José Luis Vilches: “Soy un hombre de derechas con un corazón de izquierdas”
José Luis Vilches Quesada tiene 73 años y es el candidato de Ciudadanos, la formación liderada por Albert Rivera, a la Alcaldía de Córdoba. Antes de encabezar (y casi crear desde la base) la formación naranja en la provincia de Córdoba, Vilches ha sido muchas cosas en la ciudad: director gerente de Renault, presidente de la Federación de Andaluza de Talleres de Automóviles (FATA), presidente de la Confederación de Empresarios (CECO) en los años ochenta, presidente de la Cámara de Comercio a finales de los ochenta, presidente de la empresa que puso en marcha el Nuevo Diario (un periódico local también a finales de los ochenta), miembro del Consejo Social de la Universidad de Córdoba y también responsable del consejo regulador de Montilla Moriles.
No obstante, en los últimos años Vilches ha estado alejado de la primera plana de la actualidad cordobesa. A sus 73 años, ya ha dejado de ser empresario y junto a Enrique Bellido, expresidente y exsenador del PP por Córdoba, ha decidido crear en la provincia Ciudadanos, un partido con sede en Barcelona, que sube como la espuma en las últimas encuestas y que ya tiene un parlamentario andaluz por Córdoba tras las últimas elecciones autonómicas: Isabel Albás.
La entrevista se desarrolla en la sede que ya ha abierto Ciudadanos en Córdoba, en un piso diáfano justo enfrente del Gran Teatro de Córdoba, en el Bulevar del Gran Capitán, donde la figura de Albert Rivera, el líder, está omnipresente. Vilches, con muchas ganas de hablar y largas exposiciones, no nos da el titular hasta el final, en el vídeo, cuando se le piden respuestas de 30 segundos: “Soy un hombre de derechas pero con un corazón de izquierdas”. Así es como le gusta definirse y así es como se presenta a estas elecciones municipales en las que Ciudadanos quiere ocupar el centro político.
PREGUNTA. ¿Quién es José Luis Vilches?
RESPUESTA. Es un señor mayor, es evidente, con 73 años, que ha sentido el impulso de la política al entrar en contacto con el partido y con Albert Rivera, a pesar de que tengo un histórico pasado próximo de haber sido una persona muy inquieta y con un sentimiento municipalista importantísimo, ya que como presidente de la Cámara de Comercio y CECO he estado en contacto directo con la ciudad, sus problemas y con mutua colaboración con el municipio. El eslogan que siempre he tenido es el de aunar voluntades y liderar iniciativas. Así hemos editado proyectos y programas. Quiero recordar que durante el tiempo en que yo he estado con responsabilidades tanto en CECO como en la Cámara de Comercio hemos hecho muchísimas cosas donde yo siempre era a propuesta de las distintas opciones políticas, llámese PSOE que ha estado gobernando durante muchos años, llámese IU que ha estado gobernando muchísimos años en el Ayuntamiento, parecía que había como un consenso para que yo fuera el presidente de todas las cosas que aquí se hacían y el vicepresidente primero Julio Anguita y el vicepresidente segundo Rafael Melero, que fue presidente de la Diputación. Así parecía que en mi persona se podía concursar ese sentimiento tan necesario del consenso. No podemos hacernos eco de esa leyenda urbana, que no sé si es verdad o es mentira, de que en Córdoba todo el mundo está contra todo el mundo. Todos contra todos. Siempre me ha llamado la atención de que cuando hemos explicado y tratar de traer cualquier experiencia de cualquier otro sitio y la hemos comentado con entusiasmo, al final tu interlocutor siempre terminaba diciendo: “Hombre, eso está muy bien, pero eso en Córdoba no se puede hacer”. Esa leyenda hay que romperla.
No podemos hacernos eco de esa leyenda urbana, que no sé si es verdad o es mentira, de que en Córdoba todo el mundo está contra todo el mundo
