Juan José Primo Jurado recibe la principal distinción del protestantismo español
Juan José Primo Jurado -historiador, escritor y político cordobés- ha sido designado como Premio Unamuno amigo de los protestantes, la principal distinción que otorga el protestantismo español.
Esta es la decimoquinta edición de este Premio que concede desde 2006 el diario Protestante Digital, principal y más antiguo diario español vinculado al protestantismo, nacido en 2003. Depende de la Alianza Evangélica Española, la entidad interdenominacional que representa a los evangélicos españoles ante las Alianzas Europea, y Mundial -fundada en 1877-.
El premio fue creado para distinguir a una institución o persona de la vida social o política española que, sin ser de confesión protestante, haya tenido algún aspecto destacado que haya supuesto un trato en favor de la pluralidad religiosa, y por ello de la convivencia en normalidad de los españoles; de los protestantes en especial y de todos los ciudadanos en general. Han sido muchas las figuras destacadas en recibir este premio, como Alberto Ruiz Gallardón, Antonio Muñoz Molina, Jose María Calviño, la Universidad de las Palmas, José Luis Villacañas y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz Martínez, entre otros.
El acto de entrega del premio se realizará en Córdoba, en salón de actos del Centro de Visitantes del Ayuntamiento, la mañana del viernes 16 de febrero (a las 11:00).
Su relación con el protestantismo español
Juan José Primo Jurado es el actual director del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico además de autor de numerosos libros y Doctor en Historia. Precisamente en esta área de su especialidad saca tiempo para colaborar desde hace años con una clase en la asignatura de Historia de la Iglesia en la Facultad de Teología de Asambleas de Dios en La Carlota (Córdoba).
En su etapa de subdelegado del gobierno en Córdoba propició el Premio Meninas a una entidad evangélica, y estuvo en la primera edición de España Oramos por ti en la ciudad. “Pero algo que impactó de manera profunda e inolvidable al pueblo evangélico fue su participación en el 500 aniversario de la Reforma, en un acto celebrado con todos los representantes políticos de las cuatro administraciones, estando entonces en su función de subdelegado del gobierno”, aseguran los organizadores del premio. En aquella intervención dijo expresamente: “Hace 500 años el gobierno no estaba aquí y hoy está, por eso en nombre del gobierno de España quiero pedir perdón al pueblo evangélico”.
“Que tengamos constancia, ha sido la primera (y única) vez que un alto cargo del gobierno español ha mostrado la necesidad y sencillez de restaurar con el perdón el sentimiento de daño histórico que el protestantismo español ha sufrido en su propia patria, simplemente por sus creencias”, señala.
0