El pasado 8 de marzo, el equipo masculino de fútbol sala Córdoba Patrimonio de la Humanidad tuvo la aplaudida iniciativa de dar gratuidad a las entradas de su partido de liga para mujeres y niñas. Seguramente, en el seno de la directiva, la propuesta, muy propicia para incentivar la asistencia de público femenino a un espectáculo copado por hombres, algo debió de rechinar. “Siempre todo para las mujeres. A los hombres siempre nos toca pagar. ¿Es esa la igualdad que tanto pregonan las feminazis?”.
Pues la cuestión ha sido solventada recientemente. A través de un tweet, la entidad deportiva anunciaba que el siguiente partido en Vista Alegre sería gratis para hombres y niños, mientras que mujeres y niñas deberían pagar 10 y 5 euros, respectivamente. La idea, desde luego, ha sido obra del mayor de los lumbreras que dirigen al equipo, que, por cierto, actualmente se encuentra en puestos de descenso. ¿De verdad era necesaria una medida para incentivar la asistencia del público masculino? ¿Es tan baja la proporción de hombres entre la hinchada?
La excusa dada por el gestor de la red social del Córdoba Patrimonio de la Humanidad ha sido la siguiente: “En el anterior encuentro como locales accedieron de forma gratuita mujeres y niñas (con motivo del 8-M). Ahora, con la intención de llenar Vista Alegre, se le hace un guiño al público masculino. Ver más allá es sólo cuestión de crear polémica”. Pero, si la excusa es llenar el pabellón, ¿qué se gana dejando fuera de esa gratuidad a las mujeres y las niñas? ¿Era esa también la intención cuando la gratuidad era para ellas?
El día 8 de marzo es una jornada de reivindicación. Que la situación de la mujer aún es desigual con respecto al hombre en prácticamente todos los niveles de la sociedad es algo contrastado por los datos. La brecha salarial y el techo de cristal son auténticas realidades; y a nivel deportivo, también se producen. Las secciones femeninas tienen un presupuesto siempre inferior y las jugadoras nunca ven sus sueldos equiparados. Si se trata de apoyar el deporte femenino, por ahí deberían empezar. ¿O no era esa también la intención al dar gratuidad para las entradas de mujeres y niñas? Y si lo era, ¿por qué ahora se las discrimina? ¿Necesita, en cambio, una discriminación positiva el público masculino?
Qué se lo hagan mirar, qué reflexionen y qué rectifiquen con una disculpa los que tengan que rectificar. Por cierto, el día del hombre existe: el 19 de noviembre, establecido en 1992 por otros grandes ideólogos que entendían que los hombres nos estábamos quedando ya casi sin derechos.
Cuánto le queda por delante al feminismo...
Sobre este blog
¿Tienes algo que decir y lo quieres escribir? Pues éste es tu sitio en Blogópolis. Escribe un pequeño post de entre cuatro y seis párrafos a cordopolis@cordopolis.es y nuestro equipo lo seleccionará y lo publicará. No olvides adjuntar tu fotocopia del DNI y tu foto carnet para confirmar tu identidad. Blogópolis es contigo.
0