La Romería de la Virgen de Luna, la primera tras la pandemia, recobra su plenitud tradicional

La Hermandad de la Virgen de Luna prepara para este fin de semana “una romería histórica” que recobrará el “ritual de tiempos pasados” después de los contratiempos que ha supuesto la pandemia del Covid-19 para las celebraciones marianas más multitudinarias.

En un comunicado, la hermandad indica que los integrantes de esta corporación de origen militar han preparado junto al Ayuntamiento un amplio programa de actos para la vuelta a la normalidad de la que será la primera gran romería andaluza después del fin de las principales restricciones derivadas de la expansión del coronavirus. La previsión de asistencia que manejan el Ayuntamiento y la Cofradía es elevada y podría cifrarse en miles de personas.

Un amplio programa de actos, ilustrado por la composición realizada por Araceli Durnes Delgado, recobra el esplendor de una fiesta declarada de Interés Turístico por sus especiales características. El tambor de la cofradía, heredero de aquellos tambores que marcaban el paso de la soldadesca de los Tercios, recorrerá las calles de Pozoblanco llamando al júbilo que produce la llegada de la Virgen y se hará acompañar de “la chiquillería” a partir del jueves por la tarde. También el jueves se ha dispuesto un taller de elaboración de hornazos, la vianda típica que se ofrece a la imagen a su llegada a Pozoblanco el domingo al atardecer.

El viernes tendrá lugar el tradicional Pregón, que este año será pronunciado en el Teatro El Silo por el doctor Miguel Ruiz Fernández y que contará con la actuación del coro romero Voces de la Sierra. Y ya el sábado tendrá lugar la salida del Carro de la Comida de la Hermandad acompañado por el sargento de la hermandad, la escolta armada y el tambor, una reminiscencia del pasado con una fuerte carga ritual.

El domingo, día de la romería vuelve a formar la hermandad completa con su indumentaria después del parón de tres romerías (una de traída y dos de llevada) sin actividad normal. Compuesta por un centenar de integrantes, la cofradía cuenta con un capitán, un alférez abanderado, un sargento y dos cabos (filas y retaguardia). El domingo a las 09:00 se reúne la cofradía en la casa de hermandad después de la llamada del tambor por cada una de las casas de los hermanos. A las 09:30 está prevista la salida de los hermanos disparando salvas de escopeta desde la parroquial de Santa Catalina.

El resto del programa será el habitual: misa y procesión alrededor del santuario, comida de hermandad y, a las 15:30, salida de la Virgen de Luna hacia Pozoblanco. Durante la misa se impondrán las medallas a los cofrades que cumplen 25 y 50 años de servicio, que son Juan Bautista Rubio (50 años), Máximo Sánchez Aguado (25 años) y se recibirá a los nuevos cofrades: Antonio Bajo Ruiz y Antonio Amor Gómez. La llegada está prevista al Arroyo Hondo a las 18:30 y desde ahí se partirá hasta San Catalina, donde el lunes proseguirán los actos marianos con misa y procesión por las calles de la localidad.

Una de los hechos singulares de esta romería será el acto que protagonizará Valeriano Claros Guerra, que era ingeniero de telecomunicaciones de la NASA en la estación de Maspalomas (Gran Canaria) en 1969 y participó en las comunicaciones entre Houston y el Apolo XI en el primer viaje de hombre a la Luna. Al terminar la misa y debido a la vinculación de la Virgen con esta misión espacial, Valeriano Claros hará entrega de una medalla realizada con fragmentos metálicos fundidos de material aeroespacial.