Una carta en mano en las sedes de los fondos buitre para frenar desahucios en Córdoba

Una carta entregada en mano en Madrid en la sede de varios fondos buitre que tienen procesos abiertos con amenaza de desahucio de su vivienda a varias familias de Córdoba. Esa es la acción directa que han realizado integrantes de la plataforma Stop Desahucios de Córdoba, desplazándose a 400 kilómetros para ir, sede a sede, entregando un escrito a los fondos buitre para reclamar que se frenen esos procesos de desahucio.

Global Pantelaria, Promontoria Lezama, Claysburg, Solvia, Finsolutia y Divarian son algunos de los fondos buitre y gestoras a las que se ha dirigido Stop Desahucios “con el fin de conseguir forzar el inicio de procesos de negociación”. Y es que los lanzamientos de su vivienda penden sobre, por ejemplo, Margari Cortés y su familia, con Global Pantelaria; Toñi Morales, Rosa Mª Soria y Juan Antonio Fernández, con Promontoria Lezama; o Antonio Iglesias, con Claysburg, explican a este periódico desde la plataforma.

Por eso, los integrantes de Stop Desahucios han acudido recientemente a las oficinas de las sedes de estos fondos buitre, donde entregaban “una carta en la que se pedía una reunión presencial o por cualquier otro medio con cada una de las familias afectadas para poder negociar una solución a su caso”.

“Hay todo un entramado de fondos buitre y de gestoras que están actuando de forma cómplice con los bancos en este país para echar a las familias más vulnerables de sus viviendas, entidades bancarias tales como La Caixa, Banco Santander y Cajasur”, argumentan desde la plataforma.

Y, tras su acción en las sedes de los fondos buitre, de momento ya han obtenido alguna respuesta positiva a su petición. “A día de hoy podemos decir que hay inicios de conversaciones con alguno de los fondos, incluso algún compromiso por escrito de que efectivamente se va a negociar con alguno de ellos”.

Con su acción de presión en Madrid, reclaman una respuesta ágil y favorable sobre los casos de desahucio de estas familias cordobesas. De lo contrario, aseguran, “pensamos volver y no vamos a consentir que sigan actuando, como hasta ahora, con total impunidad”.