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Emilio Aumente: “La derecha no ha transformado nada en Córdoba”

Emilio Aumente | MADERO CUBERO

Alfonso Alba

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Córdoba ya tuvo un teniente de alcalde llamado Emilio Aumente. Fue en 1933 y era médico. 84 años después, su sobrino, Emilio Aumente (Córdoba, 1955), es teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Córdoba por el PSOE. Esta semana, además, es alcalde accidental, sustituyendo en vacaciones a Isabel Ambrosio y a Pedro García. Cita a Cordópolis en la plaza del Potro, donde relata la historia de su tío, que además de concejal era médico y que tenía una consulta en el número 4 de esta plaza. Unas casas más abajo, hacia el río, su abuelo tenía su taller de platería. Y el Aumente niño iba de una casa a otra.

Este es el último mandato en el que Emilio Aumente va a trabajar para el Ayuntamiento. Funcionario desde 1980, se jubilará cuando cumpla los 63 años y dejará atrás casi 40 años en el Consistorio. Primero como delineante en el ayuntamiento viejo. Después, ya casi al final de su vida laboral, como concejal del PSOE. Primero en la oposición y en el presente mandato como concejal con cargo. Antes, en 1999, fue asesor del socialista José Mellado en la Gerencia Municipal de Urbanismo.

Actualmente, Aumente es delegado de Presidencia y Seguridad, dos de las áreas más destacadas. La primera significa gestionar la intendencia del Consistorio. La segunda, la más delicada, a la Policía Local y los Bomberos, con una crisis de personal abierta sobre la que lleva meses advirtiendo. En una terraza junto a la plaza del Potro hace un repaso a la ciudad. Pero sobre todo ésta es una entrevista sobre municipalismo.

PREGUNTA. ¿Esta es la primera vez que es alcalde accidental de Córdoba?

RESPUESTA. No. El año pasado ya estuve unos días en los que coincidieron las vacaciones de la alcaldesa y el primer teniente de alcalde. Fueron un par de días, pero no tantos como los de este mes de agosto.

P. Es como el recorrido completo. Empezar de trabajador municipal en 1980 y acabar de alcalde, aunque sea accidental, cerca de la jubilación.

R. (Risas). Sí, paso a la historia de una forma muy extraña. Entro de delineante en el año 80 y termino de concejal en el gobierno y no en la oposición. Es curioso.

P. Ha conocido y trabajado con todos los alcaldes de Córdoba. Tiene su corazoncito y es concejal por el PSOE, pero no sé si guarda algún recuerdo especial de algún alcalde concreto, de una época en la que se creía en el municipalismo.

R. Sí, en los primeros cuatro años de Julio Anguita hubo una transformación impresionante y una imagen colectiva de ciudad importante. Fue fundamental para el cambio que ha dado esta ciudad como un elemento significativo. Veníamos de la Dictadura, de una época muy negra en la que prácticamente la función pública no existía. Esa transformación realmente originó que todo el colectivo de trabajadores públicos se implicaran en cambiar la ciudad. De hecho, Julio Anguita en las siguientes elecciones logra una victoria tremenda. Hasta la propia derecha lo votó. Después tengo un recuerdo, cómo no, inmejorable de Herminio Trigo. Herminio era una excelente persona. Y tuve mis enfrentamientos con él. Yo entonces estaba en la sección sindical de UGT y fui presidente de la Junta de Personal. Mantuvimos un conflicto por el tema de la Policía Local. Curiosamente ahora soy teniente de alcalde de Seguridad. Más allá, a Herminio le guardo una especial consideración.

"La administración local se lleva un 8% del reparto de la tarta de los ingresos estatales y gestiona el 80% de los servicios"

P. ¿En qué ha cambiado la política local en estos años?

R. Si no se endereza lo que el PP ya ha puesto en marcha, el destrozo y el aniquilamiento de la administración pública local, ha cambiado en todo. El 80% de los servicios que se presta a la ciudadanía lo hacen los ayuntamientos. Si uno no va a Hacienda, no va a los médicos o a un colegio, no ha usado nada de la Administración central o de la autonómica. El resto, es municipal. La administración local se lleva un 8% del reparto de la tarta de los ingresos estatales y gestiona el 80% de los servicios... Creo que ahora mismo la administración local es la que está soportando el peso de lo público y de los servicios. Por eso es un cambio bestial.