P. ¿Por qué está aquí?
R. Hombre, aburrido si se quiere de haber hecho infinitud de propuestas a la clase política de todo signo. He tenido la suerte y la satisfacción de trabajar siempre estrechamente a favor de la ciudad y nunca a favor de ningún partido político con el PP, con IU tanto con Rosa Aguilar como con Herminio Trigo, con las organizaciones sociales como CCOO, UGT... Parecía anecdótico pero resultó ser verdad: me he paseado por las calles de Córdoba de la mano de personas tan históricas con el movimiento ciudadano como Joaquín Martínez Bjorkman o el secretario de CCOO para defender los puestos de trabajo de Cenemesa. El presidente de los empresarios en primera fila. Al no tener dependencia de ningún partido político y al considerarme liberal en mis planteamientos, siempre he puesto en el centro de mi actuación a Córdoba, a la ciudad de Córdoba que es a la que yo me debo. En esa trayectoria anterior es en la que creo que he actuado y en la que me gustaría seguir actuando. A tal efecto de que una propuesta que seguramente no es estrella pero que tenemos para llamar la atención al resto de las candidaturas electorales: el Ayuntamiento es el sitio donde menos política hay que hacer. No entiendo cómo se puede recoger la basura de derechas o de izquierdas, no entiendo cómo la luz se puede dar de derechas o de izquierdas, que el agua sea de derechas o de izquierdas... no lo entiendo. Por tanto, es gestión lo que hay que hacer en el municipio. En ese orden de cosas, yo le pediré al resto de partidos políticos, todos los que salgamos elegidos, que cuando se antepongan los intereses de la ciudad frente a los de partido, no hay ni que pensarlo: ese concejal tiene que jugar a favor de la ciudad aunque eso suponga un enfrentamiento circunstancial por un motivo razonado de enfrentarse a su propio partido. A nosotros nos eligen los ciudadanos de Córdoba. ¿Para que defendamos al partido? No, para que defendamos los intereses de Córdoba. Me llama la atención que eso es de tan sentido común y de lógica... Me dicen que es una utopía y que inclusive es ir más allá... A mí ese es el modelo que me trae. Cualquier otro no me interesa. Yo no vengo a eso. Yo vengo a trabajar por la ciudad. Yo no estoy al 100% con el proyecto político de Ciudadanos, porque para estarlo tendría que haber creado mi propio partido, pero sí que estoy en un porcentaje tan alto tan alto tan alto de coincidencia que me ha hecho inclinarme. Y hay que dejar el sofá, por decirlo de alguna forma, para aportar mi experiencia y mi modo de ver la gestión en el municipio.
El Ayuntamiento es el sitio donde menos política hay que hacer
P. Pero hay algún motivo concreto que le ha llevado a dar el salto a la política activa, algún hecho en el que se dijera, tengo que hacerlo, ya no puedo aguantar más.
R. Muchísimas cosas. He estado viviendo fuera. No es verdad que haya vivido fuera absolutamente. Nunca he perdido la presencia en esta ciudad. Mi último negocio empresarial lo cerré hace dos años, un concesionario. Por tanto, lo primero que hago es coger los periódicos, incluido Cordópolis, y leérmelos. Ese es mi desayuno. Todos los días. Mis cabreos de ver que cosas que parecen sencillas en Córdoba se atascan y se atascan y se atascan. Y perduran. ¿Cuál fue el movido de irse José Luis Vilches cuando se fue de la Cámara de Comercio cuando aún le quedaba un año y nadie quería que se fuera? Pues está puesto en el periódico, me quiero ir, ya he dado bastante ruido. ¿Por qué se va usted? Por que estoy aburrido. Me han aburrido los políticos. De mandar mensajes, de hacer proyectos y de ni siquiera escucharlos.
Me han aburrido los políticos. De mandar mensajes, de hacer proyectos y de ni siquiera escucharlos
P. Se fue aburrido y vuelve por que está aburrido.
R. Ilusionado. Entiendo que muchos de los proyectos que se quedaron están vivos y por tanto se pueden hacer. ¿Cuándo? Con mi experiencia en las organizaciones sociales que he representado, desde allí solo se puede hacer llegar la voz a los políticos. Pero te falta el poder de ejecución. Ahora existe esa posibilidad. Para mí Ciudadanos no es solo un partido político sino la posibilidad de un proyecto para incidir y cambiar las cosas en esta ciudad. Eso es lo que me ha animado: la posibilidad de cambiar las cosas. Si no es así, el resultado el 24 de mayo, tenga la posibilidad de hacer cosas... Yo no he venido a ser concejal, yo he venido a hacer cosas por Córdoba. Si no es así, no sé cuál será mi decisión. No me atrevo a decir cuál será. Pero esa es mi motivación: intentar que todos los ciudadanos de Córdoba no tengan por qué irse de esta ciudad, si no lo quieren. Que el mundo es grande y puede irse todo el mundo que lo quiera y lo desee para desarrollarse personalmente. Pero todo aquel que quiera quedarse aquí y no tenga que irse por necesidad, creo que usted y yo tenemos la misma obligación. Y los partidos políticos la misma obligación. Hay que intentar generar que disfrutemos de esta magnífica ciudad, que todo el mundo lo dice pero se va al perol. Y nadie toma iniciativas ni nadie se moja con el riesgo tremendo que supone decir aquí estoy para someterte a las críticas, unas veces positivas y otras negativas. Pero ese es el riesgo, esa es la grandeza: incidir en la sociedad. Ese es el beneficio: acostarte cada día diciendo he aportado un granito de arena y qué feliz estoy.
