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El 66% de los ancianos atendidos por Cruz Roja en Córdoba está en riesgo de pobreza

Personas mayores, en Cruz Roja Córdoba.

Redacción Cordópolis

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Dos de cada tres personas mayores atendidas por Cruz Roja están en riesgo de pobreza y/o exclusión social, es decir, el 66% del total. Esta es una de las principales conclusiones del nuevo Boletín sobre Vulnerabilidad Social que ha publicado la entidad acerca de la situación de las personas mayores atendidas en el contexto de la crisis de la COVID-19.

Se trata de un problema estructural especialmente asociado a las reducidas pensiones, bien no contributivas, o bien de jubilación que reciben, lo que les coloca en situación de vulnerabilidad en un contexto en el que se incrementa el coste de vida, especialmente en lo que respecta a los insumos del hogar y la alimentación. 

Particularmente vulnerables al impacto de la pandemia han sido las personas mayores con pensiones no contributivas o de viudedad que han tenido que afrontar gastos relacionados con medidas de protección ante la enfermedad y al encarecimiento de la cesta de la compra, al tiempo que ayudaban a hijos e hijas con problemas de desempleo; el personal de Cruz Roja ha llegado a calificar estos casos como situaciones límite.

Cerca del 10% ha ayudado económicamente a otras personas, principalmente, hijos e hijas, pero también a personas de su entorno que experimentaban dificultades económicas en el contexto de la pandemia. 

Las mujeres son mayoría entre las personas que viven solas (78,5%) y entre las que declaran tener dificultades para llegar a fin de mes (76,4%). Según los distintos parámetros analizados, la situación de las mujeres mayores atendidas por Cruz Roja es de mayor vulnerabilidad que la de los varones, tanto en lo que respecta a la salud física y psicológica como a la situación socioeconómica o a los problemas de accesibilidad.

Pero más allá de la pobreza, el informe pone el foco en otros temas, como la brecha digital, pues adaptarse a los cambios que ha ido marcando la COVID-19 ha supuesto un esfuerzo adicional, a veces incluso inalcanzable, especialmente cuando se habla de la tecnología.

Y es que el 73,4% de las personas participantes en el estudio nunca utiliza internet a través del ordenador o el teléfono móvil, porcentaje que sube hasta casi el 90% si la población supera los 80 años de edad. Entre quienes sí usan esta tecnología, los servicios de mensajería y las videollamadas (33,1%) les han permitido mantenerse en contacto con sus seres queridos. 

Sin embargo, uno de los impactos más negativos de esta brecha digital es la falta de acceso y manejo de las nuevas aplicaciones digitales para la gestión de servicios, prestaciones o incluso atención médica u otras gestiones sanitarias. La paralización de procedimientos administrativos de distinta índole, al menos durante las primeras semanas o meses del confinamiento ha afectado a personas mayores que estaban en proceso de tramitar algún tipo de pensión, ayuda técnica o determinación de la dependencia, lo que pudo dar lugar a la falta de ingresos o de cuidados.

También plasma las consecuencias sobre la salud, tanto física como emocional, que ha provocado la pandemia. Así, el 62,4% de las personas encuestadas ha afirmado tener un estado de salud regular, malo o muy malo, y un 22,9% señala que este ha empeorado tras la pandemia.

El 44,9% asegura haber sufrido mucho con la suspensión y reducción de las consultas médicas; y un 44,5% afirma haber experimentado un considerable deterioro del estado físico; un 44,4% ha sentido soledad y aislamiento y un 44,9% angustia y preocupación. El miedo a los contagios y la enfermedad (cerca del 51%) ha actuado como factor de aislamiento y marginación, incluso cuando las medidas se fueron relajando.

Precisamente por ello, en el marco de la conmemoración mañana 1 de octubre del Día Internacional de las Personas de Edad, Cruz Roja va a desarrollar durante los próximos días en distintos municipios de la provincia (Hinojosa del Duque, Palma del Río, Montilla, Rute o Córdoba) talleres centrados en mejorar la salud emocional de este grupo de población.

De igual modo, la institución humanitaria también impulsará durante el mes de octubre la campaña de sensibilización ‘SER MayorES’, orientada a visibilizar el valor de las personas mayores en la sociedad, desmontar estereotipos y contribuir así a una imagen distinta del envejecimiento. 

En lo que va de año, el voluntariado de Cruz Roja ha ofrecido algún tipo de apoyo a casi 3.800 personas mayores en la provincia, a través de diferentes proyectos encaminados a paliar la soledad, prevenir el maltrato, el abuso o la negligencia, fomentar un envejecimiento activo o favorecer la autonomía de las personas para permanecer en su entorno habitual, entre otros.

A través de proyectos como “Atención integral a personas mayores” o “Atención a personas cuidadoras”, la organización ofrece acompañamiento a quienes viven solas, fomenta un envejecimiento participativo y mitiga el riesgo de sufrir situaciones de dependencia, con todo tipo de actividades que animan a adoptar hábitos saludables y la autonomía personal. 

Estos proyectos cuentan con financiación de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, a través de los fondos procedentes de la asignación tributaria del 0,7% del IRPF, que se consignan marcando la casilla de “Actividades de Interés Social” de la declaración de la Renta: la llamada “x solidaria”. 

Asimismo, Cruz Roja promueve otros servicios para las personas mayores, como la teleasistencia (domiciliaria, móvil y el localizador para personas con deterioro cognitivo) o los proyectos ‘Buen Trato a las Personas Mayores: Promoción del trato adecuado y protección frente al maltrato“ y ”Atención a personas en proceso de envejecimiento“, ambos con fondos provenientes del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.

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