CCOO denuncia falta de tiempo para atender a los pacientes en los centros de salud de la capital

El Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Córdoba ha denunciado la falta de tiempo de los profesionales para atender a los pacientes en los centros de salud de la capital. Este colapso no se produce exclusivamente por la vuelta a la presencialidad en las consultas, sino que se extiende también a la atención administrativa y telefónica de los pacientes.

Según ha explicado el sindicato en una nota, “el pasado día 2 de febrero se inició el proceso de apertura de los centros de salud de Córdoba capital. Unas semanas antes, la gerencia de Atención Primaria de distrito sanitario Córdoba- Guadalquivir presentó su Plan de apertura de los centros en el cual se indicaba el número de pacientes que serían atendidos y el tiempo que se le dedicaba a cada enfermo, según si su demanda era administrativa, telefónica o de presencia física”.

“Al sumar los minutos que según el Plan hay que dedicar a cada paciente”, continúa el sindicato, “el resultado es superior a la jornada laboral de siete horas, por lo que desde CCOO expresamos nuestro desacuerdo y solicitamos un máximo de 35 pacientes al día. ”El protocolo permite hasta 54 pacientes, y la realidad es que se llegan a tener citados una media de 60, llegando a 70 en algún centro de la capital“, explica el delegado de CCOO en Atención Primaria José Antonio Luque.

A esta sobrecarga de trabajo, añaden desde la organización, hay que sumar que “hay solo tres minutos para realizar las consultas telefónicas, tiempo absolutamente insuficiente para escuchar los problemas de un paciente y,además, la mayoría de los pacientes no cogen el teléfono a la primera llamada, precisando dos o tres intentos, con la consiguiente pérdida de tiempo”, remarca Luque. “Y esto sin contar con los pacientes que acuden sin cita al centro de salud solicitando demanda, pacientes a los que hay que atender con el equipo de protección adecuado.

“Todo esto hace que se vayan retrasando las consultas y, al final de la jornada, queden pacientes sin atender”, subraya. “Ahora empezamos la vacunación a domicilio y el personal de enfermería va a desplazarse a los domicilios de las personas que no puedan acudir a los centros de vacunación, y tendrán que esperar en el domicilio unos 10 minutos para ver que no haya reacción a la vacuna. Este personal dejará de hacer su trabajo en el centro de salud, y dicho trabajo se tendrá que repartir entre sus compañeros”, advierte el responsable sindical.

Luque remarca que “esta sobrecarga de las consultas, tanto médicas como de enfermería, repercuten en todo el personal del centro que también tiene que lidiar con las amenazas y comentarios ofensivos de una población que se encuentra alterada por la situación de la pandemia y que cree erróneamente que, como no se atendía presencialmente en los centros, no se estaba trabajando, cuando es justo al contrario, se trabaja sin descanso”.

En este sentido, el responsable de CCOO recuerda que las plantillas han estado al 80%, incluso al 60% en vacaciones de verano y Navidad, y “llevamos así más de un año. Antes recibimos aplausos y ahora amenazas”.

El sindicato recuerda que los centros de salud han atendido prioritariamente la asistencia presencial urgente en el centro de salud, así como se han mantenido las visitas a domicilio, incluso se han incrementado. “Los trabajadores de sanidad han dado todo lo que podían y más en una situación de riesgo y sufriendo por su salud y el peligro de contagiar a sus familiares”“.

CCOO cree “que ha llegado el momento de empezar a normalizar la situación de los trabajadores y trabajadoras si se va reduciendo la presión por el descenso de casos covid, abriendo los programas de crónicos, de prevención de la salud, pilar básico donde se debe de sustentar la Atención Primaria”.

Pero para conseguir todo esto, “es necesario volver a una normalización de la carga laboral, que permita retomar todas las actividades habituales que la pandemia nos hizo dejar de lado”. Por ello, CCOO solicita volver a retomar las consultas médicas y de enfermería con el tiempo necesario para una buena atención: diez minutos por enfermo.