Veterinarios de Córdoba cierran sus clínicas como protesta por la nueva regulación de medicamentos

Veterinarios de Córdoba, representados por la Asociación Cordobesa de Veterinarios Especialistas en Animales de Compañía (Acoveac), ha llevado a cabo este martes un cierre simbólico de 30 minutos para protestar contra las obligaciones impuestas por el Real Decreto 666/2023 que regula que se regula la distribución, prescripción, dispensación y uso de medicamentos.
Antes de los cierres, que se han producido entre las 11:00 y las 11:30, Acoveac ha realizado una comparecencia antes los medios de comunicación en el Colegio Oficial de Veterinarios de Córdoba en la que ha leído un manifiesto de denunciar “por las presiones y limitaciones impuestas en los últimos años, intensificadas con la implementación del Real Decreto 666/2023”, que entró en vigor el pasado 2 de enero.
Así, los veterinarios de Córdoba han pedido al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la derogación de este real decreto, argumentando que “implica cargas administrativas innecesarias que obstaculizan la libre prestación de servicios veterinarios”, ha explicado la presidenta de la asociación, Maripaz Castellano. Estos profesionales sanitarios consideran que el sistema Presbet“ acarrea una burocracia excesiva y fiscalización desmesurada, poniendo en duda el trabajo de los profesionales y atentando contra su código deontológico”.

Además, han instado al Ministerio de Sanidad a reformar la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios para eliminar la incompatibilidad entre la prescripción y venta de medicamentos por parte de los veterinarios, equiparándolos con otros países de la Unión Europea. Esto busca evitar demoras en los tratamientos, prevenir la automedicación y luchar contra la resistencia a los antibióticos.
Por otro lado, han solicitado a la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta la reforma de la normativa andaluza para eliminar la limitación del“ botiquín especial”, permitiendo que los animales reciban los tratamientos necesarios sin demora. Actualmente, Andalucía es la única región en España con un botiquín especial limitado a solo 13 medicamentos, “en su mayoría quimioterápicos, lo que impide el acceso rápido a medicamentos de urgencia como Urbason o atropina”, ha afirmado Castellano.
Esta limitación tiene graves consecuencias para la atención veterinaria de urgencia. “Nosotros, por ejemplo, no podemos tener Urbason en la clínica. Para ello, hay que hacer una prescripción excepcional para conseguir ese medicamento y poderlo tener en la clínica. Ante una situación de urgencia, yo no puedo esperar al paciente a que vaya a la farmacia, compre el Urbason, venga y ya yo se lo ponga al animal”.

Asimismo, al Ministerio de Hacienda solicitan el retorno inmediato al tipo de IVA reducido que grava los servicios veterinarios, reconociendo la esencialidad de la sanidad animal y su impacto en la salud pública. Actualmente, los servicios veterinarios están gravados con un IVA del 21%, cuando el tipo impositivo hasta 2012 era del 4%.
Los veterinarios también señalan que la prohibición de venta de medicamentos en sus clínicas, combinada con el desabastecimiento de farmacias, dificulta el acceso de los dueños de mascotas a los tratamientos necesarios. Además, critican que se les obligue a ajustarse estrictamente a los prospectos de los medicamentos, impidiendo el uso de dosis o indicaciones que, según su experiencia clínica, son efectivas, pero no están contempladas en la ficha técnica.
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