P. En estos años, ¿no se ha profesionalizado la política? En esos principios de los que estamos hablando nadie se presentaba a unas elecciones buscando una salida profesional.

R. Al principio creo que todo el que se acerca no es buscando una profesión. Lo que pasa es que a través del tiempo se van configurando unas determinadas élites con personas que no han tenido ninguna actividad o profesión fuera de la política. Y cada año que pasa la dependencia al sueldo de la actividad política es más absoluta. Eso está haciendo mucho daño a la política y al sistema democrático. Los partidos políticos deben estudiar eso y cortarlo. Es un mal modelo y nos lleva a que los mejores profesionales no puedan dedicarse a esto con una ilusión y carácter... no digo que los que lo están haciendo ahora no lo hagan, sino que hay muchas personas que se alejan de la política de esa manera.

"Siempre son los mismos ciudadanos los que tienen relación con el Ayuntamiento"

P. Digamos que uno se siente más libre en política si tiene una profesión a la que volver.

R. Sí, es que la libertad económica es fundamental. Si no tengo libertad económica no puedo tenerla de pensamiento, no ya de obra. Ocurre lo mismo en las parejas. Un matrimonio en el que la mujer tenga libertad económica tendrá más facilidades. En política ocurre igual.

P. No sé si en estos años se ha perdido relación con el ciudadano, con el vecino. Antes esa relación era mucho más directa entre el alcalde o concejal y el vecino.

R. No creo que se haya perdido relación con el ciudadano. Verás. Lo que ocurre es que siempre son los mismos ciudadanos los que tienen relación con el Ayuntamiento. Generalmente tenemos a unas personas que están en determinados sitios que son los referentes. Y siempre son los mismos. No es que no haya relación, sino que la relación es con los mismos. Eso genera algo de cansancio. Y es muy peligroso si queremos tener una buena relación con el ciudadano. Muchas veces se adoptan determinadas resoluciones que no dan cobertura a lo que la ciudadanía exige, algo que nos pasa en algunos temas.

P. También ocurre que hay ciertas asociaciones de vecinos que se están politizando o que se llevan mejor o peor con ciertos partidos.

R. Sí, es que a la política jugamos muchos. No lo veo mal. Pero sí veo mal que usurpen el espacio de decisión que tienen que tener los responsables políticos, los que van en una lista electoral. A eso me voy a oponer siempre. Como delegado de Seguridad y Presidencia adopto resoluciones sobre las que soy responsable. Y esas resoluciones las tengo que adoptar con unos criterios que no sean solamente atender al líder de turno que nos dice cómo tenemos que hacer las cosas. Ese es un mal camino que no voy a tomar nunca.

"El PP ha puesto en marcha un mecanismo criminal contra los ayuntamientos"

P. ¿Tan complicado está siendo este mandato municipal como se ve desde fuera?

R. Es más complicado de lo que se ve desde fuera (risas). No sale a la luz todo lo complicado que es. Hay una razón evidente del porqué. No es por la razón política que podamos tener al tratarse de tres grupos, dos que somos gobierno, PSOE e IU, donde las decisiones las tomamos los 11 del equipo, sino también por otro apoyo externo. Tenemos a una alcaldesa del partido mayoritario de la izquierda porque cuatro concejales de una agrupación de electores [Ganemos] decidieron votarla. Pero claro, estas cuatro personas se van a la oposición. Generalmente son apoyo pero también oposición, algo que es un poco contradictorio. Eso es muy complicado de llevar a cabo. Pero hay un tema que para mí es mucho más importante en cuanto a la conflictividad interna del Ayuntamiento: el PP ha puesto en marcha un mecanismo criminal. Decididamente, el PP va a por los ayuntamientos desde hace unos años. Vieron que eran un instrumento de participación política y de relación muy cercana al ciudadano. Cuando el PP disfrutó de mayoría absoluta en el Gobierno, con tres leyes y con la ley general de presupuestos automáticamente te invalidan y anulan cualquier actividad que tú quieras poner en marcha. O sea. El cumplimiento de las normas, de las leyes, de los informes... es algo leonino. Esto es un sufrimiento diario que yo no se lo deseo a nadie. Sufren también los gobernantes del PP. Tengo compañeros de otros gobiernos del PP que dicen lo mismo. El PP lo ha diseñado perfectamente: modifican las leyes de los ayuntamientos para que no puedan contratar personal, le ponemos un límite de gasto, le modificamos la ley de sostenibilidad y racionalización... ¿Cuál es el objetivo? Usted no puede contratar pero sí puede externalizar. O sea, usted puede ir privatizando servicios salvo dos: Policía Local y Bomberos. Pero es que encima la contradicción llega a tal nivel que ni la tasa de reposición de policía y bomberos podemos cubrirla al 100% acumulativa. Por lo tanto, ese círculo que ha dibujado el PP nos está estrangulando y es muy negativo para sacar cualquier cosa. Tenemos superávit. No significa que no queramos gastar. No, es que no lo podemos gastar, que es distinto. Eso es un diseño de la derecha perfecto.

