Viana se viste de Aurelio Teno
Una cuarentena de esculturas y piezas de joyería se muestran en las galerías y salas del Palacio de Viana para cerrar el Año Teno
El Teno con más fuerza, descarnado e inquietante ha tomado el Palacio de Viana. Desde el 7 de noviembre hasta el 8 de diciembre, una muestra de esculturas y joyería de Aurelio Teno sirve para echar el cierre al Año Teno en el que su obra global se ha expuesto en diversos puntos de la capital cordobesa como homenaje al polifacético artista.
“El Palacio de Viana se abre al Teno más vibrante y telúrico, se ha llenado del misterio y de la fuerza que encierra su obra. Es un espacio que se ha revestido y repensado para que sea la casa de Aurelio Teno”, sintetiza el director de la Fundación Cajasur, Ángel Cañadilla.
Un total de 43 piezas pertenecientes al fondo de la propia Fundación Cajasur componen la exposición Teno escultor y orfebre, “la más esperada, probablemente por la riqueza y calidad artística de la obras, donde están representados los temas más recurrentes y sentidos por el artista”, en palabras del comisario dela exposición, Cristóbal Cordero.
Esculturas y piezas de joyería donde se ven el “personal expresionismo de forma magistral, con materiales diversos y con una técnica novedosa e insuperable”, destaca Cordero sobre obras donde la madera y las distintas piedras componen el particular mundo de Teno.
Entre las esculturas de carácter totémico, policromadas y descarnadas destaca El grito, que “refleja toda la amargura y dramatismo producido por el terrorismo contemporáneo”, interpreta Cordero que compara la obra con la fuerza estética de El Grito de Munch o el Guernica de Picasso.
La muestra incluye asimismo una serie de sus quijotes, sus águilas, sus princesas, temáticas todas ellas recurrentes en toda la obra de Aurelio Teno, esculturas que aquí se vertebran en torno a la plata y a distintos minerales.
Y como muestra de una vertiente tal vez menos conocida del artista, la exposición muestra una colección de joyas creadas por Teno utilizando también la plata, piedras preciosas y otros materiales. Una serie de gargantillas, colgantes, broches y sortijas que “podemos considerar como miniaturas escultóricas” -dice el comisario de la muestra- “para Teno no son simples adornos o complementos sino verdaderas obras de arte con igual concepto escultórico y ritmo espacial”.
Instaladas todas estas piezas en los patios y galerías del Palacio de Viana, se cierra así el Año Teno, con una petición expresa, por parte del comisario de la muestra: “De gran lujo podríamos considerar el legado artístico de Aurelio Teno, que parece estar solicitando un espacio donde a partir de aquí y desde Córdoba se proyecte por el mundo, se valore en su justa medida y se preserve para la posteridad”.
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