, el Observatorio de Sierra Nevada (Granada) y el Observatorio de Calar Alto (Almería). Estos detectores trabajan en el marco del proyecto SMART, cuya finalidad es monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar. Bola de fuego detectada por el complejo de Toledo.Los datos recogidos por estos detectores han sido analizados por el Profesor José María Madiedo, investigador principal del proyecto SMART. Su estudio ha permitido determinar que la bola de fuego sobrevoló el norte de África y que ésta se produjo como consecuencia del impacto contra la atmósfera de una roca a una velocidad de unos 95.000 kilómetros por hora. Se ha podido establecer además que esta roca era un fragmento desprendido del cometa 169P/NEAT. El brusco choque con la atmósfera elevó rápidamente la temperatura de dicha roca, iniciándose así la bola de fuego a una altitud de unos 107 km sobre Marruecos. El fenómeno avanzó entonces en dirección noroeste, alcanzando una altura final de unos 74 kilómetros. En ese punto la roca quedó totalmente destruida, sin que ningún fragmento alcanzase el suelo en forma de meteoritos. La bola de fuego recorrió en la atmósfera unos 111 kilómetros antes de extinguirse, resultando especialmente espectacular por su cercanía a quienes pudieron verla desde Andalucía.Los fragmentos desprendidos del cometa 169P/NEAT producen la lluvia de estrellas conocida como “alfa-Capricórnidas”, que se encuentra activa desde principios de julio hasta mediados de agosto. Esta lluvia de estrellas, si bien presenta una baja actividad, suele llevar asociadas bolas de fuego muy brillantes, como la observada este pasado 8 de julio. El análisis de esas bolas de fuego permite a los astrónomos determinar las propiedades físicas y la composición química de este cometa.
El impacto de una roca sobre la atmósfera es observado en diversos puntos de la provincia gracias a una luminosidad superior a la de la Luna llena
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