Camilo Puertas: triatleta de pasión, bombero de vocación
Los sueños de verdad se cumplen únicamente si hay trabajo detrás. El azar, la mayoría de las veces, no premia a los que están carentes de esfuerzo. Solo con empeño y tesón se logran los grandes desafíos. En cualquier ámbito de la vida. Es así en el deporte y en el trabajo. La recompensa acaba llegando si el desempeño es constante. Bien sabe de ello Camilo Puertas, quien a base de sacrificar muchas horas de ocio ha ido cumpliendo metas que, quizá hace no mucho, parecían inalcanzables. El cordobés, desde la más pura humildad, se ha ido labrando un nombre en el mundo del triatlón, donde ya es toda una referencia a nivel nacional, y por ende, el mejor representante de la historia de la provincia en dicha disciplina. Pero además, todo ese ahínco lo ha sabido igualmente extrapolar a lo que era verdaderamente su reto vital. Y los pasos, de momento, no pueden ser más satisfactorios.
Los logros le han ido llegando desde hace años, para sorpresa incluso de él mismo. Dominador absoluto del triatlón andaluz y gran exponente a nivel estatal, donde suma ya numerosas preseas en Campeonatos de España. Unos éxitos que le han valido, desde hace ya varios años, para entrar en el foco de la Real Federación Española de Triatlón, sumando con la elástica del combinado nacional un subcampeonato de Europa y dos participaciones en un Mundial. Todo ello en triatlón cross. Y pese a todo, como suele ocurrir en disciplinas más minoritarias y que están alejadas de los grandes mercados económicos, Camilo Puertas supo desde siempre que su amor por el deporte no iba a pasar de la mera afición, aunque con la exigencia profesional que él mismo debe marcarse para alcanzar esos niveles.
Y ahí, su principal sueño, por pura tradición familiar, además, era convertirse en bombero. Fue a finales de 2018 cuando comenzó su carrera más difícil, una de verdadero fondo, y en la que hace no mucho consiguió dar un paso realmente clave. El cordobés, tras un tiempo de espera y por sus propios méritos, ha conseguido al fin un hueco en la plantilla de los bomberos del Ayuntamiento de Córdoba, aunque, de momento, como interino. Todo ello en un desenlace de 2021 de absoluta satisfacción personal. Es más, a finales de octubre consiguió una (agridulce) vigésimo segunda posición en el Campeonato del Mundo de triatlón cros celebrado en Extremadura, y pocos días después, dejando a un lado la equipación de la selección española, ya estaba enfundándose el mismo traje que desde hace años llevan igualmente su padre y su tío. Menos repercusión, pero mucho más orgullo. Y ahora es su hermano Ángel el que se ha sumando a la carrera.
“La idea de ser bombero la tengo desde pequeño, vaya. Yo siempre lo he dicho, desde que tengo uso de razón”, rememora Camilo con una sonrisa dibujada en su rostro al posar frente al fotógrafo en el mismo escenario donde desde niño soñó con ir cada día, y que ahora está pudiendo cumplir. De momento, un pasito más como interino, por lo que, junto al propio trabajo, de primeras, principalmente vinculado a la conducción, tendrá que compaginar también el estudio, ya que, como es lógico, su propósito final es obtener la plaza definitiva.
Como se ha dicho, un ejemplo de constancia y de aprender, con mucho sacrificio, a compaginar la vida del deportista de élite con la del opositor. Ahora el reto es, además, más complicado, ya que en ese contexto entra también el factor laboral. Tres incógnitas para una compleja ecuación. “De momento, me lo estoy tomando como una beca de estudios. Me están pagando, estoy aprendiendo la profesión y puedo seguir estudiando”, añade.
Triatleta de pasión y -desde ahora- bombero de vocación, como factor diferencial de un año que “empezó un poco dubitativo, otra vez con el aquiles que estaba ahí jodido, y al final yo creo que bien. A nivel andaluz he conseguido el circuito, muy sólido en todas las carreras, y a nivel nacional, que tenía bastantes dudas, pues logré un undécimo puesto en el Campeonato de España de triatlón olímpico, que es mi mejor marca en esa disciplina, y luego el premio de ir al Mundial. Ha sido una temporada buena, sin grandes resultados, pero buena”.
De cara al 2022, el primer gran reto para Camilo se enmarca el propio 9 de enero, pues acudirá a un 10K en ruta en Valencia y, a partir de ahí, comenzará a centrarse en la temporada de duatlón y triatlón. No obstante, “con esta oportunidad que me han dado, hay que sacarse la plaza ya en 2022, que es la prioridad, aunque sin descuidar lo otro”, explica. Aún así, puntualiza que, de cara este nuevo año, tiene igualmente el reto de acudir con España al Europeo Multideporte que se celebrará en Bilbao, y para el cual “hay que ser campeón de España. Yo iré a triatlón cros y duatlón cros, y el que toque tocó, y si no es nada, pues a seguir”. Luchando, pero sin perder la sonrisa.
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