Yo no he venido a ser concejal, yo he venido a hacer cosas por Córdoba. Si no es así, no sé cuál será mi decisión
P. Una duda que está la calle sobre el proyecto Ciudadanos, que es muy nuevo. En otras ciudades, la formación está optando por candidatos jóvenes y sin pasado. Usted tiene 73 años y tiene pasado. ¿Cómo casa eso con el proyecto Ciudadanos?
R. No me siento incómodo, pero hago la siguiente reflexión. No podemos despreciar a la gente mayor como tampoco podemos despreciar a la gente sin pelo ni a los negros ni a los que le falte cualquier historia... Formo parte de esta sociedad entera, enriquecedora, donde si hay que descargar sacos pueden ir los jóvenes. Pero para gobernar los problemas no son los años si no las ideas. Hay gente joven con ideas viejísimas. Actualmente los estamos viendo, gente joven, preparada, universitaria, con ideas del siglo XIX, ideas fracasadas. Otros somos gente mayor, que no viejos, que aportamos experiencia y que tenemos ideas jóvenes. Si yo me he caracterizado en cualquier cargo, tanto en la Confederación de Empresarios como en la Cámara de Comercio, por algo ha sido de adelantarme en el siglo. Eso es lo que mucha gente no entendía. En la Cámara de Comercio instalamos una sala de videoconferencias. Hoy hacemos una videoconferencia con un teléfono, pero yo la implanté con todo un proceso tremendo, porque entendía que ese era el camino. Después la tecnología me ha dado la razón. No sirvió para nada aquello que hicimos porque la tecnología va tan deprisa que se quedó obsoleto inmediatamente. Quiero decir: me he anticipado. El hombre no es solamente materia si no que es también espíritu. Eso lo descubrieron nuestros pasados hace mucho tiempo. En mis intervenciones tanto en CECO como en la Cámara siempre he avanzado algunos proyectos importantes diciendo: las empresas tienen la obligación de ganar dinero, cuanto más mejor. Es su obligación. Tenemos que exigirle a los empresarios que sean muy eficaces, que ganen mucho dinero porque después lo vamos a repartir entre los propietarios y también en su entorno. Es decir, tenemos que tener un balance económico importante. Pero eso no es una empresa. Eso es una parte de la empresa. Una empresa tiene que tener un balance social. Si no lo tiene no es empresa. Hoy día, avanzando la tecnología, el conocimiento, la información que conocemos inmediatamente, hay que incorporar otro apartado: la ecología y el mantenimiento del Planeta. Por tanto, a partir de ahora a una empresa para ser completa habrá que exigirle que cumpla esas tres cosas: el beneficio, el aspecto social que se colabora generando empleo y la ecología.
Para gobernar los problemas no son los años si no las ideas. Hay gente joven con ideas viejísimas
