Epremasa instalará una veintena de 'minipuntos limpios' en la provincia para la recogida de residuos domésticos

La Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente, Epremasa, va a instalar una veintena de minipuntos limpios, para la recogida de residuos domésticos, en distintos municipios de la provincia.

Para ello, ha licitado ya un contrato de suministro e instalación de dichos minipuntos limpios, que se define como “una instalación compacta, cerrada y de dimensiones reducidas”, para el depósito de los residuos.

Estas instalaciones están diseñadas para facilitar la gestión de residuos en áreas urbanas o espacios con limitaciones de espacio. Cuentan con bocas de aportación y contenedores de almacenamiento, lo que permite a los ciudadanos depositar diversos tipos de residuos domésticos que no forman parte de las recogidas generales.

Así, al centralizar la recogida de estos materiales, los minipuntos limpios contribuyen a mejorar la eficiencia del reciclaje y a reducir el impacto ambiental de los residuos, según se expone en el pliego de condiciones del contrato, consultado por este periódico, que señala un presupuesto base de licitación de 168.000 euros.

21 minipuntos limpios

El contrato requiere el suministro e instalación de un total de 21 de estos minipuntos limpios y su distribución está ya localizada en algunos municipios - cinco en Lucena y uno para Baena, Montoro, Pozoblanco, Rute, Villanueva de Córdoba y Villafranca, mientras la ubicación de otros diez minipuntos limpios encargados está aún por definir.

La fabricación tanto de la estructura como de los paneles de los minipuntos limpios será de material plástico 100% reciclado y con protección a los agentes externos. Cada una de estas instalaciones dispondrá de cuatro habitáculos y cada uno de ellos tendrá espacio suficiente para introducir un contenedor de hasta 140 litros para depósito de residuos, que se podrá dividir para el depósito de como mínimo dos fracciones de residuos.

Los orificios por los que se haga el depósito de los residuos se harán de tal manera que estén adaptados para personas con movilidad reducida. El aspecto externo deberá armonizarse con el mobiliario y el entorno urbano y se rotulará cada una de las bocas con el fin de identificar los residuos que se deben depositar en ellas.