El señor presidente no es Gaspar Zarrías pero se le parece
Decreto ley de urgente necesidad
El señor presidente del Gobierno andaluz tiene la habilidad de subirse el sueldo un 19% con la mano izquierda, mientras que con la derecha se opone al incremento de las pensiones en un 3,8%. Quiere decirse que el lóbulo frontal de su cerebro es capaz de desdoblarse según piense en su bolsillo o en el bolsillo ajeno. A simple vista, parece un mecanismo neuronal sencillo, pero si se examina a fondo nos daremos cuenta de que está directamente vinculado con el programa electoral que se aloja en el intestino grueso.
El gesto acrobático del señor Moreno Bonilla nos recuerda al voto a dos manos que protagonizó el todopoderoso vicepresidente Zarrías cuando era senador en 1991 para cubrir la ausencia de un colega de bancada. Tuvo mérito la estirada del señor Zarrías en una votación que hubo de repetirse por el descarado pucherazo que dio la vuelta a España. Podríamos decir sin riesgo a exagerar que el señor presidente de la Junta lo ha superado. Si ya es difícil votar a dos manos en una misma cámara, cómo lo será hacerlo en el Parlamento andaluz a la vez que en el Congreso de los Diputados.
Para eso hay que estar en plena forma. Y el moderado Bonilla lo está. Tanto que ha tenido la destreza de aumentarse la nómina con el Parlamento cerrado por Navidad. Que oiga. Mientras ustedes estaban hartándose a perrunas y cava de Waterloo, el presidente andaluz se preparaba un decreto ley al horno con patatas panadera. Que a nadie le amarga un aguinaldo de Nochebuena.
El señor Moreno bonilla se ha metido en su cuerpo un incremento de 15.666 euros anuales el mismo día y a la misma hora en que le pareció inapropiado que los parados mayores de 52 años cobraran más de 480 euros al mes. Cuando el lóbulo frontal funciona a dos velocidades es normal que te opongas al bono social de la factura eléctrica para personas vulnerables y veas un disparate que la banca contribuya un poquito más con sus astronómicos beneficios.
Es lo que tiene el encéfalo y sus atributos. Que lo mismo rechazas el aumento en un 6,9% del ingreso mínimo vital para pobres de solemnidad que cuelas tu propio salario de 87.333 euros entre los decretos de urgente necesidad.
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