P. ¿En qué año se fue usted de Córdoba?
R. Hace diez o 12 años.
P. ¿Cómo se ha encontrado la ciudad?
R. Pues parada. Absolutamente parada. Parada, parada, parada. Con todos los grandes problemas sin resolver. Con una sociedad enfrentada. Con un Ayuntamiento enfrentado con la Junta de Andalucía: toma la llave dame la llave del Centro de Recepción de Visitantes. Y cuando alguien se queda con la llave la otra parte dice que allí no se pueden ir mis trabajadores por que no se ha tenido en cuenta la seguridad. Es usted... no sé el calificativo. Pero desde luego inconsciente sí que es. Ha colaborado en el proyecto, pero ahora como no ponen el bar de su amigo ponen dificultades. Esa me parece que es una banalidad absoluta. Pero yo no vengo aquí para enfrentarme si no para aportar soluciones. Pero las soluciones, vengan del partido que vengan, si van orientadas a mejorar el desarrollo de la ciudad van a contar con nuestro apoyo. Aportaremos nuestras propias soluciones y esperamos que sean apoyadas por todos. Es decir, podemos tener un Pleno divertido pero muy eficaz. Eso lo que yo busco. En el Ayuntamiento lo que hay que hacer sobre todo es administración. Hay un grupo de empresas tremendo y hay unos recursos tremendos que hay que ponerlos a disposición de los ciudadanos. No estoy diciendo que no sea haga, sino que no sabemos si se está haciendo bien o se está haciendo mal. Cuando estemos allí y podamos conocer las cuentas y los destinos de todos los recursos podremos aportar. Diremos que los recursos se pueden aprovechar mejor en a, en b o en c. Y diremos que estos proyectos pueden parecer una cosa estupenda pero quizás son fruto de un titular de periódico tenemos que acabar con ellos. Y esa va a ser la discusión.
Podemos tener un Pleno divertido pero muy eficaz
P. ¿Está abriendo la puerta a posibles pastos postelectorales, con cualquier fuerza?
R. En el partido se ha creado una comisión de pactos. Como somos todos tan nuevos y tan anárquicos en el concepto de partido, creo que es muy acertado que la formación que tiene una idea nos pueda aconsejar. Yo respetaré en todo momento y en todo caso la decisión de ese comité de pactos que se ha hecho. Sí te puedo decir que en las conversaciones que he tenido con el partido y como nosotros estamos para el gobierno de los ciudadanos, esto que te termino de explicar será: venga de donde venga lo analizaremos y decidiremos si lo apoyamos o no. Esa será nuestra posición. En principio, para demostrar varias cosas: una, no venimos a por un sillón. El deseo prioritario es quedarnos en la oposición, pero en una constructiva. Si no entras en una oposición constructiva eres cómplice de lo que hace el gobierno. Aquí, cuando tenga que criticar, que espero no tener muchas oportunidades, criticaremos tanto a la gente que ha estado en la toma de decisiones como aquella que no ha dicho absolutamente nada y por tanto es copartícipe.
P. ¿Cuál es el gran rival de Ciudadanos en estas elecciones? ¿Es el PP?
R. No, es el paro, es la dificultad económica de muchas familias, son esas escenas de dolor que estamos viendo... Han empezado a llamarnos a nuestros teléfonos pidiéndonos ayuda. Y no hay nada más desgarrador que no poder ofrecerla. Esos son nuestros enemigos. ¿Los partidos políticos? En absoluto. Yo pienso que la gente habla fundamentalmente de cambio. Nosotros nos presentamos como cambio. Pero creo que realmente vamos mucho más allá. Estamos en un cambio de época histórica, por lo menos para España. Ahora estamos en un cambio de época. Nada va a ser igual. Nada va a volver. Esto es una situación nueva que tenemos que diseñarla entre todos. Nos han engañado durante todos estos años. ¿Liberalización de la economía? Mentira tras mentira. Estamos viendo que estamos siendo dominados por ese capitalismo que nadie conoce pero que rige nuestras vidas. ¿Y el hombre que es el centro de la creación, dónde está? ¿Y el ciudadano, dónde está? Ha desaparecido. No pintamos nada ni usted ni yo. La gente toma decisiones por nosotros y nos dice cómo tenemos que vivir, donde hemos de gastar el dinero y además se va usted a la guerra con fulanito. Y la religión es esta nada más. Usted no puede tener otra. ¿Dónde está el mundo de las libertades? ¿Dónde está el ciudadano? ¿Dónde está todo eso que está consagrado en la Constitución? Derecho a la vivienda, derecho al trabajo. Es mentira.
Estamos en un cambio de época histórica, por lo menos para España. Ahora estamos en un cambio de época. Nada va a ser igual
P. Le pregunto por los rivales...
R. Qué suerte tener rivales (risas).
P. ... desde que se constituyó Ciudadanos en Córdoba, por aquí ha pasado mucha gente...
R. ... mucha.
P. Han militado muchas personas y han trabajado muchas. Algunas ahora van en las listas del PP. Ese es el trasvase. Han venido del PP dirigentes como Enrique Bellido y han marchado al PP otros como Máximo Doval. Por eso le pregunto si el gran rival de Ciudadanos es el PP.
R. Nosotros somos un partido que nos definimos como social liberal. Tenemos una carga social muy importante. Somos el partido de los ciudadanos. Ni rojos ni azules, somos naranjas. En los casos concretos a que se refiere: Bellido estaba separado de la política desde hace muchos años.
