Piden seis años y medio de cárcel a un chatarrero que defraudó 1,2 millones
La Fiscalía acusa al empresario de evadir el pago de impuestos y encima conseguir que Hacienda le devolviese el IVA
La Fiscalía Provincial de Córdoba ha solicitado una pena de seis años y medio de cárcel para un chatarrero que habría defraudado un total de 1,28 millones de euros a la Hacienda Pública. Según relata el Ministerio Fiscal en su escrito de calificación, el acusado responde a las iniciales R. A. I. I., posee una empresa dedicada a la producción y comercialización de perfiles y barras de latón en la barriada de la Electromecánica y está acusado de idear un plan “para enriquecerse ilícitamente” a costa “de la Hacienda Pública obteniendo importantes cantidades de dinero a las que no tenía derecho”.
R. A. I. I. será juzgado entre el 1 y el 3 de junio en la sala de lo Penal número 5 de la Audiencia Provincial, después de una larga investigación que arrancó en el año 2012. La Fiscalía considera al acusado directamente de “engañar a Hacienda”. El Ministerio Fiscal describe en su escrito como era el proceso. Este empresario cordobés mantenía relaciones comerciales con una empresa mercantil localizada en Domene (Francia), que también se dedica a la transformación de deshechos metálicos.
Según la Fiscalía, el acusado declaraba como entregas intracomunitarias de bienes las que realizaba su empresa a la francesa, considerando que los productos eran enviados desde España hasta Francia. Sin embargo, según el escrito de acusación, la mercancía no salía de España sino que partía desde el territorio francés.
“El engaño a Hacienda se logra interponiendo a un tercero, entre vendedor y adquirente intracomunitario, que es quien estaría obligado a ingresar el IVA pero que no lo hace, bien por ser una empresa de las denominadas factureras, pues no desarrolla actividad alguna y se limita a la expedición de facturas falsas, o bien por que son absolutamente insolventes haciendo inútiles los esfuerzos de la Agencia Tributaria para el cobro del impuesto”, relata la Fiscalía. Así, el chatarrero español logra expedir una factura con IVA repercutido que permite al receptor final de la chatarra deducirse el impuesto del que a su vez repercute en sus ventas.
“Es decir, que si el supuesto adquirente intracomunitario ni siquiera introduce la chatarra en el territorio de aplicación del impuesto, sino que la remite directamente a un comprador situado en el mismo país donde la adquiere, no hay pues operación intracomunitaria y al no estar sujeta en España no permitiría repercutir el IVA deducible en nuestro territorio”, afirma la Fiscalía.
El Ministerio fiscal acusa al procesado de simular entregas intracomunitarias que no se producían en realidad con el único objetivo de defraudar a Hacienda. Así, la Fiscalía asegura que la Agencia Tributaria no solo no ingresaba cantidad alguna en impuestos sino que incluso “efectuaba una indebida devolución del IVA”.
Solo en 2003, la Fiscalía asegura que se defraudaron 1,28 millones tras unas operaciones financieras que alcanzaron los ocho millones de euros de movimientos. Por eso, reclama para el propietario de la chatarrería cordobesa una pena de cuatro años de cárcel por un delito contra la Hacienda Pública y otra de dos años y medio por falsedad, además del pago de una multa de 5,1 millones de euros, el cuádruplo de lo supuestamente defraudado.
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