Varias asociaciones vecinales del casco denuncian “riesgos” en el recorrido del Magno Via Crucis

Varias asociaciones y colectivos vecinales del Casco Histórico han expresado su rechazo al recorrido previsto para el Magno Vía Crucis 2025, programado para el próximo sábado 11 de octubre. Denuncian la falta de información previa por parte de la organización del evento y de las autoridades municipales, así como “los graves inconvenientes que el evento provocará en la vida cotidiana de los residentes”, según informan a través de una nota de prensa. 

Los colectivos firmantes son la asociación Vecinal Regina-Magdalena, asociación Vecinal La Axerquía, asociación Vecinal Galea Vetus, asociación Sociocultural de Colectivos de la Axarquía Norte, A.C.C.S. Córdoba Solidaria y la asociación Mercao Social de Córdoba La Tejedora. 

Según denuncian, el recorrido restringirá los accesos principales a los barrios históricos durante más de ocho horas consecutivas, “afectando gravemente a una zona que se caracteriza por su calles estrechas y un elevado número de personas mayores y con movilidad reducida”. 

Los vecinos advierten que el trazado actual de las 35 procesiones previstas “bloqueará de forma simultánea puntos de acceso cruciales como Puerta Nueva, Realejo, Ronda de Isasa o calle San Fernando, dificultando notablemente el paso de vehículos de emergencia y el acceso a los barrios colindantes”. 

Asimismo, denuncian los “riesgos de seguridad, salubridad y convivencia que conlleva la aglomeración de miles de personas en calles muy estrechas”, generando un posible “efecto ratonera” en caso de necesidad de evacuación. En este sentido, reclaman la estricta aplicación de la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente Urbano, especialmente en lo referente al control del ruido. La normativa limita a 30 decibelios el nivel sonoro permitido para actividades culturales o religiosas, “umbral que previsiblemente se superará, más aún considerando que el cierre de algunas procesiones están previstas más allá de la medianoche”. 

Subrayan, además, que el recorrido representa “una disrupción total de la vida diaria de cientos de residentes: personas mayores que no podrán circular con seguridad, ciudadanos que no podrán acceder a su domicilio, realizar la compra o sacar la basura con normalidad”. 

Estos colectivos solicitan al Ayuntamiento mayor transparencia y participación ciudadana en la organización de eventos de gran escala que afectan directamente a la vida en los barrios históricos.