"El problema con Policía y Bomberos es más grave aún. He sido suave"

P. Pero el equipo de gobierno del Ayuntamiento se niega a externalizar servicios...

R. Claro, ahí es donde tenemos el problema. No queremos entrar en esa trampa pero las leyes no nos permiten otra cosa. Entonces, tenemos que hacer encaje de bolillos continuamente y soportar la presión sindical. Pero claro, tenemos que prestar servicios a los ciudadanos. Ante esa coyuntura, ¿qué es lo que haces? Eso es para terminar locos en los ayuntamientos.

P. El ciudadano, que no entiende de esas leyes tan complejas, quiere que se sigan prestando esos servicios. Y muchas veces no entran en si el servicio lo va a prestar una empresa o el propio ayuntamiento. Solo quieren que se preste ese servicio.

R. Claro, esa es la ventaja con la que juega el PP. A final de cuentas, nos dicen, lo único que interesa es que el ciudadano disfrute de los servicios. No, no, un momento. Que tenga los servicios pero no de cualquier manera o de cualquier forma. Por ejemplo, si tengo dinero puedo disponer de un servicio de seguridad privada. Si yo no tengo dinero, mi seguridad me la tiene que garantizar el Ayuntamiento o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Y eso es público. Si yo voy detrayendo financiación para que continúen esos puestos de trabajo y lo voy derivando a la empresa privada, ¿quién sale perdiendo? El que tiene menos medios económicos porque no va a poder dotarse de una seguridad privada. Esto se entiende perfectamente. Se lo intentamos trasladar al ciudadano, pero es muy difícil. Además, en este país la formación política es muy baja. Leemos poco y como no lo hacemos estamos muy mal informados. Ese es otro de los problemas que tenemos.

"Tenemos que hacer encaje de bolillos continuamente y soportar la presión sindical"

P. Recientemente, unas declaraciones suyas han alarmado a la ciudadanía referentes a la falta de renovación de las plantillas de Policía Local y Bomberos. ¿Tan grave es la situación?

R. No, es más grave. He sido suave. El que está dentro es el que conoce la realidad. Soy el responsable político de policía y bomberos. Los trabajadores también saben perfectamente lo que ocurre. No solo estamos mal, sino que el año que viene, el 2018, si no cubrimos determinadas plazas de bomberos y policías no vamos a poder prestar determinados servicios. No podemos.

P. ¿Cuáles?

R. Bueno, he hablado ya incluso de cerrar un parque. Vamos a intentar que no ocurra. Las cuentas son las siguientes: la ratio nos dice que tenemos que tener un bombero por cada mil habitantes. Tenemos 327.000 habitantes y la plantilla idónea sería de 327 bomberos. Tenemos 158. Esa cuenta está ahí. Tenemos dos parques de bomberos y una plantilla que tiene que descansar. Pero es que resulta que muchos bomberos tienen que ir a refuerzo, hacer determinados domingos... Y si hay una urgencia, tenemos que llamarlos. Vamos a ver... Es que no podemos estar continuamente forzándolos a trabajar mediante decretos. Tengo que decirlo: tanto los policías como los bomberos son inmejorables. Tienen un grado de responsabilidad con la ciudad impresionante. Ellos están soportando en gran medida esta carencia de personal que intentamos de resolver de la mejor manera posible. Pero es complicado. Por lo tanto: estamos peor de lo que he dicho. Yo lo que hago es advertirlo desde que llegamos al equipo de gobierno. Está reflejado en escritos, en solicitudes...

