Centrales reversibles o cómo utilizar el agua para almacenar la energía del sol y aprovecharla en las horas sin luz

¿Cómo guardar la energía sobrante que se genera con el sol durante las horas centrales del día para ser utilizada cuando anochece y la demanda es más alta? A esa pregunta da respuesta una idea de la empresa cordobesa Magtel, que acaba de ser galardonada con el Premio al Mejor Proyecto de Almacenamiento de Energía 2024 y que se traduce en un sistema de centrales hidroeléctricas reversibles en distintos puntos de España, que utilizan el agua para aprovechar esa energía renovable en el momento que más se necesite.

“En 2019 nos dimos cuenta de que, para hacer posible la transición energética a un modelo descarbonizado y basado en energías renovables, tenía que haber un despliegue de almacenamiento de energía en España”, cuenta a Cordópolis el director de Hidráulica y Medio Ambiente en Magtel, Arturo Buenaventura. Se trataría de almacenar la energía sobrante en unas horas en las que hay mucha producción -como ocurre con la fotovoltaica en las horas centrales del día-, para desplazar esa energía hasta las horas en las que no se produce y poder usarla entonces también. Es decir, la idea es disponer de las renovables cuando se necesite en función de una mayor demanda al final del día.

¿Cómo hacerlo? Con el bautizado como Blue Storage -almacenamiento azul-: un sistema basado en centrales hidráulicas reversibles con más de una docena de proyectos en todo el país que permitan gestionar la energía renovable. La central reversible ideada por Magtel consta de un vaso inferior y uno superior de agua; el inferior suele ser un embalse y en la cota superior se hace una nueva balsa. “En las horas en que hay excedente de renovables en la red, se utiliza esa energía para subir el agua al vaso superior. Y cuando hay menos producción pero más demanda eléctrica, bajas el agua desde el vaso superior, la turbinas y generas electricidad”, explica el responsable de la empresa cordobesa.

Con este sistema -que la compañía ha ideado para más de una docena de centrales ubicadas en Andalucía, Galicia, Asturias, Castilla León, Castilla La Mancha, Madrid y Extremadura-, se asegura una eficiencia del 80% en el almacenamiento de energía, una cifra muy superior al resto de sistemas para guardar energía.

Además, se trata de un sistema que no consume agua, sino que utiliza la misma cantidad para subirla usando energía excedente en ese momento que para bajarla al vaso inferior cuando hay más demanda energética. Y, en términos técnicos, las centrales reversibles aportan al sistema eléctrico lo que se denomina inercia síncrona: “da estabilidad a la red eléctrica en términos de frecuencia y tensión”.

“Creemos que la pieza fundamental para descarbonizar de manera fiable y segura es la combinación de energías renovables y el almacenamiento de la energía”, sostienen desde la empresa. Y así lo ve el sector, que a través de la organización RenMad acaban de concederle el premio a su proyecto para la central reversible en Grandas de Salime (Asturias) y que recayó el año pasado en el que proyectan en As Pontes (Galicia).

Los proyectos desarrollados para distintos puntos del país suelen ubicarse en centrales junto a embalses, pero también se aprovechan otras circunstancias, como el diseñado para Espiel (Córdoba). Aquí, una antigua zona minera colmatada de agua ahora se utilizaría como uno de los vasos necesarios y se construiría una balsa como el segundo vaso para poder realizar la operación de subida y bajada.

La idea de este sistema de centrales reversibles que surgió en 2019, siguió posteriormente con el diseño de los proyectos en 2020 y después la tramitación sobre el uso del suelo y las autorizaciones ambientales. Los primeros que ya operan con este sistema reversible lo hicieron en 2023.

El calendario también responde a los objetivos de Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que establece que para 2030 se desarrolle un sistema de almacenamiento de energía de hasta 14 gigavatios. Y el sistema Blue Storage de Magtel ideado desde Córdoba cubriría hasta cuatro gigavatios de este total.