P. En 2011 cerró la candidatura del PP.
R. Pero ha tenido sus diferencias importantísimas frente al aparato del PP y frente a su manera de hacer política. No coincidía. Por tanto estaba absolutamente retirado. No quería saber nada de la política. De eso puedo dar fe por que sabes que nos une un parentesco íntimo. Me ha costado la misma vida. Quizás ha sido el militante al que le he dedicado más tiempo, más ilusión, más cariño. Su pluma, sus conocimientos, su honradez, su ética, su concepto social no se puede desperdiciar. Hay que conquistarlo. Lo he intentado recuperar y lo he conseguido para Ciudadanos. No ha hecho dejación de ninguno de los principios que ha mantenido hasta hoy. No se encontraba cómodo en la militancia de un partido y ahora con el esfuerzo, con el cariño se ha incorporado a nuestro partido. Caso inverso. Efectivamente Máximo Doval se incorporó a nuestra organización, no sé si por imagen o semejanza. Ignoro sus motivos. E igual ignoro los motivos por los cuales se ha dado de baja. No se sentiría cómodo aquí. Puede que se haya sentido más cómodo allí. O puede que aquí haya intereses ninguno. Allí puede que haya alguno. Pero eso no me corresponde a mí juzgarlo. Aquí no hemos recibido a nadie más de ningún partido político ni estamos tendiendo redes para que la gente venga a incorporarse. Afortunadamente, la militancia aquí ha sido absolutamente voluntaria. Me ha tocado ser el primer coordinador en julio del año pasado. Costaba mucho trabajo que la gente se incorporase a un proyecto totalmente ignorado como era Ciudadanos. La gente es cobarde por naturaleza. No se arriesga a ponerse en primera fila, a decir aquí estoy. Me tocó ser el primero y desde esos diez o 12 que fuimos al principio hemos venido evolucionando sin necesidad de tener que ir a pescar, como decía Albert Rivera en una de sus intervenciones tan criticadas. Ha venido la gente al conocer nuestro líder, que creo que es el principal activo que tiene Ciudadanos. Si hemos tenido éxito o no, desde luego no es el éxito de ninguno de los coordinadores. Tenemos el viento el popa, la nave nos la están empujando y tenemos los resultados que tenemos gracias a nuestro líder. Lo que tenemos que hacer es por lo menos intentar semejarnos a él, tener un mensaje de limpieza, humildad, aproximación a la gente y de ser un partido de sentido común. No me veo capaz de descubrir algo que la gente de la calle no sepa.
Máximo Doval se incorporó a nuestra organización, no sé si por imagen o semejanza. Ignoro sus motivos. E igual ignoro los motivos por los cuales se ha dado de baja
P. ¿Cómo ha sido el proceso de primarias en Ciudadanos?
R. Pues muy abierto y yo diría que excesivamente democrático.
Tenemos el viento el popa, la nave nos la están empujando y tenemos los resultados que tenemos gracias a nuestro líder
P. ¿Excesivamente?
R. Excesivamente si es que se puede utilizar excesivo en la democracia. Como coordinador, al ser una organización con menos de 150 afiliados, que es el techo que fijan los estatutos de Ciudadanos para convocar primarias, las convocamos. Con menos de 150 afiliados la junta directiva hace una lista entre todos sus afiliados, la manda a Barcelona y Barcelona la devuelve aprobada. Hombre, con ciento y pico afiliados y con una expectativa que teníamos para pasar de los 150, nos parecía que no podíamos aprovecharnos de esa circunstancia que nos daba el reglamento, en ningún caso. Sobre todo teniendo en cuenta que dos miembros de la junta directiva se postulaban también para lista. Con eso nos quedamos dos solos que no interveníamos en el proceso. Creíamos que todo ese proceso lo tenían que dirigir los propios afiliados. Buscamos unos afiliados que nadie pudiera discutir por su independencia y amor por el partido. Constituimos una comisión en la cual delegamos todas las actuaciones de organización. Absolutamente todas. No nos reservamos ni una. Por escrito y aprobadas. Ellos organizaron las elecciones en régimen de primarias comillas relativo. En primarias se elige a cinco y nosotros elegimos a diez. En un régimen especial, por que según el partido aquí la gente se tiene que postular uno a uno. Es decir, si yo quiero estar en la lista quiero decir que estoy en el número tres, y me enfrento a todos aquellos que quieran ser el número tres. No me escondo dentro de una lista. No. Doy la cara y me enfrento y postulo al uno, dos y tres. Esto es muy duro pero es así. Al final decidimos entre todos, democráticamente. Y a mí me convencieron, que al principio me oponía. Me dijeron: si nos postulamos al puesto dos o tres vamos a ir dejando mucha gente fuera y no tenemos tanto banquillo. Si lo hacemos en lista global, no descartamos a nadie y aprovechamos a toda la organización. Al final sería el militante con sus votos. Es mucho más práctico hacerlo así. Y así lo hicimos. El comité electoral dio las normas, las propició, se puso a disposición la sede para que todo el mundo se pueda postular, la intranet que llega a todos los afiliados, se dieron charlas, se apartaron inmediatamente los miembros de la junta directiva e inclusive el comité me apartó a mí como coordinador. Se ha producido la elección, se ha votado y ha salido la lista, que es la que han decidido los afiliados. Hombre, seguir dándole vueltas a la pelota me parece que es un desprecio a los afiliados, entre los que hay un 80% de universitarios. Los resultados son los resultados.
