Estos son los 23 tramos más peligrosos para conducir
La DGT señala un total de 23 puntos negros de la provincia donde hay que circular con precaución tras los últimos accidentes que han registrado
La Dirección General de Tráfico ha actualizado el listado de tramos de carreteras convencionales, especialmente peligrosas, en los que se está intensificando la vigilancia, con el objetivo de que sean conocidos por los conductores, de manera que cuando transiten por ellos extremen las medidas de precaución y cumplan los límites de velocidad establecidos. En Córdoba, y según esta cuarta actualización, hay 23 tramos peligrosos para conducir.
Según ha informado la propia DGT, estos tramos son, por este orden: De La Serrada (N-110) a Espiel (N-432) entre los kilómetros 328 al 391; el tramo de Montoro (A-4) a Ciudad Real (N-430) entre los kilómetros 48 y 93; el de Cabra (A-318) a Alcalá la Real (N-432) entre los kilómetros 0 y 42; la carretera de Badajoz a Granada (N-432) a su paso por el término municipal de Córdoba; el de Montoro (A-4) a Castro del Río (N-432); el de Casariche en la provincia de Sevilla (A-92 acceso 113) a La Carlota (N-IV); el tramo de Estepa, también en Sevilla, (A-92) a la N-432 por Lucena y Doña Mencía; o el de Andújar en Jaén (A-311) a Baena (N-432) por Arjona y Valenz.
La DGT también observa tramos peligrosos como el que dirige el tráfico desde La Carlota (A-445) a Palma del Río por Fuente Palmera; el de Aguilar de la Frontera (A-45) a Puente Genil (A-379); el de Cardeña (N-420) a Pozoblanco (A-435); el de Espejo (N-432) a Montilla (N-331); el que conduce de Espiel (N-502) a Torrecampo (en el límite provincial de Ciudad Real); otro más de Alcaracejos (N-502) a Belalcázar (hasta el límite provincial de Badajoz); la antigua N-IV (de Madrid a Cádiz) hacia Alcolea; o la carretera de Pozoblanco (A-423) a El Viso (N-502).
En la autovía también hay tramos peligrosos. Así, la DGT localiza uno que va desde Cerro Perea en Sevilla (A-4) a La Rambla (N-331); el que une la Cuesta del Espino (A-4) con Antequera (A-92); el de Córdoba a Lora del Río (A-455, A-457R y A-436); el de El Carpio (N-IVa) a Torredonjimeno (A-316); el de Monturque (N-331) a Cabra; y por último el de Posadas (A-431a) a La Carlota (A-4).
En esta cuarta actualización, las anteriores se realizaron en enero de este año y en octubre y julio del pasado año, se han localizado 1.331 tramos en toda España, de los cuales un 13,47% son nuevos respecto a los detectados en enero de 2016 y cuya ubicación exacta se puede consultar en la página web de la DGT.
La longitud de los tramos seleccionados es de 25.618 kilómetros, 2.921 kilómetros más que en la anterior actualización y la longitud media del tramo es de 19,25 kilómetros.
En los tramos de vías identificados, todos ellos en carreteras convencionales donde la DGT tiene las competencias de vigilancia de la circulación, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han incrementado la vigilancia de la velocidad con radares móviles y están aplicando el Plan Integral de Vigilancia (documentación-permiso, ITV y seguro-, prueba de alcohol y drogas) al conductor infractor que es parado e identificado.
En estas vías convencionales donde mayor capacidad de actuación tiene Tráfico, el número de fallecidos en lo que llevamos de año es de 205, 7 fallecidos menos que en el mismo periodo del año anterior, donde se registraron 212 muertos.
Además, en los próximos meses tal y como ayer anunció el Ministro del Interior, se van a desarrollar una serie de acciones orientadas a frenar la siniestralidad en las vías convencionales y a conseguir comportamientos más seguros por parte de motoristas y conductores de furgonetas.
CRITERIO A SEGUIR
Para elaborar el listado de tramos se ha realizado un seguimiento pormenorizado de todos los accidentes graves, con víctimas mortales o que necesitaron hospitalización que han tenido lugar en vías secundarias; el número de accidentes en general y la velocidad media de circulación. Por este motivo, algunos de los tramos registrados en la primera, segunda y tercera publicación continúan en esta cuarta actualización y otros han sido sustituidos por los tramos en que la combinación de accidentalidad y exceso de velocidad es más patente.
La divulgación de estos tramos con carácter periódico se hace pública para general conocimiento de los conductores, de modo que cuando transiten por los trayectos identificados como especialmente peligrosos extremen las medidas de precaución y sobre todo cumplan los límites de velocidad establecidos en cada uno de ellos.
La publicación de tramos peligrosos es una de las acciones incluidas en el paquete de medidas de gestión de la velocidad que presentó la DGT en febrero del año pasado y en el que se incluían otras acciones como la unificación del umbral de tolerancia 7 con el que actúan todos los radares (fijos y móviles) de competencia DGT; la ubicación visible de los radares móviles, o la de los radares que distinguen por tipo de vehículo que ha cometido la infracción.
La velocidad es uno de los componentes fundamentales que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente, de ahí la importancia de controlar de forma efectiva la velocidad a la que se circula, sobre todo en las vías convencionales, donde el año pasado se registraron ocho de cada diez fallecidos.
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