Masiva protesta de trabajadores del Reina Sofía de Córdoba ante el inminente cierre de camas y servicios

Los trabajadores del Hospital Reina Sofía de Córdoba han protagonizado este martes una masiva concentración en las las puertas del acceso K al centro como protesta por la falta de personal. A esta acción reivindicativa se han sumado pacientes y familiares de estos, que también han mostrado su “hartazgo” a la decisión del hospital de no contratar a más trabajadores. La afluencia a este concentración ha hecho que los congregantes ocuparan dos carriles, ocasionando el parón del tráfico durante 45 minutos, que poco antes de las 11:00 ha quedado restablecido.

El pasado 7 de junio, las organizaciones que conforman junta de personal del Hospital Reina Sofía y del Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Córdoba -Satse, FTPS, Teccel, CSIF, SMA, CCOO y UGT- se reunieron para abordar “la escasa contratación, la falta de profesionales y la mínima respuesta de la administración”.

La portavoz de la junta de personal, Maite Ramírez Miranda, ha denunciado públicamente la decisión “unánime” del director-gerente del hospital, Francisco Triviño, “de cerrar servicios y camas a partir de junio tras la pérdida de profesionales por la no renovación de la contratación que finalizó el 31 de mayo”. Ha explicado que es “difícil” decir cuántos profesionales deberían ser incorporados “porque este hospital lleva muchos años en un déficit de personal”. A ello, ha continuado, se le suman “los recortes”, una caldo de cultivo para que “la seguridad del paciente se vea comprometida”.

En ese sentido, Ramírez celebra que el Reina Sofía amplíe su cartera de servicios, “pero si eso no va a la par de un aumento estructural de la plantilla, empieza el problema”. Estos nuevos servicios se pusieron en marcha con un fondo europeo durante la pandemia por el coronavirus. Cuando esos fondos han terminado, los servicios se han quedado sin presupuesto para contratar personal. Un ejemplo de ello es la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI) que atiende, además, a pacientes con ELA: “Se inauguró el año pasado con una gran inversión económica. Ahora, como han desaparecido esos fondos, se ha cerrado. Esto es una muestra de la mala gestión”, ha denunciado la portavoz.

Al cierre de unidades se suma la no cobertura de las incapacidades temporales, reducciones de jornadas, jubilaciones, permisos de maternidad, paternidad y lactancia, excedencias y desempeños de cargo, llegando incluso a la denegación de permisos reglamentarios.

Aunque la portavoz ha asegurado desconocer cuántas camas y servicios se cerrarán a finales de junio, otra unidad que ya se ha visto afectada ha sido la de Reanimación, “donde se han bloqueado cuatro camas”. Además, en el servicio de Rehabilitación, el gimnasio se ha cerrado por la tarde.

La portavoz ha asegurado que los profesionales “acumulan un cansancio en el tiempo que conlleva agotamiento, estrés y ansiedad, llegando a poner en riesgo su salud y dificultando la conciliación de la vida familiar y laboral al tener que venir en sus días de descanso para mantener la dotación de personal mínima en su unidad”. Ante esta situación, Ramírez ha vuelto a pedir la actualización de la bolsa de empleo del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Debido a este bloqueo que comenzó en 2021, los nuevos egresados no pueden inscribirse, facilitando así la incorporación de nuevos profesionales, y los que hay se han ido a otras comunidades con mejores condiciones laborales.

Todo ello va ligada a un aumento de las listas de espera y una mayor demora en las Urgencias para ser atendido, más conflictos y agresiones a los profesionales, que han aumentado un 300% en el primer trimestre de 2024, ha explicado la portavoz, exigiendo la apertura al 100% de las camas y servicios, así como la dotación de personal que “garantice la excelencia y humanización en los cuidados”.

Tras una concentración de unos 35 minutos en el acceso K del hospital, los manifestantes se han trasladado hacia el edificio de Gobierno del centro, donde han terminado la concentración con un aplauso como muestra de apoyo tanto a los profesionales como a los pacientes y familiares.