La Fundación ETEA celebra 50 años dedicados al desarrollo, la investigación y la cooperación internacional
La Fundación ETEA, Instituto de Desarrollo de la Universidad Loyola, ha celebrado un emotivo acto conmemorativo para celebrar sus más de 50 años dedicados al desarrollo, la investigación y la cooperación internacional. Aunque la Fundación como entidad jurídica nació en 2002, sus orígenes se remontan a los primeros trabajos de la antigua ETEA, dirigida en aquel entonces por el jesuita Jaime Loring, quien impulsó desde el inicio la participación en proyectos de cooperación. Esta institución ha sido pionera en la creación de iniciativas destinadas a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de las zonas en las que ha trabajado, desempeñando un papel destacado en procesos tan importantes como la integración centroamericana.
En estos 50 años desde la Fundación y la Universidad se han llevado a cabo más de 400 proyectos y convenios en países de América Latina, el Magreb y el Sudeste Asiático, proyectos que han contribuido a la transformación de estructuras sociales, económicas y políticas, con presencia efectiva sobre el terreno.
Entre sus muchos proyectos se encuentra el de Agricultura 4.0. Apoyo a la producción familiar campesina ecológica en Paraguay mediante una red de dispositivos inteligentes basada en IoT, un Estudio sobre las Violencias de Género (VBG) como factor impulsor de la migración irregular de mujeres jóvenes indígenas; Formación para el desarrollo de la competencia digital para funcionarios y funcionarias a escala nacional (Rumanía), Desarrollo inclusivo y sostenible en poblaciones rurales vulnerables de la República Oriental de Paraguay a través de iniciativas productivas innovadoras o el de Innovación y generación del conocimiento para afrontar la crisis democrática en Centroamérica.
Un legado de cooperación y compromiso
A lo largo de estos años, la Fundación ha contado con varios directores que han liderado sus esfuerzos, Pedro Caldentey, Vicente González y José Manuel Martín, quien desde 2015 está al frente de la organización. Durante este tiempo, la Fundación ha crecido significativamente, consolidándose no solo en la cantidad de proyectos gestionados, sino también en su estructura. Hoy, la Fundación cuenta con un equipo de más de 30 trabajadores, apoyados por más de 80 profesores e investigadores de la Universidad Loyola, que colaboran activamente en los distintos programas.
El presidente de la Fundación ETEA, Jaime Oraá SJ, reafirmó “el compromiso de la Universidad por el trabajo a favor del desarrollo humano e integral, expresado en muchas facetas de la vida de la Universidad y en un ecosistema del que no solo forma parte la Fundación sino también a través de la Comisión de Desarrollo, el Instituto de Investigación en Políticas para la Transformación Social, el Grupo de Investigación de Estudios de Desarrollo, el doctorado en Desarrollo Inclusivo y Sostenible o la Revista de Fomento Social”.
José Manuel Martín, ha subrayado que la labor de la Fundación está acorde con la visión que la Compañía de Jesús tiene el desarrollo “acompañamos en procesos que mejoran la vida de las personas e implicamos a socios e instituciones de los países o zonas de origen, no somos ‘salvadores’ sino compañeros en un enriquecimiento mutuo”.
Durante el evento conmemorativo, varios de los directores que han formado parte de la antigua ETEA, como Manuel Cabanes, Jesús Ramírez y Gabriel Pérez Alcalá, ofrecieron un emotivo recorrido por la historia de la institución, destacando los hitos y desafíos superados durante estos años. Cada uno compartió experiencias sobre el compromiso de la institución con la mejora social, económica y política de los territorios en los que se ha trabajado durante su periodo al frente de la dirección.
Intervenciones destacadas y el papel de la cooperación universitaria
Una de las intervenciones más relevantes del acto estuvo a cargo de Laura Oroz, directora de Cooperación con América Latina y el Caribe de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), quien centró su discurso en la profunda reforma en la que se encuentra actualmente inmerso el sistema de la Cooperación Española. Oroz destacó el rol crucial que pueden desempeñar las universidades en este nuevo modelo de cooperación, resaltando la colaboración entre la AECID, el sistema de cooperación y las instituciones académicas como la Universidad Loyola. Hizo hincapié en la experiencia acumulada a lo largo de los años entre la Agencia y la Fundación ETEA, una relación que ha sido fundamental para el éxito de muchos proyectos conjuntos.
Por su parte, el rector de la Universidad Loyola, Fabio Gómez-Estern, explicó que la identidad de la Universidad Loyola “está muy marcada por su identidad jesuita, y sus cuatro preferencias apostólicas universales: caminar con los desfavorecidos, cuidado de la casa común y apoyar a los jóvenes en su búsqueda de la esperanza y promover la fe y la espiritualidad”. Asimismo, recordó “que ya hacemos cooperación en la mayoría de las áreas de conocimiento: educación, psicología, derecho, relaciones internacionales, sostenibilidad, energía e ingeniería; y estamos en la línea de crecer mediante acciones de cooperación en salud”.
Un evento con amplia representación institucional
El acto conmemorativo contó con una nutrida presencia de autoridades locales, regionales y nacionales que no quisieron perderse esta importante celebración. Entre los asistentes se encontraban Blanca Torrent, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Córdoba; Marta Siles, vicepresidenta segunda de la Diputación de Córdoba; Demetrio Fernández, obispo de Córdoba; Joaquín Alberto Nieva, deán-presidente del Cabildo Catedral de Córdoba; Dolores Sánchez, delegada territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, y Celia Rosell, directora general de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID). También asistieron otras personalidades como Antonio Díaz, presidente de la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), Rafael Garranzo, embajador de España en Chile; empresarios cordobeses como Antonio Vázquez, Ricardo Delgado Vizcaíno o Rafael Sánchez de Puerta, entre otros, quienes mostraron su apoyo a la labor realizada por la Fundación ETEA en el ámbito del desarrollo y la cooperación.
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