La Plataforma de la Mezquita aborda con el ministro de Cultura “una gestión abierta y plural” del monumento
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, recibió el pasado miércoles 8 de octubre a representantes de la Plataforma Mezquita Catedral de Córdoba para tratar diversos aspectos relacionados con la gestión del universal monumento. Según ha informado el colectivo en un comunicado, el ministro escuchó atentamente las valoraciones de un colectivo que reclama desde hace más de una década la titularidad pública del edificio y una administración profesional y autónoma, que permita una gestión más abierta y plural, con intervención de las administraciones públicas y otros actores del ámbito cultural.
Los asuntos tratados fueron principalmente el Plan Director y el de Gestión, dos instrumentos normativos que regulan la administración de un monumento catalogado en el listado del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1984 y que afrontan la recta final de su aprobación definitiva.
Por parte de la Plataforma Mezquita Catedral Patrimonio de Todxs participó en el encuentro su portavoz, Miguel Santiago, además del arquitecto Emilio García. El ministro estuvo acompañado por la adjunta a la Subdirección General de Gestión y Coordinación de Bienes Culturales, Carmen Cabrera.
Urtasun se mostró interesado en conocer de primera mano las consideraciones de la Plataforma ciudadana sobre el grave incendio que calcinó el pasado 8 de agosto dos capillas adosadas a la zona de ampliación del califa Almanzor. El colectivo elogió la profesional labor de los bomberos, que lograron sofocar el siniestro en pocas horas, y la rápida respuesta del equipo de restauración. Sin embargo, la Plataforma subrayó los graves fallos de previsión por parte del Cabildo, que incomprensiblemente usa como almacén de productos de limpieza y acopio de cientos de sillas de madera un espacio contiguo a las capillas incendiadas, tal como ha denunciado el colectivo en reiteradas ocasiones. También recordó que el propio arquitecto conservador, Gabriel Ruiz Cabrero, señaló como elemento expansivo del fuego la enorme cortina que oculta el almacén.
El propio Icomos, la organización asesora de la Unesco, admitió haber advertido previamente al Cabildo sobre la conveniencia de trasladar todo ese material de limpieza, incluida la barredora eléctrica que provocó el siniestro, a un edificio cercano a la Mezquita Catedral para evitar precisamente el riesgo de incendio. El Cabildo catedralicio solo se comprometió a hacerlo días después del grave incidente.
La Plataforma explicó al ministro que en ningún momento ha cuestionado el uso católico del monumento, aunque sí defiende la urgencia de separar la gestión patrimonial y divulgativa del edificio para ponerla en manos de un órgano autónomo y profesional que evite la permanente desnaturalización y tergiversación de su significado cultural por parte de los canónigos.
Y le recordó que, tras la declaración de Monumento Nacional en 1882, la dimensión patrimonial estuvo controlada directamente por el Estado a través del arquitecto conservador designado expresamente por el Gobierno. Sorprendentemente, tras el traspaso competencial a las comunidades autónomas, a mediados de los ochenta del siglo XX, el Estado perdió el control del conjunto monumental y ahora es la Iglesia la que lo gestiona de forma exclusiva y excluyente con consecuencias lesivas para el edificio, según argumenta la Plataforma.
Es la segunda reunión entre el ministro de Cultura y el colectivo patrimonialista cordobés en un año. En septiembre pasado, Urtasun ya recibió en el Ministerio a una delegación de la Plataforma para examinar la controvertida gestión del Conjunto Monumental Mezquita Catedral.
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