La Junta concede ayudas al campo de hasta 50.000 euros para afectados por el mildiu, la lengua azul y otros problemas sanitarios

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha tomado conocimiento de las ayudas para respaldar a agricultores y ganaderos andaluces ante la especial incidencia del mildiu, el algodoncillo del olivo, el 'trips parvispinus' y la lengua azul en 2025. En total, se han puesto a disposición del sector agrario 22,5 millones de euros de fondos propios de la Junta para conceder compensaciones que pueden alcanzar hasta 50.000 euros por beneficiario y que se abonarán en 2026.

Según ha informado el Gobierno andaluz en una nota, la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural tramitará estas subvenciones a través de dos órdenes de ayudas diferentes. La primera, publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), hace referencia a los incentivos relativos al mildiu, que ascienden a 5,6 millones de euros; a indemnizaciones para afectados por el algodoncillo del olivo, con algo más de 3,6 millones de presupuesto; y para ganaderos que han sufrido las consecuencias de la lengua azul, a los que se destinan más de 10,2 millones de euros.

En los tres casos se trata de “ayudas excepcionales de concesión directa” acogidas al régimen de mínimis de las que se beneficiarán explotaciones de viñedo, de olivar y de ganado ovino y caprino, según la Junta.

Por otro lado, próximamente se publicará la segunda orden en la que se establecerán los requisitos para acceder a las compensaciones por daños del 'trips parvispinus'. En este caso, se trata de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva y la dotación presupuestaria alcanzará los tres millones de euros.

Respecto a los beneficiarios, estas ayudas se destinarán principalmente a explotaciones de pimiento bajo invernadero al ser este tipo de fincas “las más afectadas en 2025 por la plaga”.

A través de estas medidas, el Gobierno andaluz busca prestar apoyo al sector agrario ante las cuatro circunstancias sanitarias que han afectado especialmente a la agricultura y la ganadería de Andalucía en 2025, llegando a “comprometer la rentabilidad de muchas explotaciones”.

En este sentido, el mildiu, por ejemplo, “ha causado la pérdida directa de numerosos racimos y ha afectado negativamente al tamaño y la densidad de líquidos de las uvas”. Además, “ha incrementado el coste de la producción de las fincas de viñedo, que han tenido que hacer frente a esta enfermedad mediante control químico y de malas hierbas”.

Por su parte, el algodoncillo del olivo ha causado “graves” pérdidas de cosecha en esta campaña, especialmente en la provincia de Jaén; y la lengua azul ha conllevado una “alta mortalidad” en ejemplares de ovino y caprino, abortos e infertilidad en las hembras. Por tanto, a las “pérdidas económicas directas” se ha sumado también la “imposibilidad de disponer de ganado para la reposición”.

Por último, la incidencia del 'trips parvispinus' se ha concentrado especialmente en las explotaciones de invernadero dedicadas al cultivo de pimiento, que “han perdido en muchos casos su valor comercial” a causa de los daños que provoca la presencia de este insecto en los frutos.