Las primarias en Ciudadanas han sido excesivamente democráticas
P. Se ha criticado que los tres primeros de la lista de Ciudadanos sean hombres. La última encuesta da la posibilidad de al menos tres concejales para Ciudadanos, que serían exclusivamente hombres.
R. Nosotros salimos a ganar. Lo de tres concejales te lo has inventado tú o alguien que pueda tener algún interés. Nosotros salimos a ganar. ¿Quién ha dicho lo de los tres concejales? No estoy dispuesto a firmarlo. Salimos a ganar.
P. La pregunta va por las mujeres.
R. Tú que eres un hombre de ideas avanzadas, joven, yo también, no podemos consentir que nadie nos imponga que los tres primeros sean hombres o sean mujeres. Vamos a dejar atrás ese concepto. Nosotros tenemos como personas educadas y formadas que defender la meritocracia. Y si hay 29 mujeres, mucho más inteligentes que 29 hombres, ¿por qué nos vamos a negar a que sean ellas las que rijan el destino de la familia, del negocio y del mundo? Ya existen presidentas del Gobierno. ¿Pasa algo? Y el dos y el tres es un hombre, y viceversa. Por desgracia, en la política hay pocas mujeres que han intervenido. Concretamente en el nuevo proyecto de Ciudadanos tenemos las mujeres que tenemos. Te puedo decir que hemos tenido que hacer verdaderos esfuerzos para cumplir la ley que nos exige del 40-60. Para cumplir la ley. Además, Ciudadanos no ha impuesto tres hombres o tres mujeres. Los afiliados han votado. El cuarto era un hombre, y tuvimos que decir ¡para, para!, que por ley el cuarto tiene que ser una mujer.
No podemos consentir que nadie nos imponga que los tres primeros sean hombres o sean mujeres. Vamos a dejar atrás ese concepto
P. ¿Se puede acabar con el paro desde el Ayuntamiento?
R. Las instituciones no generan empleo. El empleo lo generan las pequeñas y medianas empresas. El autoempleo uno propio. Lo que sí podemos hacer desde el Ayuntamiento es dar las normas para que el caldo de cultivo fructifique. ¿Generar empleo? Sí, podríamos reunirnos todos en el Ayuntamiento y decir a partir de ahora todo el dinero del presupuesto lo dedicamos a colocar a toda la gente. Ya hemos generado empleo y una ruina. No es menos cierto que desde los ayuntamientos hay que generar las condiciones propicias para que eso se dé. Es decir, ¿qué tiene el Ayuntamiento en su mano? Toda la promoción turística, el apoyo a las pymes, los conciertos con sus universidades (dos), sacar las capacidades de esta ciudad para ponerla al servicio de los demás, tiene la capacidad de generar una ciudad a la que la gente le guste venir a hacer inversiones. Me explico. Los políticos antiguos, aunque sean jóvenes, se dedican a irse por ahí de viaje con un maletón y decir que Córdoba es preciosa y que hay que venir a conocerla. Y pare usted de contar. El empresario, el inversor, se pregunta: ¿y está bien comunicada, y es una ciudad segura y está limpia? ¿Mis hijos pueden ir al colegio, pueden tener formación suficiente? A cambio, ¿en mi fin de semana puedo ir a una función de teatro, puedo ir a un concierto? Oye, si todas estas cosas se dan, qué bien. Ahí se tiene que vivir de maravilla. Esta ciudad compite todos los días con el resto del mundo: Sevilla, Granada, Madrid, Hong Kong... Tenemos que generar una ciudad competitiva. Hay que competir.
