Pues sí, habrá 'play off' de ascenso en El Arcángel
El filial del Córdoba disputará por primera vez las eliminatorias para subir a Segunda B y no descarta el título de campeón en su grupo de Tercera
Ya está. El primer objetivo ya está agarrado. Habrá play off esta temporada en El Arcángel y lo protagonizará el filial. El éxito se selló por la tarde, con el triunfo del Pozoblanco en Ceuta. La victoria por 2-3 de los vallesanos en el Alfonso Murube, tan inesperada como crucial, resultó una bendición para todos menos, obviamente, para la formación ceutí, que rumia su desgracia y aún tendrá que hacer cuentas para agarrar una de las cuatro primeras posiciones del Grupo X. El Córdoba B disputará por primera vez en su historia los play offs de ascenso a la Segunda División B, en lo que supone la más alta cota deportiva para un filial de la casa.
Para el Pozoblanco, que acudía a la cita agobiado por la amenaza del descenso, el panorama ofrece ahora una razonable esperanza. Si consigue sumar al menos un punto en la próxima jornada podría garantizar su continuidad. Las ansias de los de la capital del Valle de los Pedroches por salvar la vida se tradujeron en un intenso partido ante el Ceuta, que se vio incapaz de neutralizar la gran determinación que mostraron los jugadores de Garrido sobre el césped. Se adelantaron por tres veces y la última fue la definitiva: 2-3. Sus abrazos los compartieron en la lejanía sus vecinos cordobesistas, que ahora miran con otros ojos el primer puesto de la clasificación. Lo sigue teniendo el Algeciras, que padeció un calvario para sacar adelante su duelo ante el Cabecense en El Mirador (2-1).
El Córdoba cumplió con su parte del trato por la mañana, en un partido que resultó más complicado de lo que se podía esperar. El Arcos, que se había complicado la existencia en las últimas jornadas, llegaba a El Arcángel con urgencias. Allí se encontró con un público entregado -casi dos mil seguidores, con buena animación- y un equipo dispuesto a zanjar la cuestión por la vía rápida. No lo consiguió de ese modo, pero sí de otro. Fue un encuentro sufrido, de pico y pala, en el que los de Pablo Villa se vieron forzados a remontar un gol inicial de los sevillanos, que jugaron a lo que sabían y necesitaban. Se lo tomaron con calma desde el inicio y, con el gol a su favor, las triquiñuelas para hacer que el reloj corriera sin que sufrieran daño en su portería fueron constantes. La táctica les hizo concebir alguna esperanza, pero el Córdoba B terminó imponiendo sus argumentos. Mane consiguió los dos goles locales y llevó el éxtasis al graderío. Los chicos de Villa festejaron el triunfo con el exceso que merecía la ocasión. Les faltaba solo un punto más teniendo en cuenta que el Ceuta iba a sumar los suyos. El Pozoblanco llegó como invitado inesperado a la fiesta y tendió un cable a los de El Arcángel, al tiempo que se ayudó a sí mismo.La próxima jornada puede traer fiesta por partida doble al fútbol cordobés de Tercera. El Pozoblanco puede conseguir su salvación -juega en casa frente al Antoniano- y el Córdoba B encaramarse al liderato del Grupo X -vuelve a actuar en casa, otra vez en El Arcángel, ante el Alcalá- y soñar con ser campeón, algo que ni siquiera logró el primer equipo cuando pasó por el trance de jugar en la categoría de bronce en la temporada 84-85. El que no tiene ya nada que hacer por evitar el peor de los desenlaces es el Montilla, que tras su derrota por 2-0 ante el Mairena dice adiós a la Tercera.
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