"El mandato está siendo más complicado de lo que se ve desde fuera"

P. ¿Esto como se arregla?

R. Una fórmula sería que el Gobierno central, en la ley de Presupuestos del 2018, tanto Policía como Bomberos estuvieran fuera de la tasa de reposición y del aumento del capítulo uno de Personal. Esos problemas no solo los teníamos nosotros. Ayer [la entrevista se hace el miércoles] leía que Manuela Carmena en Madrid ha tenido un conflicto con bomberos por lo mismo. Los obligan a ir a trabajar mediante decreto y las personas dicen que hasta aquí hemos llegado. O sea, es lo mismo. Eso está extendido en toda España. La solución hay que tomarla a nivel nacional. Yo ya propuse en una ocasión irnos a Madrid y entregarle la llave del Ayuntamiento al señor Rajoy. Para que él lo abra por la mañana. Es que esto es inaudito. Y encima la responsabilidad es nuestra. Si hay un incendio, un desastre o cualquier problema y tengo medios que no pueden salir del parque de bomberos el que va al juzgado soy yo. Me parece una barbaridad que yo tenga esa responsabilidad cuando los que deciden que no podemos contratar están sentados. Es que eso no puede ser. Aquí algo falla.

"Si hay un incendio, un desastre o cualquier problema y tengo medios que no pueden salir del parque de bomberos el que va al juzgado soy yo"

P. Usted que ha sido presidente de una Junta de Personal, ¿cree que los sindicatos han entendido de quién es la culpa?

R. Bueno, sí. Ellos lo saben. Han sufrido los cuatro años de gobierno del PP. No solo los sufrieron sino que no les salía la voz del cuerpo. Era todo un mar de calma de miedo. Cuando llega la izquierda el miedo desaparece y la libertad florece. Llegan entonces las reivindicaciones clásicas de los sindicatos.

P. Al PP le montaron huelgas. Incluso una al final del mandato.

R. Bueno, sí. Pero la política inicial del PP, que puso a personas en la calle de manera no muy clara (ahí están las sentencias), era para generar un ambiente de miedo para que nadie protestara. Hubo, sí, pero cuatro años bastante flojitos. La izquierda tiene las contradicciones que tiene y muchas veces cuando entramos a gobernar no podemos cumplir lo que hemos dicho. ¿Por qué? Hay una legislación que nos lo impide. ¿Eso lo entienden ellos? Algunos sí y otros no. Pero los sindicatos están para reivindicar. Esa es su misión. Ahora, reivindicar con sentido común y de lo público. No es lo mismo hacerlo en Córdoba, con unas condiciones por ejemplo salariales que son muy buenas, que en otros sitios donde los sueldos están por los suelos. No lo justifica, pero esos temas habría que tenerlos en cuenta a la hora de reivindicar. Pero bueno, cumplen con su misión.

"Cuando llega la izquierda el miedo desaparece y la libertad florece. Llegan entonces las reivindicaciones clásicas de los sindicatos"

P. El principio del mandato municipal fue complicado. ¿Estabais preparados para gobernar? ¿O esperabais gobernar como al final ocurrió?

R. Voy a confesar la verdad. En la precampaña estuve un día hablando con Paco García, que ha sido un referente político en el PSOE, ha tenido muchos cargos de responsabilidad y fue concejal. Es una persona muy metida en el ámbito local y con gran experiencia. Hablando con él le dije, Paco, aquí nos puede ocurrir lo siguiente. Que nosotros tengamos siete u ocho concejales, la suma con IU y Ganemos será la de 15. Automáticamente tendremos la Alcaldía y el gobierno. Y me dijo: Creo que eso es lo que va a ocurrir. Aquello para mí entonces era algo utópico. Veníamos de un mandato con cuatro concejales, el PSOE había tenido unos resultados bastante negativos durante varias corporaciones y no pensaba que pudiéramos tener la opción de gobernar. Una vez que llegó esa posibilidad... pues bueno, me tiré varias noches sin dormir. Veía ya la composición y cómo sería la futura relación entre grupos. A Izquierda Unida es una formación a la que conozco desde hace mucho tiempo y sabía que con ellos no íbamos a tener problemas. Al final, IU son responsables y en Córdoba han sido siempre referentes de gobierno. El problema lo veía por Ganemos, que no era Podemos, sino una organización al margen. Y que venían de alguna forma a hacer una nueva política. Claro, ¿qué es la nueva política? ¿Un Ayuntamiento que lo que hace es gestionar servicios y determinadas cuestiones con poca inversión? Lo que tenemos que hacer es dar un magnífico servicio al ciudadano pero abandonar un poco unas teorías que a nivel general o de presupuestos generales del Estado pueden estar bien, pero en un ayuntamiento... Trasladar a lo local una mecánica nacional es muy complicado.

