La noche en que Río Mundi se desbordó de público

El agua hace cauce y baja al río. Pero también retrae al público. Cuando la lluvia cesó, Río Mundi se desbordó e inundó de público. El sábado fue el gran día del festival de experiencias que este año ha celebrado su primera edición en Córdoba, y lo hizo sobre todo por la tarde, cuando miles de personas acudieron a la Ribera del Guadalquivir a disfrutar de las decenas de conciertos y actividades culturales programadas.

El cénit se produjo durante el concierto de Medina Azahara en el Balcón del Guadalquivir, al que acudieron miles de personas. Hacía años que los cordobeses no daban un concierto tan masivo en la ciudad. Pero a pesar de esta masa de público, otros escenarios como el de la Puerta del Puente (homenaje al Támesis) o el de la Torre de la Calahorra (homenaje al Nilo) también se desbordaron con unas actuaciones que duraron hasta entrada la madrugada.

La tregua de la lluvia animó al público. La tarde y la noche no eran calurosas, ni mucho menos, y a pie quieto ya entrada la madrugada el fresco hacía que algunos asistentes se pensaran lo de seguir al aire libre y poco a poco se movieran. Sin embargo, la gran masa de público que atestó Río Mundi este mismo sábado se movía de un escenario a otro, de una barra a otra, de un expositor de artesanía a otro, llenando la Ronda de Isasa.

Por la mañana fue el turno del deporte, que llevó a centenares de personas a practicar actividades poco habituales y muy inclusivas, como la esgrima o el bádminton. Pero por la tarde el festival se desbordó. A falta de unas temperaturas más normales a lo habitual por estas fechas, Río Mundi parece nacido para quedarse, a pesar de que en el mismo fin de semana coincidieran las actividades del Festival de Circo con la carrera nocturna, que hizo lo que pudo para evitar la zona de la Ribera y que sus 5.000 corredores se lo pensaran y se perdieran entre la oferta de este evento de experiencias junto al río.