'Cantaré mañana todavía', la antología poética de Antonio Gala con trece composiciones inéditas

La Fundación Antonio Gala ha acogido en la tarde de este jueves la presentación de la antología poética Cantaré mañana todavía, editada por Luis Cárdenas García y Pedro J. Plaza González, mostrando una visión “panorámica” de la obra del escrito cordobés Antonio Gala y descubriendo trece composiciones “inéditas” del autor.

El también prologuista de la obra, Pedro J.Plaza González, ha señalado en una entrevista con la de la Fundación José Manuel de Lara, recogida por Europa Press, que, a pesar de la fama de Antonio Gala como escritor, su faceta poética sigue siendo desconocida debido a la “ausencia del canon poético del siglo XX en general y del catálogo de la Generación del 50 en particular”.

En este sentido, ha manifestado que sus escritos poéticos han tenido poco eco en la sociedad debido al “enorme éxito cosechado por Gala en otros campos artísticos y también por su reticencia a la hora de publicar”, dado que, pese a que su presentación en el mundo literario como poeta, gracias a su obra 'Enemigo íntimo', accésit al Premio Adonáis de 1959, “sus apariciones líricas posteriores fueron pocas y muy concretas”.

Asimismo, González ha explicado que la poseía de Gala no solo comparte la amistad con sus coetáneos de la Generación del 50, sino que también les vinculan “características tan esenciales como la recuperada importancia del lenguaje, la introducción en sus textos de temas filosóficos, el retorno a la calidad literaria, las influencias de la Generación del 27 o la apuesta por una lírica de corte intimista”.

“Las influencias del 27 se evidencian en su relación con Pedro Salinas, Vicente Aleixandre o, sobre todo, Federico García Lorca, con quien habitualmente se lo ha parangonado”, ha explicado, al tiempo que ha especificado, parafraseando a Gala, que este parecido se debe a “tres concomitancias sobresalientes que pueden existir entre Lorca y yo: Andalucía, Poesía, Teatro”.

Al hilo de lo anterior, ha incidido en que Gala “no se desvinculó completamente, como tantos otros miembros del 50, de una literatura comprometida, sino que, en su caso, la reservó para su dramaturgia, sus artículos periodísticos, sus protestas y sus denuncias sociales, apostando por una lírica de corte intimista que privilegiaba siempre antes el conocimiento que la comunicación”.

La faceta poética de Gala, oculta “por su propio pudor”

En este contexto, González ha señalado que el segundo factor clave que ha colocado la lírica de Gala fuera del canon de la poesía española contemporánea es “un componente personal que podría definirse como su propio pudor para compartir sus textos poéticos”. Desde la publicación en 1960 de 'Enemigo íntimo' (Ediciones Rialp) hasta la aparición en 1997 de 'Poemas de amor' (Editorial Planeta), sus obras han sido “siempre objeto de ediciones raras y selectas, con tiradas reducidas o publicadas en periódicos y revistas de calado desigual”.

En la poesía de Antonio Gala se descubre la parte “más íntima, honesta y auténtica” del autor, según ha relatado el prologuista, recogiendo las palabras de Gala en una entrevista concedida a Naïma Badri Guezza, en la que desveló que “los poemas de amor podían ayudar más a la gente porque la sociedad en la que estamos es una sociedad desalmada y desamorada”. “La poesía es un género literario más difícil de todos, siempre que se intente escribir sin ser poeta, claro, pero si se es poeta es un don”, relataba el propio Gala, toda vez que revelaba que “no quería publicar poesía”.

Ante ello, González ha asegurado que “no cabe duda de que Gala pugnó por recuperar, durante toda su trayectoria artística, la importancia del lenguaje, más allá del amor, perdiéndose, quizás, en exceso en la forma, tan solo en su primer libro orgánico, 'Perseo' y en algunos de los textos de 'Poemas de lo irremediable', y calibrándola luego en el resto de su obra”.

De igual forma, ha explicado que la introducción de temas filosóficos se puede comprobar en 'Poemas de lo irremediable', donde aborda “las preocupaciones y las tribulaciones religiosas y de su evolución hacia una especie de misticismo pagano”. También se manifiesta en 'Enemigo íntimo', a través de “las tensiones entre la muerte y el amor”; en 'La acacia', con “la relación mística con Dios y de otros interrogantes teológicos”, o 'Meditación en Queronea', que reflexiona sobre “el amor, la derrota y la muerte, personificados en las 150 parejas de homosexuales del Batallón Sagrado de Tebas”.

Los poemas del autor cordobés “son generalmente, impares, con predominancia, en su versolibrismo, del heptasílabo y del endecasílabo, carentes de rima”, este hecho hace que Gala tenga “una tendencia a la silva en verso blanco, la cual fue puesta en boga en el terreno poético de España por Salinas y otros miembros del 27”. Además, solía recurrir al “soneto y a la renovación y la revitalización de la lírica popular en Baladas y canciones”.

“Un periodo de evolución lírica desconocido”

Esta antología de poemas de la juventud del autor muestra, en primicia, “un periodo de la evolución lírica que hasta ahora ha estado absolutamente desconocido y oculto”. Poemas como 'Cantiga', 'A la Virgen de la Amargura de Sevilla', 'Nocturno de la separación' o 'Adviento' y el ciclo de 'Poemas de lluvia' explican “su viraje de una religiosidad fervorosa de juventud a una suerte de espiritualidad totalizadora y a un misticismo pagano, que bebe de la tradición literaria y alcanza su culmen en 'Enemigo íntimo' y en 'La acacia'”.

A su vez, poemas como 'Soneto desilusionado', 'Otoño' o 'Desesperanza', así como ciclos como 'Primavera inútil' o 'Poemas de lo irremediable', justifican que sea “uno de los grandes poetas del amor del siglo XX”, ha valorado González. De igual forma, ha avanzado que en esta obra “no faltan algunos poemas” que acuden a la mitología grecolatina, como 'Polícrates' o 'Dioniso'; ni a la Biblia, como 'Elegía pagana a la muerte de Abel adolescente' o 'Caín (fragmento)'. Asimismo, se muestran poemas de corte metaliterario, como 'Soneto blanco. Poeta' o 'La poesía', y de corte culturalista, como 'Chopin' o 'San Sebastián, por el Greco. Palacio de Cotroceni (Bucarest)'.

Por último, prologuista ha destacado que esta antología, inserta en la colección Vandalia, “aspira a reparar, colocando al poeta en la historiografía que le corresponde”. “En la propia evolución de su poesía podrá observarse el movimiento, constante y contundente, de su autor, quien ha sido el benjamín del Grupo Cántico, y luego se convirtió en uno de los creadores más sólidos del núcleo andaluz de la Generación del 50”.