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Un informe municipal propone un “despido colectivo” en Urbanismo

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Alfonso Alba

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El documento, fechado el 30 de abril y elaborado por el Área de Recursos Humanos, plantea también que las competencias de la Gerencia las “asuma directamente el Ayuntamiento”

Las cartas ya están sobre la mesa. El enorme déficit con que este año ha liquidado su presupuesto la Gerencia Municipal de Urbanismo (más de tres millones de euros, cuando el año anterior fue de un millón)  hace “urgente y necesario [sic] la adopción de profundas medidas económicas y de racionalización de recursos humanos en la Gerencia Municipal de Urbanismo. Cualquier dilación en la adopción de las mismas podría poner en un serio peligro la viabilidad económico presupuestaria del Ayuntamiento de Córdoba”. Así concluye un demoledor informe del Área de Recursos Humanos y Salud Laboral, fechado el pasado 30 de enero, y al que ha tenido acceso este periódico.

Este documento propone al Pleno del Ayuntamiento la aplicación de un Plan de Ordenación de los Recursos Humanos en la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) para enjugar el remanente negativo de tesorería. En el contenido y, sobre todo, en las medidas a adoptar propuestas por Recursos Humanos se escribe negro sobre blanco y por primera vez en este mandato las palabras “despido colectivo”. Sin eufemismos, el departamento dirigido por Antonia Luisa Sola considera que ese despido colectivo es una medida “imprescindible a adoptar”, además de “la suspensión de contratos y la reducción de jornadas” en este organismo autónomo creado a principios de los 90 y ahora presidido por el popular Luis Martín.

El “despido colectivo” es una de las nueve medidas a adoptar según consta en el informe. La novena también tiene un nombre contundente y, sin duda, inesperado para los más de 150 trabajadores de la Gerencia: “Reconducción de la gestión, que pasará a asumirla directamente el Ayuntamiento a través de la Delegación de Urbanismo”. Es decir, la desaparición de la GMU y la municipalización de todos sus servicios y competencias. Esta municipalización se produciría “una vez concluidos los procesos colectivos de extinción de las relaciones laborales que procedan”, añade el informe. Este proceso recibiría el nombre de “reingreso de funcionarios y personal laboral fijo”, según detalla el documento.

Pero hay más medidas propuestas. La primera, antes incluso que los despidos, pasaría por la modificación del convenio colectivo que disfrutan los trabajadores de la Gerencia y su equiparación al del Ayuntamiento (en el pasado eran los trabajadores del Ayuntamiento los que pretendían equiparar su convenio al de la Gerencia). Otra medida pasa por un cambio en los estatutos de la Gerencia en el que se supriman todos sus órganos directivos (jefaturas de servicio, secretaría, intervención, director técnico...). Aparte, y una vez acometidas las primeras medidas, se haría una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), una carta de servicio, acciones de formación o reciclaje personal, etcétera.

El lunes, el gerente de la Gerencia se reunió con los sindicatos a la vez que el presidente Luis Martín daba una rueda de prensa para informar sobre los asuntos del consejo rector de hoy. En esa rueda de prensa, Martín fue preguntado por las novedades sobre el necesario plan de ajuste en el organismo que preside. Martín eludió la respuesta, pese a que en ese momento se estaba celebrando una reunión con los sindicatos, confirmada por dos fuentes municipales, y la existencia de este informe, fechado el pasado 30 de abril.

CÓMO SE HARÍA EL DESPIDO COLECTIVO

El informe de Recursos Humanos detalla cómo tendría que ejecutarse el “despido colectivo” que propone para la Gerencia Municipal de Urbanismo e insiste en que tendría que basarse en el Real Decreto 1483/2012. Es decir, “tendrá prioridad de permanencia” en Urbanismo “el personal laboral fijo que hubiera adquirido esta condición de acuerdo con los principios de igualdad, mérito y capacidad, a través de un procedimiento selectivo de ingreso convocado al efecto”. Así, insiste el informe, los despidos se llevarán a cabo después de haber valorado como méritos “el trabajo desarrollado, el tiempo de permanencia en el puesto, los cursos de formación y perfeccionamiento y la antigüedad, que se valorará por años de servicio”. También se mirará “el menor absentismo y excedencias voluntarias”, “la inexistencia de apercibimientos o sanciones” y la “polivalencia funcional y el perfil laboral”.

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