Pavimcosa en concurso de acreedores y deja 3 obras sin acabar

El Ayuntamiento negocia con otra constructora para poder finalizar los trabajos de la avenida de Cádiz, las calles Sevilla y Málaga y el Templo Romano

Pavimcosa es la nueva víctima de la crisis en Córdoba y con ella, como daño colateral, el Ayuntamiento. La histórica empresa constructora, una de las que más calles ha arreglado en la ciudad, ha entrado en concurso de acreedores, según ha podido saber este periódico. Incapaz de hacer frente a sus deudas con proveedores y bancos, Pavimcosa ha decidido acogerse a la Ley Concursal y ponerse bajo tutela del Juzgado de lo Mercantil de Córdoba. La firma tiene ahora mismo tres obras en marcha en la ciudad: la reforma de las calles Sevilla y Málaga, en el centro, la reforma también de la avenida de Cádiz en el Sector Sur, y adecentar el entorno del Templo Romano de Claudio Marcelo para hacerlo visitable a turistas.

El Ayuntamiento se enfrenta a un dilema y es qué hacer con estas obras ya en marcha y algunas casi acabadas, como es el caso de los trabajos en las calles Sevilla y Málaga, que salvo la plaza Emilio Luque, aún sin acometer, están casi listas. Hasta ahora, cuando una empresa entraba en concurso de acreedores, el Ayuntamiento tenía que reiniciar todo el proceso administrativo y volver a adjudicar los trabajos, con el consecuente retraso. Sin embargo, fuentes municipales apuntan a que se está hablando con otra constructora de la ciudad para que se haga cargo de los trabajos por acabar a cambio de la renuncia de Pavimcosa a los contratos.

Pavimcosa ya se enfrentó hace un mes a una huelga de sus 50 trabajadores por los impagos y forzó la mediación del Ayuntamiento, sobre todo para intentar acelerar los trabajos en las calles Sevilla y Málaga. En este punto, la prioridad es tener lista la calzada para no seguir interrumpiendo el acceso al párking de pago de la calle Sevilla.

Mientras, en la avenida de Cádiz las obras llevan paradas más de un mes y están provocando molestas en los vecinos, que han denunciado la situación al Consistorio. Los vecinos aseguran que se han quedado zanjas abiertas y demoliciones, como el caso de una pérgola, a medio hacer. Estos habitantes de la zona sur de Córdoba también aseguran que al estar estas obras paradas (financiadas a cargo del Urban Sur) han comenzado a aparecer ratas y cucarachas en las calles.

Por último, los trabajos en el Templo Romano avanzan a un ritmo mucho menor del previsto. En octubre, el concejal de Patrimonio Rafael Jaén aseguró que estos trabajos habrían acabado para el 31 de diciembre de 2012. De momento, siguen sin fecha de finalización.