Los políticos antiguos, aunque sean jóvenes, se dedican a irse por ahí de viaje con un maletón y decir que Córdoba es preciosa y que hay que venir a conocerla. Y pare usted de contar
P. En el año 2011, ante el jurado que decidía la Capitalidad Cultural del 2016, un amigo, que es el director de la Filmoteca y poeta Pablo García Casado, les dijo que “Córdoba será cultura o no será”. Ese era el modelo de ciudad. Y se perdió. ¿Qué modelo tiene Ciudadanos?
R. Pues mira, creo que con toda la ilusión que despertó la candidatura, y que por fin parecía que se había aunado a toda la ciudad bajo la bandera, vivimos con frustración que no se generó un modelo suficiente para lograrla. Estamos descubriendo ahora mismo que era márketing y poco más. Creo que Córdoba no debe competir por ser la ciudad cultural. Córdoba es una ciudad cultural eterna. Como Roma. Tenemos el segundo casco histórico más importante de Europa. Córdoba se tiene que empezar a vender y dar a conocer no por el salmorejo y los flamenquines, que también están bien, pero por la gente del mundo de la cultura. ¿Qué ha pasado con Séneca o Averroes y todas esas figuras? ¿Qué ha pasado? Tenemos una estatua que casi nadie conoce, que casi nadie sabe qué supuso. Eso es lo que hay que inculcar en la vena del ciudadano. Sentir el entusiasmo y la ilusión por haber nacido y haber tenido la suerte de nacer y ser cordobés. Hay que ilusionar a la ciudad. Ciudades enamoradas de ellas mismas: Sevilla. Ciudad enamorada de ella misma y era un corral de vecinos: Málaga. ¿Qué ha pasado con ellas? Tienen un empuje económico, social y de todo tipo por que son ciudades enamoradas de ellas mismas. En Córdoba estamos enamorados nosotros de nosotros mismos. Pero como ciudad, como colectivo, todos contra todos. Nos tenemos que enamorar. Tenemos todas las piezas. Córdoba lo tiene todo pero no ha tenido gestores. Aquí hacen falta líderes, gestores que trasladen a la gente la ilusión. ¿Qué queréis? ¿El mundo de la cultura? Busquemos a ese mundo. Hagamos conciertos de José Carreras en la Mezquita. 11 televisiones del mundo, 3.000 personas, gente viniendo desde Japón. El espectáculo mejor valorado del año en toda Europa, cuando estaban discutiendo los políticos si se hacía algo en la Mezquita o no se hacía nada con motivo del 12 centenario de su construcción. Tuvimos que ser los empresarios, conmigo a la cabeza, los que dijimos: déjense usted de historias. Inmediatamente vinieron los políticos y la Iglesia a decirnos que hiciéramos otra cosa. No, ese no es nuestro trabajo. Nuestro trabajo es crear empleo y estar en la empresa, pero este es el modelo.
En Córdoba estamos enamorados nosotros de nosotros mismos. Pero como ciudad, como colectivo, todos contra todos
P. Pero era otra Iglesia distinta a esta.
R. Bueno, se vestían igual, ¿eh?
P. ¿Ciudadanos es un partido laico?
R. Totalmente. Todos los partidos son laicos, ¿no?
P. El PP es democristiano.
R. Eso está pasado de moda. Es una idea antigua, no te la consiento (risas).
P. La gran polémica que ha trascendido Córdoba ha sido el debate sobre la Mezquita. Usted ha dicho Mezquita y el obispo Catedral.
R. Ahhh, el obispo está equivocado (risas). El obispo equivocado. Eso es la Mezquita Catedral. Es un templo que se ha hecho para rezar a Dios. Y Dios está por encima del obispo. Ahí han rezado los musulmanes y los cristianos. Es una casa que se ha hecho para rezar a Dios y que el hombre se pueda encontrar consigo mismo. Es conocido como un monumento excepcional y extraordinario como Mezquita. No puedo cambiar ahora mismo la denominación. Será mi Mezquita Catedral, lo cual no quiere decir que la tengamos que aperturar a otros rezos. No. Esa es mi Mezquita Catedral. Actualmente es un lugar consagrado, según la tradición occidental, a la Iglesia Católica. El resto de problemas corresponde a las instituciones. Como ciudadano y como responsable de Ciudadanos, no puedo dar un paso más. Defender mi Mezquita Catedral.
