Las lluvias, “una inyección de dinero” para el olivar de Córdoba
Las lluvias que en el pasado mes de octubre han caído en la provincia de Córdoba se han traducido en “una inyección de dinero” para el olivar. El agua ha llegado en el momento previo de la campaña de recogida y ha tenido un efecto muy positivo para el engorde de la aceituna, su calidad y la del aceite que se extraerá de ella.
“La lluvia ha supuesto una inyección de dinero para todo el sector del olivar”, dice gráficamente el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Córdoba, Miguel Cobos. El agua que ha caído “favorece la maduración, el engorde y la carga de aceite, mejora los rendimientos grasos y el tamaño de la aceituna”, explica. Todo ello se traduce en un aumento de la calidad del aceite de oliva de la cosecha que está comenzando en la provincia.
Esto llega, además, después de dos años de cosechas reducidas. “En las dos últimas campañas la aceituna estaba verde, con bajos rendimientos grados y peor calidad de aceite, porque no maduraba”. Sin embargo, en esta campaña la situación es muy distinta. Primero, “la primavera ha sido bastante lluviosa y hubo mucha floración y cuajado de fruto”. Esa cantidad de aceitunas luego sufrió el “estrés hídrico” propio de un verano sin precipitaciones y con altas temperaturas. “En septiembre la aceituna estaba bastante arrugada en algunas zonas”, señala Cobos. Pero la lluvia de este otoño ha caído “como agua de mayo”, dice parafraseando el refrán.
Las lluvias, que “han favorecido especialmente al olivar, pero también a otros cultivos”, han sido, eso sí, “irregulares” en la provincia. La zona norte, por ejemplo, ha recogido entre 200 y 300 litros por metro cuadrado, beneficiando a los olivares de la Sierra, el Guadiato y Los Pedroches. Luego, en el Guadalquivir, también ha habido lluvias importantes rondando los 200 litros por metro cuadrado. Y en la Subbética y el Guadajoz, las precipitaciones han sido menores, sobre los 90 y 100 litros, pero en toda la provincia el agua “ha mejorado de forma sustancial el desarrollo del olivar”.
Precios para el agricultor e inicio de cosecha
Esas condiciones y el 'descanso' de los olivos que vienen de dos cosechas menores, hace que la de este año se espere con optimismo. “La campaña se espera buena, con una producción de 275.000 toneladas de aceite en la provincia de Córdoba”, precisa. Una campaña buena en la que los agricultores confían que “con esa producción mediana, los precios se mantengan entre 6 y 7 euros el kilo para el productor”.
Cobos ve posibles esos precios, puesto que “no hay tampoco más producción a nivel mundial. Italia o Grecia tienen poca cosecha. La producción mundial estará en 3 millones de toneladas y el consumo alcanza unas 3,5 toneladas”, explica.
En la provincia de Córdoba, con poca superficie de aceituna de verdeo, el grueso de la campaña está por empezar. “Todavía hay muchas zonas en las que no ha comenzado”, constata UPA. Se ha recogido algunas fincas con menos carga y fruto maduro, pero la gran mayoría de la cosecha está por iniciarse.
Mientras, el enlace del aceite que aún queda de la campaña pasada se estima suficiente para llegar hasta que entre la producción nueva. “Sí hay aceite suficiente. Los datos a nivel nacional a primeros de octubre indicaban que quedaba 186.000 toneladas. En el mes se habrán podido consumir unas 90.000 toneladas y tenemos otras 90.000 toneladas para noviembre y ya después se sumaría la producción de la nueva campaña”.
La victoria de Trump y los aranceles
Con la vista puesta en la campaña de recogida de la aceituna, el sector también mira hacia el resultado de las elecciones en Estados Unidos y la victoria de Donald Trump, por el precedente de los aranceles que impuso a determinados productos como la aceituna en su anterior periodo en la Casa Blanca.
“La política de este presidente electo es impredecible”, dice Cobos, que asegura que “va a ser más difícil la relación bilateral de España y Europa en su conjunto con Estados Unidos en el ámbito comercial”. “No nos extrañaría que algunos productos españoles tuvieran aranceles para permitir su entrada desde otros países”.
El ejemplo del arancel a la aceituna negra que impuso Trump en su anterior etapa como presidente de EEUU, no está justificado en opinión de Cobos. “Ellos no tienen producción y no se ve afectada con la aceituna española, pero así permite que entre de otros países como desde el Magreb”.
A la espera de las decisiones del que será nuevo presidente de EEUU, “no hay seguridad, pero sí más posibilidad de que los aranceles vuelvan a los productos españoles y europeos debido a la victoria de Trump”.
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