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Piden cárcel a un varón y dos mujeres por robar en una casa y herir a un policía en una persecución

Ciudad de la Justicia de Córdoba

Europa Press

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La Ficalía ha pedido penas de ocho años y medio de cárcel para un varón y de tres años de prisión para dos mujeres, de nacionalidad croata, por delito de robo con fuerza en casa habitada supuestamente cometido por los tres y delitos contra la seguridad del tráfico, atentado contra la autoridad con instrumento peligroso y resistencia, presuntamente por el varón, todo ello tras un robo en un domicilio, después de otros, y herir a un policía en una persecución. El juicio se prevé celebrar el día 15 en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

Según recoge la calificación del Ministerio Público, consultada por Europa Press, sobre las 11:30 del día 21 de noviembre de 2020 los tres procesados, en compañía de un menor de edad, respecto del que se ha deducido testimonio a la Fiscalía de Menores, “de común acuerdo se concertaron entre sí con la finalidad de apoderarse de cuanto de valor encontraran en el interior de una vivienda particular” ubicada en la capital cordobesa.

Así, mientras el acusado realizaba labores de vigilancia junto al menor de edad en el interior de un coche, las dos acusadas fracturaron el bombín de la puerta y accedieron aprovechando que sus moradores no se encontraban allí, de modo que presuntamente se hicieron con numerosas joyas, seis relojes, fotografías de carnet y 2.500 euros, tras lo cual abandonaron el lugar.

Inmediatamente después, dos agentes de la Policía Nacional se dirigieron al citado vehículo y le dieron al alto, si bien el procesado bloqueó el seguro de las puertas y tras efectuar un fuerte volantazo y dar marcha atrás para salir del estacionamiento, supuestamente condujo el coche hacia uno de los agentes que le bloqueaba el camino.

El otro agente, al ver que el acusado hizo caso omiso a su orden de detenerse, con la finalidad de que su compañero fuera embestido efectuó, tras el grito “alto o disparo”, una detonación sobre la rueda trasera del coche, sin llegar a impactar en la misma.

A pesar de ello, el acusado aceleró el coche “aún consciente de que directamemte delante del mismo se hallaba el agente”, quien saltó a un lado para evitar ser embestido frontalmente, aunque fue alcanzado con la puerta del conductor desplazándole unos metros hacia atrás. El mismo no precisó asistencia médica.

La persecución

Acto seguido, dos agentes en un vehículo policial camuflado emprendieron la persecución, a la vez que el procesado continuó su marcha a gran velocidad, “cambiándose de carril de forma rápida y súbita, hasta que en un momento dado tuvo que detener la marcha para no colisionar con los vehículos que le precedían”.

De este modo, los agentes le bloquearon su marcha trasera con el coche policial, bajándose del mismo uno de ellos, quien identificó y conminó al procesado a que depusiera su actitud, si bien hizo caso omiso y aceleró de nuevo marcha atrás, golpeando el coche de la Policía para darse de nuevo a la fuga por el acerado.

Como consecuencia de su actitud y ante la existencia de un grupo numeroso de personas en la dirección que pretendía tomar, uno de los agentes, tras “comprobar que no había riesgo para persona alguna”, dijo a viva voz “alto o disparo” y después, ante “la persistencia” del acusado, disparó sobre la rueda delantera derecha, logrando impactar en la misma, por lo que no pudieron continuar la marcha.

Así, ante los requerimientos policiales, el menor de edad desbloqueó las puertas y los agentes de manera inmediata y con la finalidad de inmovilizar a su conductor lo agarraron, pero para evitar ser detenido inició un forcejeo, hasta que lograron inmovilizarle y detenerle. Uno de los agentes sufrió una contractura.

Una vez detenidos, les intervinieron numerosas pulseras, pendientes, colgantes, alfileres, cordones, relojes y broches, así como guantes, teléfonos móviles, dinero en efectivo y herramientas.

Los titulares de la vivienda afectada han reconocido como propias las joyas y relojes localizados en poder de las procesadas, si bien no han recuperado 2.500 euros, tres pulseras de oro, cuatro relojes y un bolso, cuyo valor total asciende a 3.810 euros, sumando los 2.500. La compañía aseguradora los ha indemnizado con 1.871 euros por los efectos sustraídos y los daños causados.

“Sin arraigo ni domicilio”

Igualmente, el fiscal relata que los tres acusados, junto con el menor, “previamente concertados y con la única finalidad de llevar a cabo delitos contra el patrimonio”, llegaron a España en 2020, “sin gozar de arraigo y domicilio conocido alguno”.

De esta manera, “aprovechando los días en los que los moradores se encontraban ausentes de sus domicilios y mediante la fractura del bombín de las puertas, accedieron al interior de numerosas viviendas, donde se apoderaron de objetos de valor, joyas y dinero”, según detalla el Ministerio Público, que destaca que “para realizar tal cometido con mayor seguridad y evitar ser descubiertos operaban juntos, de modo concertado, organizado y planificado”.

Tras las investigaciones realizadas por el Grupo de Robos de Domicilios de la Brigada Provincial de Policía Judicial, se ha comprobado que tienen abiertas unas diligencias de investigación en Cádiz al participar en robos con fuerza cometidos en octubre de 2020 en tres domicilios de Puerto Real y El Puerto de Santa María.

Cabe señalar que el procesado, además de la pena de prisión, se enfrenta a dos años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.

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