Una voz para el nazareno

La hermandad de la Sangre celebrará este viernes la tercera edición de su Exaltación al Nazareno, que esta vez correrá a cargo del dorador Rafael Barón | La Banda de Música María Santísima de la Esperanza pondrá sones al acto, que tendrá lugar en la iglesia hospital del Santo Ángel

Porte un cirio o una cruz, un enser o una pieza del patrimonio de la hermandad, para ésta -cualquiera- resulta de gran valor. Es el nazareno, el hermano que forma parte de cada cortejo de las diferentes corporaciones en su estación penitencial. Sin él, o ella, es difícil comprender la Semana Santa. Ese pensamiento lo tiene marcado la cofradía de la Sangre, que cada año desde hace dos -éste es el tercero- celebra en días de la Cuaresma su Exaltación al Nazareno. En esta ocasión, la cita llegará este viernes a la iglesia conventual del Santo Ángel (Capuchinos).

La propia corporación del Martes Santo señala en el anuncio del acto “la gran importancia que supone” para ésta la figura del nazareno. Ésta es la razón, y resulta más que suficiente para que de tal manera sea, de una exaltación que esta vez se celebrará, en la jornada mencionada, a partir de las 20:30 y que contará con la voz de alguien muy presente en la hermandad. Se trata de Rafael Barón Jiménez, dorador y restaurador de prestigio nacido artísticamente en los talleres de artesanía de la Escuela Taller de la Merced, que tiempo atrás ejecutara el dorado completo del paso de misterio de Nuestro Padre Jesús de la Sangre de la cisterciense cofradía.

También cofrade, por supuesto, Rafael Barón sucederá en la responsabilidad de pronunciar la Exaltación al Nazareno de la hermandad de la Sangre al periodista José Prieto Sicilia, que lo pronunciara en su primera edición, y al profesor de Derecho Juan Luis Sevilla Bujalance, que lo hiciera el pasado año. Ambos, al igual que el dorador y restaurador, gozan de un indudable espíritu cofrade. Además, la cita contará una vez más con el acompañamiento musical de la Banda de Música María Santísima de la Esperanza, que pondrá sones a la tarde noche en la que el nazareno cobra relevancia en voz de otro.