"A la política a lo mejor no vienes estudiado pero sí tienes que dedicarle mucho tiempo, trabajo y esfuerzo en aprender"

P. Al principio del mandato se pisaron muchos charcos.

R. Sí. Eso es fruto de la inexperiencia. Llegaron muchas personas nuevas, sin grado de conocimiento de lo que es la administración local. Es verdad. Al cabo de los dos años hay muchas cosas que van funcionando mejor. Y el año que viene y el otro aún mejor porque estamos más rodados. Pero sí, eso ha sido un poco de unas personas que entraron con poca experiencia en la administración local.

P. No sé si a la política se tiene que venir estudiado.

R. A lo mejor no vienes estudiado pero sí tienes que dedicarle mucho tiempo, trabajo y esfuerzo en aprender. Hay personas que aprenden en tres meses y otras que necesitan ocho años. Se pasan los ocho años y no han aprendido. Y algunos con un mes sí que lo han hecho. Esa es la diferencia.

P. No le vamos a poner nombres (risas).

R. No, yo no le voy a poner nombres.

P. Los charcos que pisa la izquierda son casi siempre los mismos. Uno, la Semana Santa. Resulta que se retira un crucifijo del despacho de la alcaldesa, se plantea cambiar un cuadro y se monta un Cristo. Y ahora resulta que nos llevamos estupendamente con la Agrupación de Cofradías, con un traslado incluso de la carrera oficial al entorno de la Mezquita Catedral.

R. Esos son ciertos postulados de cierta de derecha que dice que la izquierda persigue a la Iglesia. Generalmente es al revés, lo que pasa es que ese mensaje lo colocan muy bien. Hay un ejemplo que para mí fue muy curioso. Zapatero fue el que le dio más dinero a la Iglesia y el que le arregló sus problemas económicos, pero pasó por tener todos los días manifestaciones en la calle.

"Resulta que llega la izquierda y cambia la carrera oficial. Pero no, para algunos seguimos persiguiendo a la Iglesia"

P. Sí, hasta los obispos.

R. Luego, ellos saben que presionando siempre sacan más. El problema que tiene la izquierda es que no se ha enterado muy bien de cómo dar respuesta a todas estas cuestiones. Generalmente por aquello de que casi todos venimos de los cristianos tenemos reminiscencias de respeto y consideración. Yo soy muy respetuoso con la Iglesia católica, pero no participo. Pero es verdad, siempre parece que somos los peores cuando somos los que más he hemos hecho. Curiosamente, ha sido este ayuntamiento el que ha trasladado la carrera oficial. El PP no lo tenía ni en su mente ni eran capaces. Eso me lo han reconocido ellos. Ahora resulta que llega la izquierda y cambia la carrera oficial. Pero no, para algunos seguimos persiguiendo a la Iglesia. Eso no es cierto, no.

P. Tuvo muchas críticas por ese traslado de la carrera oficial al entorno de la Mezquita Catedral.

R. Sí, es verdad que las ha habido, a favor y en contra, como cualquier cambio. Ya lo dije. Era algo complicado, complejo y difícil. Era el primer año. No nos engañemos, el entorno de la Mezquita es un espacio singular y muy reducido, en el que todo el mundo quiere estar. Así que tienes que optar por la seguridad y todavía se restringe más el acceso o el paso. Es verdad que ha sido algo muy complicado y fue un reto. Pero fue el primer año. Estamos viendo los pros y contras y analizando qué cambios podemos hacer para que algunos de los problemas que se produjeron no se vuelvan a repetir. Es verdad que ese lugar es un espacio muy reducido y siempre vamos a tener el problema del sitio. Antes estábamos en otro espacio reducido como era la calle Claudio Marcelo pero al que nos habíamos habituado, sabíamos andar por los distintos recorridos. Este año había aún mucho desconocimiento. La falta de información ha sido un elemento clave para acceder y moverse por la zona. Ese es uno de los fallos que hemos tenido. Se podía acceder al Patio de los Naranjos por unos recorridos en los que no había ningún problema, y sin embargo había personas que no sabían llegar porque querían ir por donde siempre. También tenemos que ver algunos espacios en los que no se podrán poner palcos.

