La profesora de la UCO Milagrosa Bascón llevará la voz del síndrome de Down a Naciones Unidas

La profesora Milagrosa Bascón, docente de la Facultad de Ciencias de la Educación y Psicología de la Universidad de Córdoba (UCO), participará el próximo viernes en las jornadas organizadas por Down Syndrome International con motivo del Día Mundial del Síndrome de Down. Este evento tendrá lugar en la sede de Naciones Unidas en Nueva York y reunirá a expertos, familias y personas con síndrome de Down de todo el mundo para debatir sobre los desafíos y avances en la inclusión y el apoyo a las personas con este trastorno genético.

La Red Internacional del Síndrome de Down realiza cada año este encuentro en Naciones Unidas con el objetivo de dar voz a este colectivo y a sus necesidades. La temática central de este año es el soporte social y los recursos necesarios para las personas con síndrome de Down. En su intervención, que tendrá una duración máxima de cinco minutos, Bascón se centrará en la importancia de las redes de apoyo. Explicará qué son estas redes, mencionando a la familia, la escuela y los servicios sociales. Pero su mensaje principal será un “llamamiento a la conciencia colectiva y sobre todo a los gobiernos”.

Con una perspectiva sociológica, la profesora de la UCO recordará el origen del Estado del Bienestar como una herramienta para paliar los efectos negativos del mercado en la población más vulnerable. Por ello, hará un llamamiento a un presupuesto público sostenible y real para atender las necesidades de las personas con discapacidad

La motivación de Bascón, además de por su labor docente, es profundamente personal, inspirada en su experiencia como madre de un niño de 11 años con síndrome de Down. Su participación en las Naciones Unidas es también un acto “de agradecimiento” hacia las familias que lucharon antes por la inclusión.

Su experiencia como madre también la ha llevado a defender una educación inclusiva para su hijo, quien asiste al mismo colegio que sus hermanos. Además, la familia de este menor siempre ha procurado tratarlo con la misma normalidad que a sus otros hijos, fomentando su independencia y autonomía. Esta perspectiva se alinea con su visión de la inclusión como un beneficio para toda la sociedad, fomentando así valores como la paciencia y la empatía.