Las infracciones penales disminuyen un 12% en Córdoba de enero a septiembre respecto a 2019

Las infracciones penales han disminuido en la provincia de Córdoba un 12,6 por ciento durante los nueve primeros meses de 2020 con respecto al mismo período de 2019, al contabilizar 16.600 infracciones este ejercicio frente a las 19.000 del anterior.

Según recoge el balance de criminalidad del tercer trimestre, elaborado por el Ministerio del Interior y consultado por Europa Press, el mayor descenso se registra en los homicidios dolosos y asesinatos consumados, con un 50 por ciento menos, al pasar de seis en 2019 a tres, mientras que en el lado contrario, el mayor incremento está en los homicidios dolosos y asesinatos en grado tentativa, con un 157 por ciento más, de siete a 18.

Igualmente, hay incrementos en los secuestros, con subida del 100%, al pasar de dos a cuatro, y en los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, que no incluyen la agresión sexual, con un aumento del 28%, pasando de 137 a 175.

Las mayores cifras de infracciones penales se contabilizan en los hurtos, con unos 3.000 en 2020 frente a los 4.800 de 2019, lo que supone un descenso del 37 por ciento; seguidos de los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones, con 810 en los primeros nueve meses de 2020 frente a los 1.086 de 2019, una bajada del 25 por ciento.

Asimismo, destacan los descensos en los robos con violencia e intimidación, del 37 por ciento, pasando de 351 a 221, y las sustracciones de vehículos, del 36 por ciento, al pasar de 231 en 2019 a 148 en los nueves primeros meses de este ejercicio.

En relación a los grandes municipios, el mayor descenso de infracciones penales se da en la capital, con un 18 por ciento, destacando los robos con violencia e intimidación (-49%), mientras que Lucena contabiliza un 15 por ciento menos de infracciones en el citado período, con un 50 por ciento menos en tráfico de drogas. Por contra, Puente Genil registra una subida de infracciones del 2,5 por ciento, siendo llamativas las sustracciones de vehículos, con un 300 por ciento más, al pasar de una a cuatro.