Córdoba ha triplicado el nivel máximo de polvo en suspensión recomendado por las autoridades sanitarias

Picor de ojos y garganta irritada. La mayor parte de los cordobeses ha sufrido durante este fin de semana los efectos más crudos de una nueva intrusión de polvo en suspensión procedente del Sáhara, la llamada calima, que ha dejado unos niveles de aire respirado muy desfavorables, especialmente durante la jornada del domingo, según los datos de la Consejería de Medio Ambiente.

Tan desfavorables han sido que incluso durante varias horas se ha llegado a triplicar el valor máximo permitido por las autoridades sanitarias. El polvo en suspensión se mide a través de las conocidas como partículas PM10. La concentración máxima recomendada y permitida es de 50 microgramos de partículas PM10 por cada metro cúbico de aire respirado. Al mediodía del domingo se llegaron a superar los 150 microgramos en la estación de medición de la avenida Al Nassir, en pleno centro de Córdoba. Las estaciones más alejadas del casco urbano alcanzaron niveles importantes pero no tan altos.

De hecho, la consideración de “muy desfavorable” del aire respirado en el centro de Córdoba estuvo muy cerca de pasar a ser considerada como “extremadamente desfavorable”, el nivel más alto. Se activa a partir de los 150 microgramos durante, al menos, seis horas seguidas, algo que no ocurrió por poco.

Desde el fin de semana y el final del episodio extraordinario de calima los valores se han ido normalizando aunque siguen siendo malos. Así, la estación Al Nassir señalaba al mediodía de este lunes concentraciones cercanas a los 50 microgramos de polvo en suspensión, cerca del umbral señalado por las autoridades sanitarias.

Estas intrusiones de polvo procedente del Sáhara son cada vez más comunes en la provincia. La más notable se produjo hace dos años, en marzo de 2022, cuando las concentraciones alcanzaron niveles muy similares a los de ahora.

Recomendaciones para la salud

Población general

Considera reducir las actividades prolongadas y enérgicas al aire libre, especialmente si experimentas tos, falta de aire o irritación de garganta.

Grupos de riesgo y personas sensibles

Considera reducir las actividades al aire libre, y realizarlas en el interior o posponerlas para cuando la calidad del aire sea buena o razonablemente buena. Sigue el plan de tratamiento médico meticulosamente.