Un especialista del Quirónsalud avisa que la soledad y el aislamiento agravan el Alzheimer

El tratamiento del Alzheimer y otras demencias ha sido objeto de la conferencia, celebrada en el Centro de Día de la Asociación de Familiares y Enfermos de Alzheimer de Montalbán (Afademon) y que ha ofrecido el geriatra y especialista del Servicio de Urgencias del Hospital Quirónsalud Córdoba, el doctor José María Jiménez Páez, quien ha avisado que la soledad y el aislamiento son factores, “cada vez más frecuentes en la sociedad actual, que agravan los síntomas de esta enfermedad”.

Según ha informado el Hospital Quirónsalud Córdoba en una nota, el doctor Jiménez Páez ha llamado en la conferencia, titulada 'Tratamiento en enfermedades de Alzheimer y otras demencias: Todo por nuestros mayores', a que “no olvidemos a los que olvidan, y fomentemos el conocimiento de Alzheimer para intentar reducir su progresión”.

En esta sesión, en la que ha participado también el doctor Eduardo Agüera, especialista en Neurología del Hospital Universitario Reina Sofía e investigador del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), el geriatra del Quirónsalud ha señalado que en 2050 se espera que haya más de 133 millones de personas con esta enfermedad en el mundo, 3,6 en España, el triple que en la actualidad, por lo que es preciso “visibilizar el Alzheimer y sensibilizar a la población para que tome conciencia de la importancia de esta patología”.

Respecto a los familiares y cuidadores, el doctor Jiménez Páez ha explicado que “hay que prestar atención a la figura del cuidador, pieza esencial que precisa seguimiento durante la enfermedad y después del proceso”, de modo que “es preciso evitar el síndrome de sobrecarga del cuidador, conocido también como síndrome de claudicación del cuidador, que se caracteriza por agotamiento físico y psicológico”.

Lo fundamental es que “no se sienta solo, e intentar reducir el estrés que sufre día a día, llegando a tener problemas de salud, como dolores de cabeza, malestar general, fatiga, pérdida de apetito, alteración del sueño-vigilia, y aumento del riesgo de patologías cardiovasculares. Es como si se olvidara de sí mismo para cuidar a su familiar”.