"Hasta que llegó el Domingo de Resurrección lo pasé mal"

P. Eso ha sido lo que más le ha quitado el sueño en este mandato.

R. Sí. Lo he pasado mal, muy mal. Sobre mis espaldas estaba toda la responsabilidad de la seguridad de un evento que mueve a miles de personas. Éramos el espejo de una ciudad que transformaba la carrera oficial. Asumo siempre la responsabilidad en un grado máximo y este tema me ha preocupado y me he tirado muchas noches sin dormir. Hasta que llegó el Domingo de Resurrección la verdad es que lo pasé mal.

"En las fosas de la guerra tenemos una unanimidad que nos merecemos como ciudadanos"

P. En su delegación está también la Comisión de la Memoria Histórica. Parece mentira que tras 39 años de Dictadura y 40 años de Democracia sea ahora cuando se pongan en marcha algunas cosas. Se está hablando de cambios de rotulación de algunas calles. Pero también de algo que es muy ambicioso: abrir las dos fosas comunes en la ciudad. ¿Cómo va ese trabajo?

R. La comisión tiene libertad absoluta de funcionamiento y de tomar las medidas que considere oportunas. Yo no pertenezco a la comisión. Está en mi área pero no estoy dentro. Funciona de una forma autónoma y creo que es una buena fórmula. La apertura de las fosas es una prioridad y es algo en lo que estamos todos de acuerdo. Ahí no hay problema con el PP o Ciudadanos. Tenemos una unanimidad que nos merecemos como ciudadanos. Que todavía estemos preguntándonos donde están muchos familiares, que son de todas las tendencias. Que allí no solo están los rojos.

P. Muchos por ajustes de cuentas personales.

R. Sí, sí. Esa es la clave de la comisión antes que entrar en temas que nos van a distraer pero que no nos va a centrar en el asunto fundamental. La Junta ya ha puesto en marcha el mecanismo para abrir las dos fosas e inmediatamente lo que tenemos que hacer es iniciar todo el trabajo para que los familiares le puedan dar un reconocimiento digno a sus seres queridos. Sinceramente, se merecen un respeto y que se les atienda. Ya va siendo hora.

"Me arrepiento de haber sido responsable con el Centro de Convenciones"

P. ¿Se arrepiente de haber continuado con las obras del Centro de Convenciones?

R. Me arrepiento de haber sido responsable. La responsabilidad se entiende como debilidad en muchas ocasiones. Es verdad que había una parte del equipo de gobierno que planteaba que teníamos que romper el convenio, el acuerdo, llamar a la empresa y devolver a Cajasur el espacio. Insistí en que eso era una mala decisión y que lo que teníamos era terminar el edificio para darle un contenido que fuera rentable para el Ayuntamiento. Yo me opuse al proyecto en la Corporación anterior. Pero por responsabilidad tiré hacia adelante. Después nos hemos encontrado con un problema que no es político pero que lo llevan a la política. Insisto: es una empresa que no quiere continuar haciendo la obra. ¿Qué responsabilidad política tengo yo con una empresa que no contrato ni adjudico y que no quiere continuar con la obra? Tendría que ser al revés. Tendríamos que apoyar al político que no le da más dinero a la empresa porque defiende el interés público. Bueno, eso se transforma en que soy un mal gestor. La ciudadanía al final no entiende nada y dice: todos son iguales. En esos esquemas es donde todos somos iguales. Leo artículos de periodistas en medios de comunicación que nos dicen que no hemos sido capaces de gestionar la situación del Centro de Convenciones. ¿Que no hemos sido capaces? Si hemos puesto todos los medios para que eso acabe. Ahí están los informes de la dirección técnica de la obra que ratifican todo esto. Desde que se inician los trabajos están en contra porque la empresa está continuamente modificándole y han pasado un quinario. Bueno, pues eso se interpreta como una debilidad, la responsabilidad. Eso es un arte en la política muy malo. Al final lo que estamos es desprestigiando a la política y que la ciudadanía piense que somos todos iguales. Pues no, no lo somos. Pero falta análisis riguroso por parte de la ciudadanía de las actitudes de cada uno.

P. ¿Confía en que esté acabado el Centro de Convenciones antes de que acabe el mandato?

R. Sí, sí. Toco madera. Si las cosas salen como lo tenemos previsto, en el mes de septiembre tendremos el informe del Consejo Consultivo, inmediatamente llevaremos a Junta de Gobierno la resolución de contrato para poner en marcha la adjudicación del proyecto final de obra con la licitación. Si todo sale con esos tiempos, creo que para final de año podíamos tener adjudicado el contrato a la empresa, y en seis meses, aunque voy a ponerle nueve, la obra concluida. Creo que para finales de 2018 podría estar, porque al Centro de Convenciones le queda un 48%. Gran parte de lo que falta son remates. La estructura ya está acabada.

