Abastecimiento en cuarentena: camiones cordobeses en ruta para que llenes el frigorífico

Desde que se decretó el estado de alarma en nuestro país por la epidemia del coronavirus -e incluso en los días anteriores- el abastecimiento de las despensas y frigoríficos ha sido una de las preocupaciones que llevó en un primer momento a cientos de personas a los pasillos de los supermercados y que, poco a poco, con medidas de orden, se mantiene en paciente cola ante las puertas de los comercios. Para que esos productos lleguen hasta el carro de la compra, un batallón de camioneros transportan las mercancías por carretera y, en estos días de cuarentena, intensifican su labor. Es el caso, en Córdoba, del Operador Logístico Gonzatrans, una empresa que controla desde la capital cordobesa una flota de 25 camiones que lleva mercancía de una punta a otra de España.

Desde que se decretó el estado de alarma, la actividad de este operador de mercancías cordobés es reflejo de lo que ha ocurrido en el país: si antes transportaba todo tipo de productos, ahora la mayoría de sus camiones van repletos de alimentos y otras mercancías de primera necesidad. Es la prioridad, y los negocios que pueden estar abiertos en estos días colman la demanda. “De nuestros 25 camiones, lo normal era transportar alimentos en diez. Ahora, entre 17 y 20 camiones los dedicamos a eso”, explica a este periódico Carmen García, la jefa de tráfico de este operador logístico.

Pese a que el trabajo en sí en la empresa no se ha visto modificado por el tipo de mercancías que transportan en esta crisis sanitaria, sí lo han hecho, además del tipo de productos -alimentos, higiene, medicamentos- algunas condiciones a las que deben enfrentarse. “Sobre todo notamos la diferencia en la lentitud en la carga o descarga de mercancía, por el aumento de la carga y porque muchas empresas trabajan con menos personal ahora”, debido a las medidas preventivas para evitar el contagio, señala García.

Alimentos y papel higiénico

Alimentos, bebidas y la estrella de las compras en estos días previos -el papel higiénico-, llenan los camiones de esta empresa cordobesa, que tiene itinerarios marcados entre Andalucía, Madrid, Valencia y Cataluña. Para aprovechar al máximo los trayectos, los camiones van llenos a un destino y, tras descargar, buscan el punto más cercano para volver a cargar mercancía y seguir una nueva ruta. De gestionar y controlar todos esos viajes se encarga Carmen García, desde la empresa en Córdoba.

Después de unos primeros días donde el repunte de actividad y de aumento de pedidos fue muy elevado, ahora, poco a poco, “se vuelve a la normalidad” de un transporte de mercancías sostenido en el tiempo, en consonancia con el orden impuesto para las compras entre los ciudadanos.

Estaciones de servicio cerradas: sin ducha ni comida caliente

Los camioneros siguen su tarea, con todas las medidas de protección previstas -“llevan sus mascarillas, sus guantes y gel desinfectante”, explica García. Sin embargo, ahora encuentran más obstáculos que nunca en su trabajo en la carretera: si bien las gasolineras se mantienen abiertas como servicio esencial, las estaciones de servicio con aseos y duchas para su higiene se encuentran cerradas, así como los restaurantes de carretera. Hacer sus necesidades, asearse y comer caliente se han convertido en los grandes obstáculos que esta crisis sanitaria les ha puesto por delante.

Mientras piden que esto se resuelva, la ruta de los camiones de esta empresa cordobesa no descansa. Van y vienen, cargados con la mercancía necesaria para que los comercios abiertos al público funcionen y para que los carros de la compra de todos se puedan llenar. Aparcados han quedado los pedidos de mercancías no prioritarias. Pero sus camiones, siguen en carretera.