Cocinar para turistas en casa y ofrecerles una experiencia gastronómica auténticamente local

Probar la auténtica gastronomía local cuando se visita una ciudad, la comida típica del lugar hecha en casa con las recetas de toda la vida. Esa es la premisa de una startup andaluza que se ha desarrollado como un nuevo servicio para ofrecer al turismo que muestra interés por probar los auténticos sabores de cada lugar, en una experiencia gastronómica novedosa. Para ello, los anfitriones son quienes ofrecen su propia casa para recibir al turista, cocinarles y darles a probar un menú con las típicas recetas locales.

“Ven a comer a casa de nuestras madres y descubre nuestra esencia”, es el lema que conduce la idea de la empresa Sazón The Folk, creada en Granada y con anfitriones que ofrecen esta experiencia al turista ya en Córdoba, Málaga, Sevilla, Huelva, Cádiz y la capital granadina, además de en Valencia, Barcelona, Madrid y Galicia, según explica a este periódico el responsable de marketing y comunicación de la compañía, Javier Pérez.

En Córdoba, Pepa es la primera anfitriona que, desde hace un par de meses, ofrece su casa y su saber hacer en los fogones para recibir a turistas. “Soy cordobesa al igual que mis padres, mis abuelos, y los padres de mis abuelos. Llevo esta tierra en la sangre y en el corazón. Soy pintora y cocinera de cuna. Mi hogar es una casa típica cordobesa con una azotea en la que disfrutarás de unas vistas incomparables de esta ciudad de califas. Relájate contemplando el centro histórico cordobés desde mi terraza”, dice dirigiéndose al turista que desee probar esta experiencia.

Pepa ofrece tres menús distintos para que el visitante pueda elegir. Y en ellos se pueden degustar platos típicos cordobeses como el salmorejo con tortilla de patatas, el flamenquín, cogollos con ajitos, alcachofas a la montillana, mazamorra, carrillada al Moriles con patatas mozárabes y recetas singulares como las torrijas y tarta de queso “con un toque personal de Pepa”. Recetas tradicionales en auténtica comida casera, cocinada y servida en una casa de la ciudad que el turista quiere conocer, también desde la perspectiva gastronómica, donde los sentidos guardarán el recuerdo de su visita.

Y, todo ello, en un lugar especial de Córdoba: “Mi hogar es una casa típica cordobesa con una azotea en la que disfrutarás de unas vistas incomparables de esta ciudad de califas. En primavera el olor a azahar llena toda la casa y en verano las noches son mágicas. Al vivir en el centro histórico, podrás visitar caminando algunos lugares tan típicos como la Mezquita, el barrio de la Judería o los muy conocidos patio” llenos de flores“, sugiere a los turistas.

Experiencia única con el patrimonio gastronómico local

“Sazón nace con el propósito de conectar la comida casera, hecha con mimo, con el turista que quiere disfrutar de una experiencia auténtica que le conecte a las personas y el lugar donde aterriza. Es una forma que pretende enseñar nuestra cultura sin filtros y con mayúsculas”, explican desde la empresa que conecta a los anfitriones, cocineros no profesionales, que quieren ofrecer este servicio y a los turistas que desean probarlo. 

La idea, que surgió hace año y medio y se testó primero en Granada, logró primero allí tener hasta 40 cocineras anfitrionas -sí la mayoría son mujeres-, explica Pérez. Luego, poco a poco, ha llegado su expansión y el objetivo es llegar a cualquier sitio donde haya alguien dispuesto a ofrecer cocina casera tradicional a quienes visitan su municipio. “Quien cocina se lleva unos ingresos extra y a la vez se ofrece ese patrimonio gastronómico tan rico que tenemos”, asegura.

La empresa es la encargada de comprobar los criterios de calidad y los anfitriones deben detallar los menús que ofrecen, para cuántas personas pueden cocinarlo, cómo es la casa donde les recibirán y abrir el calendario para las reservas.

Y ¿quién es el perfil del turista que demanda esta experiencia? Pues desde Sazón han comprobado que principalmente son turistas extranjeros y “de cuanto más lejos, más les atrae conocer la gastronomía local auténtica”, aseguran. “Hay muchas personas que prueban la experiencia que vienen de Estados Unidos, tambiénbritánicos, de Países Bajos y también asiáticos”.

En punto fuerte de esta experiencia, indican, es que se trata de “experiencias no comparables, únicas”, para cada turista, en cada casa, con cada anfitrión y con los platos hechos expresamente para él ese día. Los turistas viven y prueban por unas horas los sabores del día a día de las personas del lugar.