Se busca líder crítico para el PSOE de Córdoba

El sector crítico del PSOE de Córdoba busca un líder que le dispute la secretaria provincial a Rafi Crespín. Esta semana, un grupo de alcaldes y militantes socialistas se han reunido en Monturque, al calor del exsecretario provincial y último presidente socialista de la Diputación, Antonio Ruiz, para tratar de articular alguna alternativa a Crespín ante el congreso del PSOE de Córdoba, que se celebrará en primavera.

Este sector crítico ha calcado el movimiento que inició antes del Congreso Federal del PSOE, cuando fue el alcalde de Iznájar, Lope Ruiz, el que envió un comunicado en el que hablaba en su nombre y en el de varios regidores y militantes socialistas más, para pedir voz alternativa a la actual dirección provincial de Rafi Crespín. El movimiento se quedó en eso. Ahora, la cara más visible de este nuevo momiento interno del PSOE de Córdoba es la del alcalde de Iznájar, aunque no es el único.

El PSOE de Córdoba tiene una fuerza de unos 4.000 militantes entre la capital (entre 700 y 800) y la provincia. En unas primarias el voto de todos los militantes vale lo mismo. Atrás quedaron los congresos en los que asistían delegados que representaban a un grupo más o menos numeroso de militantes, y que con sus votos acababan inclinando la balancia hacia uno u otro lado. De momento, ese sector crítico es fuerte en pequeñas agrupaciones, como puede ser la de Iznájar, El Viso, Conquista, Villafranca de Córdoba o Monturque.

Por otra parte, el PSOE de 2025 es muy distinto al de hace tan solo cinco años. En este tiempo, los socialistas se han sometido a una tremenda renovación y a un cambio generacional. Las grandes secretarías generales de los municipios de la provincia están en manos de militantes de entre 30 y 50 años, que no responden tanto a las claves internas que se manejaban hace incluso menos de una década, cuando el partido en la provincia lo controlaban personas que hoy superan los 60 e incluso los 70 años.

El PSOE de Córdoba están en una posición diferente también a las primarias que enfrentaron a Susana Díaz contra Pedro Sánchez, primero, donde la provincia se partió por la mitad. Y a Susana Díaz con Juan Espadas, en 2021. Espadas ganó en la capital y Díaz en la provincia, aunque perdió finalmente en el resto de Andalucía. Tras aquellas intensas primarias, el PSOE andaluz se renovó y después el provincial, con una ejecutiva más joven.

Las elecciones de 2023 fueron devastadoras para los socialistas, que perdieron los grandes pueblos de Córdoba (el de mayor población que gobiernan es Montilla), uno de los argumentos de los críticos a la gestión de Crespín. No obstante, la debacle en Rute, donde gobierna el PP y lo hacía el propio Ruiz, que ejercía incluso como presidente de la Diputación, no juega tampoco a favor de esta corriente que ha comenzado a moverse.

Los socialistas asumen que hasta que no se resuelva el congreso provincial de primavera, donde Crespín aparece como favorita ya que goza del apoyo de María Jesús Montero y, por tanto, de Pedro Sánchez, habrá un intenso debate interno. Aunque las fuentes consultadas por este periódico coinciden en señalar en que la disputa será de mucho menor intensidad que la vivida años atrás, con unas elecciones internas muy reñidas.

De momento, el sector crítico anda en la búsqueda de un candidato o candidata, que dé el paso y que reúna los avalaes necesarios como para poder plantear una alternativa a Crespín. No es fácil. Hace falta un 12% del censo total de militantes. Es decir, la firma de al menos 480 socialistas cordobeses.