Javi, el ‘niño valiente’: una pasión sin edad ni fronteras

Es, sin lugar a dudas, una de esas citas que nadie quiere perderse. La trascendencia de la misma es máxima. Una permanencia en Segunda A está en juego. Es la de un Córdoba capaz de capitanear una rebelión contra un destino complejo. En Reus tiene el conjunto blanquiverde su gran final, no la definitiva pero sí la decisoria. Motivo por el que va a estar acompañado por más de 200 seguidores, llegados desde la Ciudad de los Califas pero también desde la propia Cataluña. Todos, sea mayor o menor la distancia a recorrer, desconocen el significado de la palabra cobardía. Y entre ellos lo hace de especial manera un pequeño. Se llama Javi y recibe por parte del club el sobrenombre del niño valiente -apodo surgido en relación a la campaña Caravana de valientes-. La ilusión de este chaval es el más claro reflejo de lo que genera en los últimos tiempos, y mucho más en estas semanas clave, el equipo que dirige José Ramón Sandoval. El técnico comparte foto y recuerdo con el héroe de corta edad, por cierto.

La suya, como la de sus padres, es una de esas historias que esconde el fútbol y a la vez lo convierten en algo diferente. Javier Pérez, o Javi Junior como le conocen entre los aficionados blanquiverdes más allegados, apenas va camino de los ocho años y ya demuestra facultad para liderar a una hinchada. Como hizo en Tarragona el pasado mes de marzo, cuando el Córdoba venció por 1-2 y ratificó, que tras ganar en Alcorcón (1-2) y superar al Lugo (1-0), iba en serio con aquello de creer en la salvación. Ese día el pequeño agarró el megáfono, con la inestimable ayuda de su padre, y alentó a la que es su gente a cantar. “Una pasión, dentro de mí, mi corazón, late por ti”. El resto de aficionados le siguieron y en él fijó su atención la entidad califal, que quiso tener su particular gesto de agradecimiento. El jueves Javi visitó El Arcángel y vivió uno de los momentos más emocionantes de su corta edad. Pero, ¿quién es el niño valiente?

Para conocer a Javi Junior antes hay que saber de su familia, que resume su padre Javier Pérez. “Nosotros somos de Calella (por él y su mujer) y estamos viviendo en Blanes, de donde es Javi”, explica de entrada el progenitor del protagonista. Ninguno nació a orillas del Guadalquivir. Entonces, ¿por qué su pasión por el blanco y el verde? “Mi madre es de Córdoba. Las vacaciones de cada año son venir a ver a la familia, y si se puede ir a los partidos. Llevamos los sentimientos del fútbol con el Córdoba”, relata Javier, quien añade otro dato curioso. “Mi padre es gaditano, pero mucho que lo sea el fútbol que he visto es el del Córdoba. Él me llevaba a los partidos”, comenta. A partir de ahí, todo había de venir rodado para el pequeño, del que su padre asegura con simpatía que “está bien formado” en lo que a seguir al cuadro califal se refiere.

“Vas a ver partidos y más partidos, y Javi me lleva acompañando desde pequeño. A veces, si no podemos verlo, es él quien me dice los resultados”, apunta Javier Pérez sobre Junior. Todo nació de la mano de quienes ahora son esos aficionados allegados al niño, como a su familia. Son los miembros de la peña Sangre Blanquiverde, que tras tantos años poca presentación necesita. Aun así, se trata de un grupo de seguidores blanquiverdes residentes en Cataluña, donde tienen su sede y su zona de influencia, pero también de catalanes con orígenes en Córdoba. O simplemente, sentimientos de arraigo hacia la ciudad y su equipo. “Mirando por Internet vi que se formó la peña. Habíamos coincidido ya en algún partido, pero me puse en contacto con ellos y nos hicimos socios. Esto ha ido de menos a más”, expone Javier, que agrega que “Javi ve los partidos desde pequeño”. Ahí está el principio de la historia.

Iniciado en la pasión blanquiverde, Javi Junior empieza a mostrar síntomas claros de pertenencia fiel. Siempre que el horario lo permite, pues el chico debe cumplir con sus obligaciones escolares, el niño valiente acompaña a su padre a los estadios próximos a su localidad natal y de residencia, Blanes. El curso pasado, por ejemplo, estuvo en Montilivi para presenciar la visita del Córdoba al Girona. Allí tomó ya la voz cantante con el megáfono, sujetado por Javier. Esta temporada estuvo en Tarragona y también en Barcelona para seguir de cerca al Itea Córdoba en su choque con el Barcelona B de fútbol sala. Las circunstancias concedían la ocasión de otro viaje paterno-filial. El caso de Reus es ciertamente distinto, pero hay salvedades. “Va a los partidos que son cercanos, porque tiene que ir al colegio. Este domingo haremos la excepción, que duerma en el coche si tiene que dormir”, asevera Javier. Esta vez no les es próximo el destino, pues acuden al encuentro desde Córdoba en AVE después de pasar unos días en Córdoba. Una bajada que les ha posibilitado disfrutar de la Feria.

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Precisamente esta estancia en la Ciudad de los Califas fue la excusa perfecta para que sus padres dieran una sorpresa inimaginable a Javi Junior. El Córdoba quería conocerle de cerca y lo consiguió. El pasado jueves organizaron, la familia y el club, una visita diferente a El Arcángel, del que sabe por algunos partidos. Sin intuirlo, el pequeño cruzó las puertas del estadio para disfrutar con los últimos minutos de un entrenamiento del equipo. Le aguardaban y saludaban a su llegada. Y le hicieron algún obsequio, material e intangible. “Parecía un bebé, no le salían las palabras. Tenía la cara un poco desfigurada de no saber ni dónde estaba. Nada más entrar, le regalaron la camiseta. Nos invitaron a ver el final del partidillo y después empezaron a llegar los jugadores y muy amablemente le estuvieron firmando. También Sandoval”, detalla Javier Pérez.

La del jueves fue la previa perfecta para Javi Junior, que estuvo junto a sus ídolos y fue protagonista en las redes sociales del Córdoba. El entrenador posó con él, pero también José Antonio Reyes, que es llamativo para él. Aunque no como su preferido, Sergi Guardiola. “Reyes le gusta, pero va por el delantero. Es su ídolo. También le gusta Aythami”, cuenta su padre, que muestra con orgullo tanto su afición por el club califal como la de su hijo. Es un sentimiento compartido por transmitido, por ser parte de la familia y ya casi de sangre. Este domingo los dos, junto a la familia, van a hacer gala de ello en Reus, donde quién sabe si el niño valiente va a volver a poner voz a los cánticos de la afición blanquiverde. Porque lo del pequeño Javi es una pasión sin edad ni fronteras.