¿Qué te costará escribir correctamente?
No es que sea yo una purista de la lengua española, pero hay cosas y cosas...
Esta semana leía en Twitter a algunos usuarios que llamaban a la reflexión sobre una incorrección ortográfica al perfil de una iniciativa/campaña de cierta institución educativa andaluza de titulaciones de grado superior. En concreto se hacían eco de la ausencia del signo de apertura de interrogación que en nuestra lengua sí es necesario.
Y me llevó esto a pensar en algo que últimamente me rondaba por la cabeza y que en alguna ocasión he comentado:
Cada vez encuentro a más gente que se lanza a escribir en internet: blogs, Twitter, páginas de Facebook, comentarios y aportaciones en publicaciones de todo tipo y mil y un sitios más a la vista de todos. Ole por ellos y por su iniciativa, pero se precisa también de dedicación y cuidado por el detalle, para no quedar expuesto a que te “saquen los colores” cuando es evitable en la mayoría de los casos si no en su totalidad.
A servidora también le cuesta, no se vayan ustedes a pensar, sobre todo determinadas palabras que las tengo atravesadas desde siempre y el tema de las tildes al conjugar según qué formas verbales, pero consciente de ello procuro poner más atención si cabe a la hora de redactar mis publicaciones, en cualquiera de las redes o canales de los que hago uso, ya sea de carácter público o privado.
Así que en beneficio de todos comparto aquí con quien guste algunos de mis trucos a la hora de evitar meteduras de pata...
Uno de los errores más comunes que se encuentran, y de los que más daño hacen a la vista de otros muchos (conozco algunas personas que tienen declarada una auténtica guerra a dichas incorrecciones), es confundir “hay”, “ahí” y “ay”. Como regla nemotécnica para este caso la siguiente frase nos ayuda a no fallar: “Ahí hay una persona que dice ay!”
El humor también a veces nos ayuda a recordar no cometer algunos otros errores comunes. Éste es el caso de un tuit que lleva ya un tiempo circulando por la red ( Las cosas de Internet, que tres días después de publicar el post, vía @yoriento me informa @76tintin que el autor original es @eltrampero@yoriento@76tintin@eltrampero) que dice “Los que confundís ”a ver“ con ”haber“ deberíais ser juzgados ante el tribunal de La Haiga”.
Yo la mayoría de las ocasiones cuando veo una falta de ortografía de alguien, lo primero que hago es acudir mentalmente al teclado para ver si las letras protagonistas del fallo están próximas unas a otras y ha podido ser cosa de deslizar los dedos indebidamente, o intento visualizar si existe la posibilidad de que haya sido el corrector ortográfico y/o el texto predictivo del smartphone (que los carga el diablo) el que haya hecho de las suyas en ese caso... Pero muchas veces, y muy a mi pesar, no parece que haya forma de disculpar la falta.
Otra recomendación es utilizar un navegador que lleve incorporado corrector ortográfico, como por ejemplo Google Chrome (no sé si he dado ya señales de mi predilección por el susodicho y en general por la mayoría de los productos de Google). Los gestores de contenido casi en su totalidad también cuentan con correctores ortográficos que puedes activar y desactivar a tu antojo, en función de si prefieres o no que te vaya marcando las palabras incorrectas (o no incluidas en su diccionario) sobre la marcha. También puedes realizar la revisión ortográfica una vez que has finalizado de redactar tus textos. Por supuesto, los programas de edición de texto o procesadores de texto, cuentan también con herramientas de revisión ortográfica e incluso gramatical.
En mi navegador una de las pestañas perennes es la de la RAE (Real Academia Española), de la que echo mano a la menor duda que me surge y que me facilita la vida una barbaridad cada vez que necesito saber si lleva tilde o no determinada forma verbal... Y es que de un tiempo a esta parte te muestran la conjugación completa de todos los verbos contemplados en su diccionario.
Desde el verano pasado cuenta la RAE también con su propia aplicación para smartphones, tanto para Android como para iOS. Sobra decir que es un básico en mi móvil.
Y por si interesa el tema más en profundidad y se quiere mejorar el estilo en esto de la escritura, además de leer mucho, yo me entretengo largos ratos en Fundéu
(Fundación del español urgente). Se trata del sitio web de una fundación cuyo objetivo es el buen uso del español en los medios de comunicación y que está repleto de consejos, aclaraciones y recomendaciones. Desde esa misma fundación editaron y publicaron en el último trimestre del año pasado un libro titulado Escribir bien en internet, del que estoy pendiente de hacerme con un ejemplar.
Si además de todas estas recomendaciones, en alguna ocasión surgen dudas, nada mejor que buscar una alternativa para decir lo mismo con otras palabras (como hago mil veces con el inglés cuando no encuentro la palabra exacta). ¡Vivan los sinónimos! ¡Y más si ocupan menos caracteres, que en Twitter cotizan a la alza!
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