El cadáver exquisito de Cervantes
El Gran Teatro de Córdoba acoge mañana viernes Cervantina, una coproducción de Ron Lalá y la Compañía Nacional de Teatro Clásico que traslada al espectador las mejores páginas de Miguel de Cervantes. En una nueva aproximación al mayor autor de nuestras letras, el espectáculo propone una inmersión en esos textos, “con respeto pero sin reverencia -explican desde Ron Lalá-, para redescubrir junto al espectador todos los tesoros de gracia y hondura que esconde Cervantes más allá del Qujiote”.
Bajo la dirección de Yayo Cáceres, y después del rotundo éxito internacional alcanzado por En un lugar del Quijote -espectáculo realizado también en coproducción con la CNTC-, Ron Lalá da un paso más en su exploración del mundo literario cervantino a través de las herramientas que constituyen el sello propio de la compañía, su particular lenguaje escénico: el humor, la poesía, el ritmo desenfrenado, la música en directo... Así, Cervantina se plantea como un diálogo abierto y sin complejos para contagiar a los espectadores la risa inteligente, sensible y honda del genial autor. Un trabajo ideado desde la convicción de que, efemérides aparte, “es tiempo de Cervantes”.
“Su defensa de la libertad de acción y pensamiento, su ironía permanente y su lucidez casi premonitoria, tan necesarias en cualquier edad y época hacen que sus páginas parezcan escritas hoy. Casi mañana.”, aseguran. “A lo largo de los años y de los siglos, Cervantes, nuestro más profundo y esencial humanista, resiste y persiste en el discurso de la mejor virtud civil: el justo ejercicio del libre albedrío”.
Para cumplir el desafío de reinventar al clásico más vivo de la cultura española, la compañía ha transformado en piezas breves, escenas, monólogos y canciones la flor y nata de la amplia literatura cervantina. Versiones y diversiones ronlaleras construidas con fragmentos de El celoso extremeño, El coloquio de los perros, El hospital de los podridos, El licenciado Vidriera, El retablo de las maravillas, Don Quijote de la Mancha, El viejo celoso, La Galatea, la Gitanilla, El prólogo de Novelas ejemplares, Persiles y Segismunda, Rinconete y Cortadillo y Viaje al Parnaso.
El objetivo del espectáculo, destacan sus creadores, es compartir con los espectadores a través del juego del teatro, “la alegría amarga, la sonrisa aguda, la belleza del idioma desencadenado y, sobre todo, la resistencia del pensamiento libre, a pesar de los prejuicios sociales de un país al borde de la ruina”. En definitiva, una celebración del mejor Cervantes, eterno y cercano, con sabor al inconfundible sello de Ron Lalá.
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