"Yo me hubiese encontrado muy a gusto en la Gerencia"

P. Usted es un urbanista. Se hace extraño que se jubile de la política gestionando pero no la Gerencia de Urbanismo.

R. Para mí se ha hecho extrañísimo. No fui yo el que hizo la negociación de las áreas de reparto con IU. Estuve fuera. En fin. Yo me hubiese encontrado muy a gusto en la Gerencia. Soy un enamorado del urbanismo. Yo estuve trabajando en el Plan General del año 1986, en una oficina que montó Herminio Trigo en el ayuntamiento viejo con Juan Cuenca. Yo era el delineante municipal que trabajaba con él. Era la conexión entre el Ayuntamiento y el equipo de Juan Cuenca. El PGOU de 2001 lo sacamos en Gerencia con Pepe Mellado. Por tanto, mi paso sobre el urbanismo en la ciudad es de muchos años. En el Archivo Municipal hay unas imágenes que no me canso de verlas: lo que había en la Puerta del Puente hace 25 años nada más y lo de ahora... Esa es la transformación que se ha hecho en esta ciudad. Y lo ha hecho la izquierda. La derecha en Córdoba no ha transformado nada. La derecha ha gobernado cuatro años con Merino y cuatro con Nieto. Los cuatro de Merino lo que hicieron fue continuar con el Plan Renfe. Es cierto que lo adjudicaron ellos, pero tenían que pactarlo con nosotros porque no tenían mayoría absoluta. Y lo pactaron con el PSOE. Después, Nieto en sus cuatro años trató de modificar algunas cuestiones que venían del PGOU del 2001. Menos mal que no le dio tiempo a hacer los desbarajustes que pensaba. Pero sí. La dirección de la Gerencia se queda en deuda conmigo mismo y es un sitio donde yo habría estado muy a gusto.

P. Mira que la Gerencia ahora mismo es un sitio complicado, con muchos problemas.

R. Más complicada fue en 1999.

P. ¿Más que ahora, a pesar de que venían bien dadas, con la bonanza económica?

R. Sí, sí. Venían bien dadas pero había mucho trabajo que hacer. Nosotros entramos en 1999 con un PGOU inicialmente aprobado. Tuvimos que aprobar el inicial, hacer un texto refundido, para luego aprobar el provisional y el definitivo, y ponerlo en marcha. Lo hicimos en muy poco tiempo. Era una época de bonanza económica con convenios urbanísticos y con empresas que tenían un potencial económico importante que generaban ingresos extra en la Gerencia, pero no nos engañemos, que no todo es el dinero. Lo mismo con tres puedes hacer muchas cosas y con 20 no hacer nada. No es algo proporcional. Creo que la Gerencia es una fábrica que mueve el Ayuntamiento y la ciudad. Si eso no funciona la ciudad se cae.

"Se sigue viviendo de las rentas de aquellos cuatro años de Pepe Mellado y del PSOE en la Gerencia"

P. Hay que ver cuántos proyectos se dibujaron en la época de Mellado.

R. Muchísimos. Pero hago un listado de lo que se puso en marcha, que se inició y que se acabó, y han sido los cuatro años más importantes en el tema urbanístico que ha tenido esta ciudad. Se sigue viviendo de las rentas de aquellos cuatro años, de Pepe Mellado y del PSOE, que fue el encargado de llevar la Gerencia. Había un equipo de gente muy bueno y una implicación de trabajadores muy importante. ¿Ocurre eso ahora en la actualidad? Creo que no. Y se nota.

P. Es como si no hubiera un plan.

R. Claro. La ideología de izquierdas del urbanismo se manifiesta en la planificación. Ahí es donde realmente está la ideología. ¿En qué consiste? Cuando haces un aumento de suelo urbano, vas dibujando zonas y vas encajando equipamiento, el colegio no lo vas a llevar a la esquina del plan parcial o al peor suelo. El transformador no lo metas en el centro del equipamiento o dejar los mejores solares solo para edificar la vivienda. O sea, ahí es donde debe entrar la izquierda. ¿Eso se hace ahora mismo? No lo sé. ¿Se ha hecho? Sí. Eso lo hicimos nosotros. Y metimos mano y modificamos muchos planes parciales para que eso no ocurriera. Bajamos el nivel de vivienda por hectárea. Si observamos, toda la planificación en Poniente, el ensanche fuerte de la ciudad, tiene una densidad bajísima y unas zonas verdes importantes. Esos son los proyectos urbanísticos de la izquierda, donde el aprovechamiento baja y el espacio público aumenta. En el resto de cuestiones no hay ideología, lo que hay es gestión pura y dura. Rápidamente hay que gestionar y controlar lo que es la obra pública, algo que también es importante. Aquí no hay control de la obra pública. Aquí no se revisa lo que termina una empresa. Voy por las calles y veo remates y acabados que son de vergüenza. Y hay una falta de profesionalidad grave en este país para acometer esos trabajos en condiciones.

