Indignación tras un reportaje de Antena 3 que estigmatiza al Distrito Sur de Córdoba para criticar el Ingreso Mínimo Vital

En la pantalla, la cámara se adentra por la calle Torremolinos. La voz del reportero se escucha en un tono casi conspirativo, pidiendo “permiso” para entrar en la zona. El interlocutor, fuera de plano -no reconociéndole-, responde: “Si tienes algún problema, vienes, que estamos aquí”. La escena pertenece a un reportaje de Espejo Público emitido esta semana en Antena 3 bajo el nombre El barrio de los Vikingos, como popularmente se conoce a una zona del Distrito Sur de Córdoba. Durante poco más de un minuto, en el reportaje aparecen vecinos del barrio que aseguran “vivir del Estado” y ser beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Esta pieza sirvió para que, este viernes, e lprograma generara un “debate” sobre las “polémicas paguitas”, asegurando que todo un barrio “vive” de esta prestación.

La realidad es que, según los datos oficiales, no se pueden conocer cómo se reparte el IMV por los distintos barrios de Córdoba. En la provincia de Córdoba, el IMV alcanza a 23.310 hogares, con más de 73.200 beneficiarios. Solo en junio de 2025, el Gobierno destinó 11,5 millones de euros a esta prestación en Córdoba. La ayuda media es de 451 euros por hogar, destinada a cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda o suministros. Los menores son protagonistas: 21.094 niños y niñas, el 42% de los beneficiarios en Córdoba.

El presidente de la Asociación de Vecinos Puente Romano, Juan Moreno Matas, ha lamentado el reportaje, “ofensivo e irresponsable”, y se ha mostrado “muy molesto por que se utilice el Ingreso Mínimo Vital como una forma de degradación. Gracias a esa ayuda, muchas familias pueden garantizar que algunos niños coman una y dos veces al día. Hablar de esa forma tan alegremente es, como mínimo, reprobable”, ha explicado a este medio.

Tal y como apunta Moreno, el reportaje fue grabado sin contar con el Consejo de Distrito ni con las asociaciones vecinales. “Nadie contactó con nosotros. Esta gente vino con todo premeditado, sabiendo ya con quién tenían que hablar para sacar el reportaje. Eso no es periodismo, es estigmatizar aún más a uno de los barrios más pobres de España”.

El dirigente vecinal ha lamentado también que el reportaje no reflejara “las movilizaciones y concentraciones” que el Distrito Sur lleva realizando desde finales de agosto y durante todos los jueves hasta la fecha; marchas que continuarán durante el mes de octubre. “Nosotros somos un barrio vivo, con gente trabajadora que reclama buenos servicios públicos, y no una zona que vive de las paguitas”, ha apuntado. Semana tras semana, las demandas son las mismas: más limpieza, seguridad en las calles, cumplimiento de las ordenanzas, inversiones en infraestructuras y la reapertura de la comisaría cerrada desde la pandemia.

Entre tanto, y aunque Moreno lamenta que “nadie del Ayuntamiento” haya contactado con él o con la asociación, los vecinos notan pequeños cambios. “Al menos hay más limpieza en las calles. Es poco, pero significa que algo se mueve gracias a la movilización”, reconoce este presidente, aunque la sensación predominante es la de “abandono institucional”.

Quien también se ha pronunciado sobre esto ha sido el diputado socialista cordobés y portavoz en la Comisión de Trabajo, Economía Social, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el Congreso, Alberto Mayoral, quien lleva desde los 15 años militando y conoce de primera mano las calles del distrito. “Me niego a que señalen a los pobres, a que enfrenten a los barrios entre sí. En esta zona de Córdoba hay niñas y niños que pueden comer gracias al Ingreso Mínimo Vital. No se trata de un privilegio, sino de un derecho y de una herramienta que puede detener situaciones de exclusión”, ha reivindicado a este medio.