Lucena, tesón y orgullo para superar los propios límites
El conjunto celeste, con Falete como líder en el banquillo y el fichaje estelar de Pepe Díaz, aspira a pelear de nuevo por el ascenso a Segunda División
En su séptima participación consecutiva en Segunda B, el Lucena es considerado uno de los conjuntos punteros del Grupo IV. Un clásico de los que no está simplemente de adorno. Un aspirante. Por mucho que cada campaña sus productos más sobresalientes cambien de aires, atraídos por ofertas superiores, o por más que se lleven a cabo revoluciones de plantilla -siempre forzadas por una política de austeridad llevada al extremo-, el Lucena siempre termina peleando en la batalla por las eliminatorias de ascenso. A veces se queda a punto y otras lo consigue. Como sucedió en los dos últimos cursos, en los que fue tercero y cuarto, respectivamente.Eso le valió entrar en los play offs y llegar lejos, siendo eliminado por la Ponferradina en la 11-12 y el Huracán de la Valencia en la 12-13. El Lucena vuelve a escena con el sello indeleble de Rafael Carrillo “Falete”, que continúa una campaña más en un banquillo en el que está viviendo sus mejores días como entrenador. Se retiró como futbolista en activo en Lucena y su regreso, en tareas técnicas, no pudo ser más providencial. Con él al frente, el club aracelitano está rompiendo todas sus barreras históricas. Su impronta se deja sentir en cada uno de los movimientos. Con un escudero forjado en la entidad como Juan Cantero “Juani”, el Lucena se ha garantizado eficiencia en la dirección deportiva. Un gran aval.
Tras su segunda participación consecutiva en la liguilla de ascenso, el Lucena ha experimentado un notable zarandeo en la plantilla. Abandonaron, por voluntad propia o forzada, jugadores como Limones, Fernando, Fede, Óscar Espinosa, José Cruz, Coca, Curro Vacas, Juanjo, Albiol, Gavilán, Alfaro, Álex Quillo, Javilillo o Pineda. El club ha retocado todas sus lineas con una batería de refuerzos en la que figuran José Ramón (Noja), Manu (Jaén), Santacruz (Pozoblanco), Coco (Écija), Álex (La Roda), Javi Gómez (Villarrobledo), Ismael (Guijuelo), Sergio Rodríguez (Tenerife) o Fran (Granada B), aunque hay tres incorporaciones que llaman especialmente la atención. La primera es la de Rafa Clavero, quien después de una larga trayectoria en Primera y Segunda División estaba dispuesto a colgar las botas, aunque finalmente, a sus 36 años,optó por aceptar el ofrecimiento del Lucena para aportar su experiencia. También destaca el retorno de Marcos, que llega desde el Osasuna B (llegó a debutar en Primera con los rojillos, jugando en el Bernabéu) y vuelve a su tierra con deseos de reivindicación. El fichaje estelar ha sido el de Pepe Díaz, que tras pasar por el Oviedo se ha comprometido por dos temporadas. El veterano delantero de Almodóvar del Río, todo un clásico en el Córdoba CF durante cuatro temporadas consecutivas, llega para aportar garra y, sobre todo, goles. Obregón, Jesús Lanza o Antonio Sarmiento continúan siendo estandartes en la escuadra lucentina.
En la pretemporada, el Lucena ha mostrado sus progresos hasta llegar en un momento de forma notable al debut liguero, que sera el próximo domingo en el Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla ante el filial nervionense. Sólo ha perdido dos de sus once compromisos veraniegos el cuadro de Falete, que amasó victorias ante el Cerro Muriano (1-2), Benamiel (2-4), Vélez (1-3), Ciudad de Lucena (1-0), Lucena juvenil (5-0) y Martos (1-2), terminando en empate sus partidos frente al Loja (0-0) y Linares (2-2), aunque por penaltis conquistó sendos trofeos. Sus únicos deslices fueron en la presentación en casa, ante el Granada B (0-1) y en el campo del Espeleño (2-0).
El Lucena, con Diego del Pino en la presidencia, va alcanzando poco a poco la estabilidad que le faltaba después de etapas muy convulsas en la dirección. La crisis económicas y gestiones disparatadas le llevaron a acumular deudas que, en ciertos momentos, hicieron incluso temer por la desaparición del club. En la actualidad, con modestia, mantiene un equilibrio en sus finanzas y a la par sostiene sus aspiraciones deportivas de un modo ejemplar. El Lucena es un ejemplo para muchos. Al final consiguió levantar la cabeza y ahora, con orgullo, pretende seguir creciendo. Conseguir un mayor respaldo popular sigue siendo una de sus batallas pendientes, aunque la última campaña de captación de socios y, sobre todo, el regusto de las dos últimas temporadas han contribuido a poblar más las gradas de la Ciudad Deportiva de Lucena.
El entrenador: Falete, un seguro. En su quinta temporada consecutiva en Lucena, Rafael Carrillo “Falete” afronta el reto de mantener la condición de equipo puntero de los celestes. Con un estilo sobrio, basado en la seguridad defensiva y el rigor táctico, el conjunto lucentino se ha convertido en una máquina eficiente más allá del cambio de piezas. Con futbolistas veteranos en posiciones clave, Falete conoce perfectamente la categoría. Su pericia para preparar los encuentros es una de las principales razones del éxito lucentino.
El objetivo: Seguir siendo aspirante. Aunque el Grupo IV contará con equipos históricos en liza, como el Cádiz (un eterno aspirante), el Cartagena o el Guadalajara, el Lucena aparece como uno de los equipos llamados a pelear por los puestos altos. Aunque en principio no aparece en las quinielas de favoritos, siempre encuentra el modo de aprovechar su oportunidad. Lo ha hecho en las dos últimas temporadas y pretende repetir ese éxito.
Atención a: Pepe Díaz. Fue presentado oficialmente el día en que el Lucena hacía su estreno público ante sus aficionados y se le acogió con un calor especial. El delantero de Almodóvar del Río aparece como la principal esperanza del Lucena en la faceta goleadora, una especialidad en la que triunfó en su momento, con la misma camiseta, su hermano Hugo. Tras cuatro cursos en el Córdoba, todos en Segunda División, y después de su paso por el Real Oviedo, donde disputó la fase de ascenso, Pepe Díaz vuelve a su tierra. Se esperan de él goles y combatividad al límite, el sello de la casa.
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