El obispo equivocado. Eso es la Mezquita Catedral
P. La Mezquita es el petróleo de Córdoba.
R. Bueno, eso es lo que creéis los tradicionalistas. Es una parte importante del petróleo de Córdoba, caramba. Pero no es el todo.
P. ¿Qué es un tradicionalista? No sé si yo puedo serlo.
R. Sujeto a viejas historias. Mirando para atrás. Para ganar las carreras hay que mirar para adelante. Es un patrimonio magnífico. Quizás, si me preguntas si está bien o mal explotado te diría: no es el monumento más visitado a pesar de que tendríamos una importancia monumental como la Alhambra de Granada. A lo mejor, como empresario, aplicaría unas técnicas de explotación y gestión totalmente diferentes. De hecho, te puedo decir que ya fuimos los empresarios, que tenía la suerte de dirigir, los que lanzamos la idea de incrementar las pernoctaciones nocturnas con lo que llama ahora mismo el Cabildo Catedralicio como El Alma de Córdoba. Esa es una idea aprobada y gestionada por José Luis Vilches como presidente de los empresarios que no han sabido desarrollar.
Para ganar las carreras hay que mirar para adelante
P. Ahora es una catequesis.
R. Que no han sabido desarrollar. Y que no saben. Escucharon que se podía hacer una cosa y han hecho lo que han hecho. (Se levanta y saca un documento, el proyecto original que CECO presentó) Sabíamos que aquello no era el Crazy Hall, pero tampoco era una catequesis. Tampoco. Era una cosa absolutamente respetuosa. Como proyecto de los empresarios, ¿cuál es nuestra norma? Todos los que pongamos en marcha tienen que estar sustentados en dos pilares: uno el tiempo, y otro la rentabilidad económica. Nosotros ofrecíamos el desarrollo de la visita con una cuenta de explotación que nos comprometíamos a defender. Mi grosería era que preguntaba: ¿cuándo acabáis vosotros de trabajar en la Mezquita? ¿A las 19.00? Me la alquiláis y yo os la devuelvo a las 8.00, y mientras hacemos una cosa magnífica, magnífica. Han hecho... un bodrio. ¿Has visto que tengo una capacidad para generar enemigos tremenda, no? Bueno, la libertad se paga y yo estoy dispuesto a pagar ese precio. Pero me siento tan feliz de no adoptar posturas de las que no soy. Por las mañanas cuando me voy a afeitar ante el espejo me pregunto, ¿de qué me debo arrepentir? Me arrepiento siempre de las palabras que he dicho y que han podido generar desconfianza y genero enemigos. Después lo siento y me lo hacen sentir. Cada vez que tienen la oportunidad, me dan un empujoncito. Pero yo me acostumbré. En mis tiempos no teníamos muchos juguetes y me acostumbré a una cosa que se llamaba los tentempié. Al final acababa derecho.
Con el espectáculo nocturno de la Mezquita, El Alma de Córdoba, han hecho... un bodrio
P. La última pregunta. A lo largo de la entrevista te has definido como un empresario. Ahora, el líder de la oposición en el Ayuntamiento es un empresario...
R. Tienes que distinguir dos cosas: al empresario que quiere a la empresa, que es quien tiene una idea, que la ponen en marcha, con capital y trabajadores; y hay otra gente, mucha, la gran mayoría que se denominan empresarios que son los dueños de las empresas. Vale. Pues usted es el dueño pero no es el dueño pero no un empresario que es capaz de presentar, año a año, los tres balances: ¿usted tiene un balance económico? ¿tiene un balance social? ¿no le falta el otro? Ah, ¿solo uno? Pues los empresarios modernos del siglo XXII no estamos ya en el 2.0. Eso es algo muy antiguo. Estamos en el 4.0. Y vamos a presentar un programa en plena campaña del 3.0. ¿Cómo visionamos nosotros eh? No solo estas historietas del halal, sino el programa de la ciudad de Córdoba a 25 años. Es el mínimo que una ciudad tiene que tener. Esta ciudad no tiene definición a tan largo plazo.
Los empresarios modernos del siglo XXII no estamos ya en el 2.0. Eso es algo muy antiguo. Estamos en el 4.0
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