Un archivo lleno de memorias olvidadas de Sefarad
El Archivo Provincial acogerá hasta el próximo 23 de diciembre una exposición con motivo de los siete siglos de la Sinagoga
El Archivo Provincial acogerá hasta el próximo 23 de diciembre la exposición Sefarad Oculto: testimonios de un desencuentro, enmarcada dentro de los actos del séptimo aniversario de la Sinagoga. El director general de Industrias Creativas y del Libro, David Luque, y la delegada de Educación, Cultura y Deporte, Manuela Gómez, inauguraron ayer la muestra.
La muestra contiene en ocho vitrinas documentos propios del Archivo Provincial, dos préstamos de la Casa Sefarad y la reproducción de documentos del archivo de la Catedral. En concreto, se refleja la vida de los judíos y de los conversos de Córdoba, a través de escritos notariales, de inquisición, entre otros, de los siglos XIV al XVIII.
El director general y la delegada han agradecido el trabajo realizado por la directora del Archivo Histórico Provincial, Alicia Córdoba, y a todo su equipo de trabajo y han animado a la ciudadanía cordobesa a acercarse a conocer este tipo de exposiciones no habituales, donde se podrá ver la huella oculta de Sefarad, a disfrutar y a enriquecer su aprendizaje y formación.
David Luque, como responsable de los archivos andaluces, ha reivindicado la función de éstos, “no sólo como guardador de documentos, sino como servidor a la ciudadanía para su consulta y utilización para su uso civil, y también para poder estudiar e interpretar el pasado a través del patrimonio documental que custodian los archivos”.
El director general ha destacado de la exposición el panel que muestra los hechos más relevantes en la historia del pueblo judío en España y en la ciudad de Córdoba y sobre ese contexto se han situado los documentos que forman parte de la exposición marcándolo con una cruz de David.
Por su parte, la delegada de Educación ha destacado dos de los paneles de esta exposición, para interpretar el momento social que vivieron los judíos sefardíes y conversos en la Córdoba de los siglos XIII al XVII: el incidente de la Cruz del Rastro y la compra de Gibraltar por los conversos cordobeses.
Para la directora del Archivo Histórico Provincial, Alicia Córdoba, el hilo conductor de la exposición es la presencia judía en la vida cotidiana, transaciones, junto con los problemas de convivencia, religión, y los conflictos que estas relaciones generaron.
En la inauguración Manuela Gómez ha explicado el panel que corresponde al ataque a los conversos de Córdoba en 1473. A comienzos ese año la ciudad de Córdoba vivía una tensa situación social provocada por el enfrentamiento entre don Alonso de Córdoba, señor de Aguilar, y don Diego Fernández, Conde de Cabra. Dicha hostilidad se vio reforzada por otra serie de hechos: las dudas en los cristianos viejos acerca de la sinceridad de la conversión; el traslado de los conversos a otras zonas de la ciudad y su convivencia con los cristianos viejos y las actividades despeñadas por los conversos, centradas en la banca, cobro de impuestos, etc.
La suma de todas esas circunstancias explica el odio popular hacia los conversos, que desembocó en el incidente de la Cruz de Rastro acaecido a mediados de marzo de dicho año 1473. En el trascurso de una procesión, posiblemente de la por entonces recientemente creada Hermandad de la Caridad, una niña vertió agua desde un balcón de casa de un converso al paso de la Virgen, cerca de la Cruz del Rastro; un herrero miembro de la comitiva increpó a los conversos, los acusó de menosprecio a la religión cristiana y movilizó al pueblo que cada vez más exaltado se dirigió a incendiar las casas de los conversos. Los robos, incendios y actos de violencia contra los conversos duraron tres días.
El segundo de los paneles expositivos corresponde a la compra de Gibraltar por los conversos cordobeses. Según palabras de Manuela Gómez, la huida de los conversos tras los saqueos de marzo de 1473 hacia Palma del Río en primera instancia y a Sevilla después fue masiva. Negociaron un posible asentamiento de los conversos en Gibraltar. Pese a la opinión desfavorable de sus consejeros, el Duque de Medina Sidonia movido por el lucro acaba aceptando la sustanciosa oferta de los conversos cordobeses y permitiéndoles su asentamiento en Gibraltar. El aumento del número de conversos en Sevilla tras la llegada de los procedentes de Córdoba y Palma del Río, desató las protestas del pueblo sevillano y su animadversión hacia los conversos, con revueltas contra ellos a imitación de la de Córdoba en la primera mitad de 1474, lo que hizo que los conversos sevillanos se dispersaran tomando algunos la decisión de acompañar a los cordobeses a Gibraltar.
Un número importante de los que huyeron de Córdoba, en vez de viajar a Gibraltar regresaron a la ciudad, volviendo a sufrir el acoso y represión por parte de los cristianos viejos. La huida definitiva se produce tras una revuelta en agosto de 1474, dirigiéndose el 14 de agosto desde Sevilla a Gibraltar tanto por mar como por tierra.
El pacto alcanzado entre Pedro de Herrera, que queda al mando de la plaza, y el Duque de Medina Sidonia imponía unas duras condiciones a los conversos: Los conversos estaban obligados a comprar a los cristianos viejos sus casas, por las cuales se exigieron precios desmesurados, y a edificar nuevas viviendas y se encargarían también de la custodia de la ciudad, pagando a los soldados y jinetes,
La situación se volvió contra los conversos en poco tiempo ya que el duque de Medina Sidonia pensando que los conversos podrían entregar la ciudad al rey y perder por tanto sus ingresos decidió recuperarla.
El horario de las visitas a la exposición es: de 10.00 h a 14.00 h y de 17.00 h a 20.00 h, de lunes a viernes y sábados de 10.00 h a 14.00 h. Domingos y festivos cerrado. Pudiendo concertarse visitas organizadas de grupos, de centros educativos y asociaciones, previa cita al teléfono 957106083.
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