Ciencias extractivas

Se acerca el momento de la entrada en vigor de la LOMCE, Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, también llamada Ley Wert, aprobada definitivamente por las Cortes Generales el 28 de noviembre pasado. Una de las “innovaciones” más preocupantes que incorpora la LOMCE con respecto a la vigente LOE, es la desaparición como asignaturas troncales de las llamadas disciplinas artísticas: Música, plástica, expresión gráfica... pasando a ser “asignaturas de libre configuración autonómica”. Es decir, si al Consejero de turno le va la onda Wert, nuestra prole acabaría su formación obligatoria sin siquiera saber que existe el Do-Re-Mi.

La música es cultura, ayuda a la estimulación de los niños. Desarrolla la psicomotricidad, el pensamiento lógico, las competencias en idiomas, la sensibilidad artística, los valores y la autoestima entre otros factores. Los niños deberían tener derecho a una formación completa y a una buena educación musical.

Esto es lo que dice la petición de firmas en Change.org que está intentando dar una nota de aviso al Ministro, y que ya va por 118.000 firmas (otro día hablamos de esto de las recogidas de firmas...). El párrafo recoge de manera sintética cuales son los aportes básicos del aprendizaje de la música a un estudiante y nos permite imaginar cual sería el panorama en caso de eliminarse su presencia del currículo.

No les interesa que el grueso de la sociedad, la clase trabajadora, tenga competencias más allá de los rudimentos necesarios para seguir siendo mano de obra al servicio de la “clase extractiva”. Vamos, por tanto, hacia una medievalización de la sociedad, donde solo unos pocos tienen acceso a enseñanzas de calidad para poder operar y obtener beneficios del trabajo del resto. O si no, ¿alguien tiene una teoría lógica para explicar esto?.