P. 2001 fue el PGOU que luego se aprobó en 2003. Va tocando un nuevo plan, que se suele aprobar cada 15 años.

R. Sí, nosotros llevamos a Pleno una moción para la revisión general.

P. Pero no se ha hecho nada.

R. No se ha tocado, no. El responsable es Pedro García y estará viendo cómo podemos iniciar la revisión del plan. Creo que es importante hacerlo por muchas cuestiones. La ciudad ha cambiado, la situación económica ha cambiado y lo que viene va a cambiar. Tenemos que hacer un enfoque de planificación más comedido.

P. ¿Un repliegue?

R. No, yo no hablo de desclasificar suelo, que es algo que no se puede hacer. Pero sí que hay que estudiar modificaciones de espacios importantes. Tenemos solicitudes para modificar planes parciales. Sin ir más lejos, creo que está en tramitación una modificación del plan parcial de Levante, algo que es importante, ya que es una zona de futuro que conecta la ciudad con el parque tecnológico de Rabanales 21.

"Rabanales 21 está sobredimensionado"

P. Ahí se hace por necesidades. No se planifica. Rabanales 21 tiene problemas de tesorería, hay un comprador que quiere suelo para un comercial y rápidamente se cambia el plan. Es como una especie de remache.

R. Rabanales 21 es algo para tratarlo aparte. Creo que está sobredimensionado. Rabanales 21 se diseña en la época gloriosa, somos generosos y si políticamente te opones parece que estás en contra del desarrollo de la ciudad. El tiempo lo que ha hecho es poner las cosas en su sitio. Aquello está sobredimensionado. Ahora se están buscando alternativas que son muy complicadas. Hay un error de diseño en esa época.

P. No es su competencia pero cuando estaban en la oposición criticaban a Luis Martín, presidente de la Gerencia, por no haber continuado con planes especiales aprobados ya hasta provisionalmente. Me refiero al Plan de la Sierra o al Plan Alcázar Caballerizas. Ahora tampoco se están desarrollando esos planes.

R. Luis Martín empezó a modificar algunos temas de plan general donde le interesaba. Pero es verdad que no desarrolló ni el de la Sierra ni el de Caballerizas. Esos son dos planes muy complicados. El PP no los acomete. En la Sierra está pendiente contemplar las urbanizaciones que están allí. Es que un Plan de la Sierra sin recoger las viviendas que hay es algo estúpido. Tenemos que ver qué alternativa tenemos. Pero el PP lo aparca, porque son dados a hacerlo. En cuanto a Caballerizas, si no tenemos financiación, ya que hacían falta unos 50 millones de euros lógicamente también se orilla. Ahora mismo tampoco estamos nosotros en disposición de acometerlo. El Plan de la Sierra creo que sí. Ahora, el plan de Caballerizas tendríamos que meterlo dentro de una planificación más ambiciosa de toda la zona Sur.

P. Se ha puesto fecha de caducidad. No sé si tendrá mucho mono, mucho síndrome de abstinencia cuando deje el Ayuntamiento.

R. Voy a confesar una cosa. Los fines de semana estoy un poco más libre. Cuando llega el domingo al mediodía me pongo en modo lunes. Y es cierto. Es un mono. El Ayuntamiento me acapara, me preocupa y me gusta. Es la trilogía perfecta. Creo que cuando me vaya tendrá que acudir a un psicólogo para que me trate de alguna manera (risas). Bueno. Me encanta viajar. Los viajes me harán perder ese mono. Aunque mientras viva mi preocupación sobre el Ayuntamiento de Córdoba continuará. Desde otro ámbito pero de alguna forma podré dar mi opinión.

"El Ayuntamiento me acapara, me preocupa y me gusta. Es la trilogía perfecta"

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